023 (Editado)

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- Pasajeros estamos a punto de aterrizar, por favor de enderezar su asiento y abrocharse el cinturón de seguridad, gracias - avisó la aeromoza desde su cabina.

Todos los pasajeros hacían lo que la aeromoza le había indicado; Josh estaba dormido.

- Joven - la señora de al lado de Josh empezó a moverlo - Joven - siguió insistiendo la mujer hasta que el mal teñido despertara - Acomode su asiento y abroche su cinturón que ya vamos a aterrizar -  la señora le sonrió y siguió acomodandose.

- Gracias - agradeció somnoliento Josh haciendo enseguida lo que le había dicho.

Varios minutos después, aterrizaron y cada pasajero fue hacia su destino, pero y Josh ¿a dónde iba?

Luego de pensárselo mucho, tomó sus maletas, llamó un taxi y dio la dirección de esa persona.

Muchas horas antes teníamos a Tyler luchando contra Jesse porque lo dejara libre.

- Joder, cuanto esperé por tener tu culo entre mis manos - dijo Jesse con placer mientras apretaba el trasero de Tyler.

El castaño no dijo nada, sólo estiró su mano hasta poder alcanzar el florero que estaba encima de aquel mueble en donde habían toallas y sin pensárselo mucho, tomó vuelo y se lo estrelló en la cabeza a Jesse quien se agarró la antes mencionada, dejando libre a Tyler y este último corrió fuera del cuarto.

Se dirijo a la habitación de Josh, tocaba desesperado, pero abrió la señora que hacia la limpieza.

- ¿Se le ofrece algo? - preguntó la señora.

- ¿Esta el duerme aquí? - volvió a preguntar el castaño agitado.

La de limpieza rió un poco y dijo - Esta habitación la desocuparon desde hace unas pocas horas - y término con una sonrisa, pero en cambio Tyler sintió que su alma lo dejaba.

Dio las gracias y se fue.

Le marcaba a Josh una y otra vez, pero este no contestaba, quería explicarle todo.

Pero a miles de kilómetros estaba Josh, con la mirada perdida en el taxi que iba.

Luego de unos minutos llegó a donde tenía que llegar, sacó unos billetes y bajó todas sus cosas, camino hacia la puerta del edificio de departamentos lujos, entró y tomó el elevador, todavía no se le olvidaba en que piso vivía luego de algunos pocos años.

Cuando las puertas del elevador se abrieron, su mirada fue hacia la puerta del fondo, y sintiendo las lágrimas venir camino hacia allí.

Estando enfrente de la puerta cara de caoba, suspiró y sin más tocó, esperó unos cuantos segundos, que se hacían eternos.

Un "¡Ya voy!" se oyó desde adentro y los nervios de Josh estaban a todo lo que daban.

En cuanto se abrió la puerta, aquella sonrisa de la mujer se esfumó y eso hizo un vuelco en el estómago del teñido.

- Josh... - dijo ella casi inaudible.

- Debby... - Josh dijo de la misma manera.


Crude reality; Joshler/Tysh. (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora