Quiero que seas mío.

Capítulo 20

Kal-El.

Vio a su hijo tendido, sangrando aún. Era un horror. Un desgarro del alma del tirano que alguna vez se sintió hombre: terrestre y vulnerable. Claro que era vulnerable; vulnerable al cariño. El afecto que le tenía su hijo, el apreció que tenía sus amigos y compañeros. A la pérdida de seres queridos.

Cargó a Jon en brazos, elevándose para tratar de partir en cuanto antes de ahí, sin embargo una silueta que salió de entre una enorme pared derrumbada le detuvo.

Conner estaba saliendo de ahí con las manos bañadas en sangre, la ropa desgarrada pero no tenía tiempo para preguntar exactamente qué había pasado. Una mirada cansada fue la que le dedicó a Sups antes de que emprendiera el vuelo a gran velocidad hasta la sede de Metrópolis en donde llegando le estaba esperando un grupo de asistencia para poder tomar al mal herido Jon que siquiera estaba dando ya buenos ritmos en su corazón.

No tardaron más; Kal-El observó como se llevaban a su hijo a un área donde le sacarían la desgraciada y maldita bala de kryptonita para luego tratarlo.

Mordió sus labios, siguiendo a aquellos un par de pasos por detrás ¿Que si se miraba tranquilo? No lo estaba; sin embargo perder justamente en aquel momento los estribos no servía de nada; mucho menos era inteligente poner más tensos a los servidores médicos de lo que ya estaban. Por que bueno, tratar con un Superman si bien era difícil, tratar con el hijo híbrido lo sería más complicado, sobre todo con la mirada de Kal-El encima.

...

Bruce.

Miles de posibilidades se le presentaban en la cabeza y la única que le convencía por completo era una. Una sola. Una que llevaba por nombre el de la mujer que le hechizo. su pulgar golpeaba rítmicamente sobre el teclado de su ordenador, con la mirada impuesta sobre la pantalla.

Slade ¿Mostrándose ahora? No era una coincidencia. No existían. Mucho menos cuando Kal-El le informo, luego de decirle del estado de Jon, que un par de asesinos buscaron llevarse al heredero de la Liga en los precisos momentos en los que estaban atacando en Moscú.

Sus labios mostraron una mueca vacía a la nada.

Se levantó del asiento poniéndose la capucha yendo para el bat-jet que le estaba esperando.

Volvería a Metropolis.

Volvería a hablar con Damian.

...

Diana.

Lo sabía.

Ella lo sabía, lo advirtió y busco que todo problema fuera resuelto de tajo y sin embargo no la escucharon. Estaba colérica; se habían atrevido a herir a Superboy con la única debilidad que podía tener y que jamás habían comprobado hasta ahora. Ya que se suponía que Batman y Kal-El buscaron hasta la más mínima pieza de Kryptonita; hasta donde conocían.

La amazona hizo sonar los pasos por los pasillos de la sede buscando el cuarto en donde contenían a Superboy, encontrándose en la justa entrada al padre de este.

━ Debo de verlo.

━ Él estará bien. ━ Contuvo Clark sosteniendo los hombros de la antigua mujer quien le vió con acusación; como si él hubiese sido el que orquestó toda esa situación y lo supo. Él movió su cabeza en desaprobación.

━ Lo fue. ━ Acusó Diana. ━ ¿Por qué no lo quieres ver? Continuar reteniendo a ese asesino significa tener contrariedades. Si me hubieses dejado llevarlo a juicio esto no hubiese pasado, Kal. Jon no estaría herido y yo no quisiera degollar al nieto de Ra's Al'ghul más de lo que ya lo he deseado en tiempos anteriores.