Una horda se acercaba presurosa al pequeño campamento que habían armado. Cerró la puerta rápidamente y tomó las municiones que tenía y las guardo en una pequeña maleta.
-¿Qué ocurre?-un niño de no más de ocho años se acercó a la mujer que guardaba todo lo necesario en dos mochilas.
-Tenemos que irnos, se acercan y no podemos quedarnos.
-¿Qué hay de papá?, él no lo sabe -la mujer dejo las cosas y con la poca fuerza que le quedaba en su voz habló.
-Él, no podrá venir con nosotros...
-No, no lo podemos dejar, tenemos que esperar a que regrese, no podemos dejarlo -pequeñas lágrimas luchaban por salir de sus pequeños ojos.
-Guille, escucha cariño, papá lo entenderá. Todo estará bien- tras decir eso le dio un abrazo mientras luchaba por no delatarse en su voz.
-Él nos encontrará, lo veremos después ¿cierto? -sin lograr su cometido la mujer soltó varias lágrimas y se dispuso a abrazar al pequeño.
-Toma una mochila, es hora.
El dejar a su esposo no era una decisión que la mantuviera tranquila, saber la verdadera razón para dejarlo atrás era difícil de explicar para un niño con tan poca edad.
Entenderlo sería complicado, aceptarlo representaba el doble.
¿Cómo puedes decirle a un niño de siete que su padre no regresara si no es después de la muerte?
Tomaron lo esencial y salieron en busca de una alternativa para escapar de aquella horda. Aquello se les complicaba con cada paso que daban, el sigilo era requerido.-Guillermo, no hagas ruido -el pequeño se mantuvo quieto mientras su madre inspeccionaba el lugar.
Cuando el momento llegó tomó la mano de su madre y pasaron por aquellos "zombies", dos de ellos se acercaron pero con el hacha que tenían les fue fácil pasar.
-¡Mami! -el grito del pequeño se hizo escuchar tras ver a uno detrás suyo, tomándolo por el pie. Ella tomó el hacha y corto la mano del zombie que tomaba el pie de su pequeño para después dispararle en la cabeza.
-¿Estás bien?, ¿Te hizo daño?-su tono era rápido y preocupado mientras revisaba a su hijo con mucho cuidado.
Cuando el peligro había pasado siguieron con su camino, dejanto atras todo, cambiando su futuro.
Minutos después la voz del niño se dejo escuchar.-¿A dónde iremos?-su mirada se poso en su madre.
-No lo se, solo tenemos que alejarnos.
Caminaron por más de dos días, descansando en pequeñas casas que se encontraban alrededor del bosque.
Todo parecía estar tranquilo hasta que unos ruidos provenientes de afuera llamaron la atención de ambos.-Hora de irse cariño-su madre tomó lo esencial y reviso por las ventanas la mejor escapatoria.
Cuando el pequeño se encontraba listo salieron por la puerta trasera.
Al estar fuera pasaron por unos cuantos y se adentraron en aquel bosque cerca de su paradero. Guillermo titubeo antes de avanzar al imponente bosque que lo tenía atemorizado desde que llegaron ahí.Caminaron sin tener un lugar exacto al que ir, pero su travesía no terminanba aún. Tras los árboles salieron varios zombies, Guillermo sostuvo el brazo de su madre lo más fuerte que pudo mientras ella analizaba la situación. Dos de ellos estaban al frente tapando la su escapatoria, a sus costados habían tres más, regresar no era una buena opción si querían sobrevivir.
-Guille, toma el arma de tu mochila -su madre veía cada movimiento de ellos.
-Pero dijiste que...
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Reglas en Zombielandia || Wigetta
FanfictionRegla N° 7 en Zombielandia: Nunca olvides a tu mejor amigo. ~•~•~•~•~•~•~•~ Inicio: 5/Abril/2018 Ternino: 29/Octubre/2018