[Seis]

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Era la hora de dormir y como siempre todos hacían la rutina de noche. John y Héctor revisaban el jardín, Jena y Margie cerraban todas las ventanas, Elvisa y Álvaro se aseguraban de tener todas sus mochilas a la mano por si ocurría algo durante la noche, Fred y Jeff recargaban las armas y guardaban las municiones en una sola mochila, Anne y Nadia guardaban toda la comida, Samuel y Guillermo apagaban las luces y revisaban que todo se haya hecho como debía ser.
Al poco tiempo John y Héctor entraron a la casa y pudieron a pagar las luces que faltaban para poder irse a dormir.
La casa era bastante grande pero preferían dormir lo más cercanos posible. En una habitación estaban Margie, Jena, Anne y Nadia. En otra Héctor, Elvisa, Álvaro y John; por último estaban Jeff, Fred, Guillermo y Samuel. Como siempre Samuel y Guillermo hablaban antes de dormir.

-Lo mejor hasta ahora -comenzó a susurrar Samuel- fue tu idea de contar historias.

-Para mi fue encontrar este peluche -susurro Guillermo abrazando la pequeña tortuga de felpa que habían encontrado hace cuatro días- lo peor tal vez fue que no consiguieras el unicornio.

-No fue tan malo. Ese zombie parecía quererlo más -Samuel río- lo peor tal vez fue que Jena se haya molestado con nosotros por haberla asustado.

-Si puede ser -Guillermo bostezo- pero ella nos quiere, yo lo se.

-Guille ella es muy amargada.

-Eso no interesa -volvió a bostezar- en el fondo sabe que somos su familia, todos somos una familia. Ya no odia tanto a Eli.

-Llevamos dos meses con ellos. Le agarraste muy pronto así que creo que le has ablandado el corazón.

Guillermo ya no respondió pues se había quedado dormido, Samuel decidió imitarlo y cerrar sus ojos para poder descansar.
El sueño de hoy incluía a Guillermo y él, jugando en aquel jardín de la casa, pero parecía ser diferente, pues nadie tenía un arma en mano y las calles parecían estar en buenas estado. Vio a Anne parada en la puerta de la casa con dos limonadas, cuando se acercaron para tomarlas vieron a Elvisa, Jena, Margie y Nadia platicando en la sala, En la cocina estaban los gemelos peleándose por una rebanada de pastel. Ellos se sentaron en las escaleras de entrada y vio como John, Héctor y Álvaro llegaban a la casa en el Jeep, traían comida.
Esta era la vida que Samuel quería tener, nada de zombies ni armas, sólo quería tener una familia como antes.
Pero de pronto su hermoso sueño dejo de tener color y vida y a lo lejos escuchaba los llamados de su prima.

-¡Samuel! Sam por el amor de dios despierta -Nadia trataba de despertarlo. Jeff hacia lo mismo con Guillermo- Samuel tenemos que irnos.

-¿Qué ocurre? -Samuel bostezo.

-No hay tiempo -dijo tomando su mochila- toma tus cosas. Tenemos que irnos.

Samuel volteo a la cama de Guillermo y vio como Jeff lo cargaba mientras Fred tomaba su mochila y la de Guillermo. Samuel tomó sus cosas y salio junto a los demás. Al bajar noto como todas las cajas de comida que tenían ya no estaban y que los últimos que quedaban ahí eran Nadia, Fred, Jeff, Guillermo y Héctor.

-Andando -dijo Héctor, Jeff y Fred fueron los primeros en salir después él y su prima junto a Héctor- hay algunos cerca, tengan cuidado.

Lograron salir ilesos pero los autos estaban más lejos pues los zombies habían querido atacarlos. Samuel vio algunos de aquellos zombies esparcidos por el suelo. Estaban a nada de llegar a su auto y vio que a Guillermo se le cayó su tortuga. Miro a ambos lados y se acercó al peluche cuando levantó la vista un zombie estaba enfrente. Se escuchó un disparo y el zombie cayó frente a él.

-¡Samuel andando! -dijo Nadia cuando vio que más zombies se acercaban a ellos. Samuel logró ver como Héctor le volvía a disparar al zombie, para asegurarse de que estaba muerto.

Sin más Samuel salió corriendo hasta ella. Héctor le disparó a varios y los ayudo a subir al auto, Samuel vio que Fred y Jeff subían al otro, también vio que Guillermo había despertado y parecía asustado. Pero no podía hacer nada.
John era el que conducía el auto, Héctor estaba de copiloto y ellos iban atrás junto a Elvisa y Jena.

-Tenemos que seguirlos -dijo Elvisa.

-Eso intento -le contestó John. Había muchos que les impedían reunirse.

John tomó otro camino para llegar a su lado pero había más camiantes del otro lado.

-¡Ahí está el auto! -dijo Samuel viendo el Jeep rojo en medio de la acera.

John trataba de esquivar a los zombies para ayudarles pero le era imposible. Samuel insistía en que tenían que ayudarlos pero cuando vio como poco a poco los zombies rodeaban el coche y se subían al techo entrando en el supo que no había nada más que hacer. Joel movió el auto para salir de ahí, nadie hablaba pues todos habían perdido a alguien ese día. Elvisa, John y Héctor a Álvaro además de una familia, Nadia y Jena a sus verdadero amigo y hermanos y Samuel a su mejor amigo en Zombielandia.

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No me odien xd

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