Jon
Una parte de él entendía que sus acciones podían ser interpretada de muchas formas menos de la manera en que él lo veía pero en verdad necesitaba salir de la atmósfera pesada que resultaba el salón de los amos de la justica y en sí, de todos ellos. De su padre, de las obligaciones y el juzgar constante que resultaba desde el momento en que decidió desear... ¿Decidió? ¿Acaso él podía decidir desearlo tanto? No, claro que no, pero ¿De qué otra forma podría describir lo que sentía? La necesidad de tenerlo.
Sus brazos apretaron un poco más el contorno del cuerpo del joven debajo suyo; no lo había soltado desde el momento en que lo vió despertar. Ahora se estaba sintiendo vivo, verdaderamente vivo. su cabeza se concentraba en el aroma sutil de Damian, en la piel morena, el tacto suave y en sus labios que se rozaban contra el hombro con una cicatriz horrenda.
Kal-El. Su padre tuvo ese atrevimiento que aún le calaba sobre el pecho, que ahora se convertía un poco más doloroso. Admiro la forma limpia del impacto; la saña que desprendía. Damian no había dicho nada más desde el momento en que fue junto a él ¿Estaba esperando que dijera él algo? Sus dedos se pasearon en la burda y pasada herida.
— ¿Qué piensas? Jonathan. — Finalmente Damian rompió el silencio.
— Que mi padre vendrá a buscarnos. — Los ojos de Jon no dejaban de estar sobre la piel marcada. Dejo un beso ahí. — Querrá llevarte de nuevo pensando que me estás manipulando.— Tú eres quien me ha traído aquí.
— Y no van a sacarte de aquí si no es junto conmigo.
— ¿Vas a enfrentarlo de nuevo?
— Si es necesario. Debe entender lo que realmente quiero.
— ¿Y si no lo hace?
— Él tendrá que atenerse a las consecuencias...— Jon-
— No. Escúchame bien, Damian. Vas a estar conmigo desde ahora, aquí. Y no va a negarmelo. — La voz se volvió más gruesa y para entonces Damian tenía un gesto desaprobatorio al ser callado. Jon fue al final quien guardó silencio al momento que la mano de Damian tapo su boca.
— Tú escúchame bien, pequeño hijo de tirano. No vuelvas a interrumpirme. — Jonathan tenía la intención de protestar, sin embargo al ser descubiertos sus labios no fue más que recibido que con un beso sereno, con los ojos color esmeralda taladrando su rostro, con esas manos trabajadas rodeando sus mejillas. Lo dejo ser, probando el pequeño pecado que representaba el Al'Ghul que fue esta vez quien se puso encima suyo, dejándolo contra la cama, colándose entre sus piernas, sentándose encima con una parsimonia inigualable.
En su vida se había sentido tan vulnerable, tan débil ante un humano que lo estaba hechizando con besos, caricias, deseos y finalmente roces que despertaban deseos.. . .
Bruce
Esas últimas imágenes, el informe, las justificantes tan pobres y consecuencias eran suficiente para él. Ver a Kal-El tratando de desaparecer a civiles, de nuevo, con el poder omnipotente ante los hombres mortales, sobre esa gente inocente. Mordió los labios inconforme ¿Inconforme? Furioso ¿Cómo se atrevía? Era sencillamente una barbarie.
¿Cuántas personas de ahí tenían hijos? ¿Familia? Sueños. Vidas que fueron mermadas sencillamente por la locura de un tirano que no aceptaba ofensivas o contrarias. Azotó la pared con frustración, aún más que se exhibiera confrontando a Kon-El, quien supuestamente era uno de sus hijos luchando para que no asesinara a más.
Por supuesto que necesitaba hacer algo.
Lo necesito hacer desde hace catorce años. Pero no era tiempo para lamentarse; mucho menos cuando Timothy terminó informando igualmente que no conocían el paradero de su hijo ¿Se habría atrevido a tocarlo? No lo consideraba una verdadera opción, sin embargo era una inquietud latente ya que después de todo, aquel chico no era más que un opositor asesino. Una amenaza y una forma de poner el ejemplo más básico al asesinarlo también.
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Quiero que seas mío.
FanfictionFandom: DC Comics. Pareja: JonDami. Universo: Justice Lords AU. / Older Jon (19). - Young Damian(17). / En un mundo gobernado por los amos de la justicia los hombres han apaciguado sus guerras y mantenido la cabeza abajo por muchos años. El nieto...