Angel de Luz [Completa]

Capítulo 27: Miracles of Love

Había transcurrido una semana desde la operación de Clarke, cada día había más avances y eso la entusiasmaba, en un par de días Lexa le retiraría los vendajes, y llegaría por fin el momento que tanto había esperado. La doctora había insistido en que se instalara en su departamento, así la podía cuidar y controlar que todo vaya acorde al plan con sus ojos, algo con lo que la paciente no discutió en lo más mínimo.

Indra aun iba a llevarlo por las mañanas y a buscar por las tardes a Carl al instituto, y lo llevaba con Lexa y Clarke. La feliz pareja se habían convertido en sus tías postizas, con quienes adoraba estar, ya que le dedicaban mucho tiempo y se sentía sumamente protegido y amado, además de aprender muchas cosas.

Carl se estaba acostumbrando más y más a ese calor de familia, de verdadero hogar, que con su madre no había llegado a palpar en profundidad, a pesar de los esfuerzos de Ontari. Carl amaba a su mamá más que a nada en la vida, pero sus ahora "tías", ya formaban parte de su familia sin lugar a dudas.

Clarke se contenía mucho con quitarse la venda ella misma y ver que sucedía, pero Lexa la tenía amenazada, asustándola con que podría ser un error muy muy serio, y si lesionaba las córneas ahi si que volverían casi a cero. La artista no pensaba poner en riesgo esa nueva posibilidad que la vida le estaba dando, de volver a ver. Pero estaba inquieta pasando tantas horas en el departamento de la doctora, que aunque ya lo sentía un poco como su hogar, no era lo mismo, además extrañaba mucho su actividad escolar y artística. Lexa le había dicho que no podría ir a trabajar por al menos dos semanas, y obviamente tampoco podría hacer sus shows en el pub por unos dos o tres fin de semanas.

Pero al cuarto día Lexa la tubo que llevar a su estudio en el instituto, porque notó que se estaba volviendo demasiado irritada y ansiosa, y realmente necesitaba salir un poco de ese encierro. La doctora sin lugar a dudas estaba tan excitada y ansiosa como la artista. No había nada en este mundo que quisiera más que llegara ese hermoso y emotivo momento cuando le sacara los vendajes, y Clarke pudiera comenzar a ver, no completamente claro y nitido, pero sería un enorme paso fuera de la oscuridad.

Por otra parte, las cosas en el club TonDC se iban poniendo más tensas y pesadas. Ya que la organización seguía perdiendo envíos siendo emboscados por la policía. El enojo en Roan crecía día a día, y ya estaba teniendo a su madre casi a diario en el teléfono exigiéndole que presione más a sus subordinados, para descubrir al soplón.

Ontari trataba de proteger a Seline todo lo que podía de tener que atender sexualmente a los clientes, pero llegado un momento, para no levantar ninguna sospecha de su verdadera identidad, tubo que acceder a que la agente encubierta tubiera que trabajar como todas las demás. Aunque eso la agente ya lo sabía antes de que decidiera embarcarse en la misión, estaba preparada para ello, pero al menos Ontari trataba de filtrarle los clientes que ella conocía bien.

Pero la Inspectora Rivers había dado un plazo límite para obtener algo muy vital para desbancar a la mafia Azgeda. Una confesión de boca de la reina misma, Nia Azgeda y si era posible de su hijo también, asi que Luna le exigió a Ontari que buscara la forma de atraer a Nia al burdel, y ella grabara la confesión.