Capítulo 24: The power of love

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Alicia de la mano de Clarke buscaron por un buen rato por los alrededores, hasta que finalmente la modelo diviso a su querida hermana, sentada en una pequeña loma de arena, mirando el océano. De inmediato se detubo a cierta distancia para arreglar con Clarke de cómo procederían.

-    Ma chérie, la hemos encontrado, esta sentada sobre una pequeña loma mirando el mar. Creo que es mejor que primero me acerque yo a hablarle, y luego te vengo a buscar si? Quiero ver cómo se encuentra primero.... – Le explico Alicia a Clarke que asentía con su cabeza.

-    Bien Ali, estoy de acuerdo, te espero aqui.

-    No tardaré preciosa, trataré de ser lo más breve posible, porque sé bien que a quien necesita mi hermanita en estos momentos es a ti más que a mi.

-    No digas eso Ali, eres su hermana, la conoces mejor que nadie, y siempre has estado allí para ella.

-    Y tu eres su Ángel, y te aseguro que la conoces mucho más profundo que lo que jamás he podido conocerla yo. Tu has tenido la magia de tocar su alma, su corazón y la has llenado de luz y calor nuevamente, nunca olvides eso mon amour. Lexa sólo tiene un poco de miedo aun, pero haremos que eso desaparezca, tiene que volver a la vida y se que no existe nadie mejor que tu a su lado para lograrlo. Ahora espérame aqui por favor.

-    Gracias Ali... por tus palabras... yo no... bueno, ve, no esperes más... estaré aqui.

Alicia sonrió acariciandole el rostro a Clarke con dulzura. La modelo realmente amaba a ese Ángel, y era capaz de patearle el culo a su hermana para que no sea tonta y no se alejara de ella. Clarke era alguien precioso por dentro y fuera, y Alicia estaba decidida a que su gemela se diera cuenta y luchara por ella. No pudo contenerse de acercarse a la artista, y envolverla con sus brazos en un fuerte abrazo cargado de emoción y agradecimiento, hablándole a su oido.

-    Te quiero mucho Clarke, y no sabes lo agradecida que estoy de que hayas llegado a la vida de mi hermana. Te juro que haré lo que sea para que la tonta de Lexa luche, luche por ti, luche por ella, por el hermoso amor que las une. Ella merece ser felíz y tú también querida.

Las palabras emocionaron mucho a Clarke, llenando sus ojos de lágrimas que logró contener, repirando profundamente, a pesar de que Alicia era la famosa modelo que conquistaba el mundo entero con su belleza y carácter, su verdadera personalidad era mucho más sencilla, cálida y un tanto como su dulce y afectivo padre Gustus, dando abrazos de oso, muy fuertes y sentidos.

Luego Alicia finalmente la soltó secándose un par de lágrimas que se acumularon en sus verdes ojos chispeantes, y soltando las manos cálidas y temblorosas de Clarke, se dirigió a donde estaba sentada su hermana.

Alicia se acercó a su Lexa, quien estaba perdida en las olas que llegaban a la playa y besaban la arena con la blanca espuma, mientras que sus ojos estaban aun húmedos del llanto. Pero ahora se sentía de alguna manera en calma, en una increíble calma que no lograba entender muy bien. No podía pensar en nada, tampoco lo deseaba realmente, estaba como un tanto cansada de pensar tanto en todo y en todos últimamente. Allí estaba, en una noche tan hermosa, en un lugar tan especial, paradisíaco, tan lleno de dulce recuerdos, de risas, de besos apasionados y tiernos, de interminables caricias, de sueños de una vida tan bella junto a su flamante esposa, su adorada Costia.

Pero Lexa sabía que hoy eran tan solo hermosos recuerdos, muy lejos del presente. No era que deseaba seguir atada al pasado y a su esposa, no era eso, ya que podía sentir en su interior que Costia estaba en alguna parte de su ser, pero no era su presente, ni sería jamás su futuro, y sorprendentemente por primera vez en tantos años finalmente lo aceptaba, sintiendo que podía volver a respirar.

Angel de Luz [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora