Capítulo 21: Feeling out loud

4.1K 269 37
                                    

Lexa estaba aun perdida en sus sentimientos y pensamientos, con sus ojos entre las estrellas y el manto blanco de nubes allí afuera. Había apenas tomado asiento luego de una breve visita al baño. Al pasar el asiento donde estaba sentada Clarke, la miró por un instante, mientras su corazón le daba uno de esos brincos. Pero no se atrevía a tratar nada más de momento. Le había quedado claro en el aeropuerto de New York que la artista estaba en un estado muy defensivo y herida, volviéndola agresiva en toda su forma, y Lexa no estaba para más cachetazos. La doctora simplemente siguió su camino al baño, y al regresar ni siquiera quiso mirarla nuevamente, dolía en su pecho y no quería llegar a Hawaii con esa angustia en su rostro, se suponía que debía sorprender a su hermana y que el momento fuera lleno de alegría.

Luego de unos minutos una voz familiar la sacó de sus profundos pensamientos, haciendo girar sus verdes ojos hacia la persona, no pudiéndolo creerlo, su corazón dejó de latir por un brevísimo instante.

-    Te molesta si me siento por un instante? – Dijo Clarke, parada en el pasillo, con su blanco bastón en la mano. La cara de Lexa era todo un poema, mientras su corazón daba brincos.

-    No creo que me moleste tanto a mi como quizás a ti... - Las palabras salieron despedidas de su boca antes de detenerlas, ahora ella se sentía herida y no podía ocultarlo. Clarke simplemenete hizo una mueca con sus labios, sintiendo la ironía en el tono de voz de la doctora, no la culpaba.

-    Ya... - Clarke tomó asiento algo nerviosa, pero determinada a dar una tregua, mientras Lexa aun la miraba algo sorprendida, pero muy dentro de su ser se dibujaba una tenue sonrisa.

-    Sólo he venido a pedirte dusculpas por haber sido tan agresiva en el aeropuerto. Todo este asunto contigo ha despertado muchas cosas negativas en mi, y me la he agarrado con tu hermana Alicia. Y tienes razón, no la conozco, como al parecer tampoco a ti. – Clarke estaba dispuesta a disculparse, pero no bajaría la guardia, ni se guardaría palabras.

-    Clarke yo... - Lexa trató de volver a explicarse, pero le costaba encontrar las palabras, y la artista no le dió tiempo, cortando su habla.

-    Déjame terminar por favor... no he venido a que hablemos de tu pasado, o lo que desees explicarme, aun no me siento preparada para escucharlo. Pero no será por siempre. Una parte de mi desea, necesita escuchar tu explicación, pero otra aun esta muy enojada y cerrada dentro de mi. Sé que eres una buena persona Lexa, pero me he dado cuenta que te he permitido entrar en mi vida sin meditarlo, sin conocerte realmente y eso ha sido un error. Pero no podemos solucionar lo que hemos hecho, bien o mal, sólo podemos tratar de aceptarlo y tomar nuevas deciciones. Lo que quiero decir con todo esto es que tendrás tu oportunidad de explicarte, pero nosé cuándo será eso, no puedo decirlo. No te odio o guardo rencor, o siquiera puedo juzgarte. Nadie esta libre de cometer errores en la vida, por ende nadie tiene derecho a juzgar, y yo no lo haré. – Clarke agradeció su determinación para expresar claro y conciso lo que deseaba decirle a la doctora sin trabarse o dar demasiadas vueltas.

Lexa prestaba mucha atención a las palabras de Clarke, quien transmitía calma y determinación, sin esa agresividad o a la defensiva como la había visto más temprano y sintió un enorme alivio en su alma. Entendía el mensaje que la artista trataba de darle y lo aceptaba, coincidiendo con ella en todo. Quizás el error de ambas fue no darse el tiempo sificiente para conocerse, ir más despacio en lo que habían iniciado. Sus labios dibujaron una leve sonrisa, y sus ojos brillaron, mirando en silencio a Clarke, quien al parecer había terminado con lo que deseaba decir, pero ella no encontraba respuesta para ello de inmediato, instalándose un extraño silencio entre ambas.

-    Puedo servirles algo de beber? Café, té, agua, jugos, quizás un aperitivo? – La voz de la simpática y amable azafata interrumpió el silencio y ambas dieron un pequeño brinco. Clarke dejó caer su cabeza hacia atrás dejando salir el aire contenido, y Lexa levantó sus ojos a la mujer que preguntaba, tratando de no expresar en el rostro lo mucho que deseaba hacerla desaparecer.

Angel de Luz [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora