Reglas en Zombielandia || Wigetta

[Ocho]

Luego de más abrazos y algunas lagrimas ambos fueron al campamento de Samuel.  Aún tenían muchas emociones acumuladas por el encuentro inesperado, Guillermo no creía que Samuel, luego de cuatro años, aun conservaba aquel peluche que tanto le gustaba de pequeño, pero no podía culparlo pues el tenía aquel dije de unicornio que el mismo se encargó de buscar para tener algo que le recordará a Samuel.

-¡Samuel! lo has hecho de nuevo -Nadia apareció molesta una vez Samuel estaba por entrar a la cabaña- ¿Qué pasaría si te perdiera?

-Tranquilizate Nani yo estoy bien -Samuel se volteo a ver a Guillermo- ahora lo estoy.

Nadia vio a aquel chico sin saber a que se refería hasta que vio como el chico sostenía aquel peluche de tortuga, el cual recordaba muy bien de a quién pertenecía.

-¿Guillermo? -dijo sin poder creerlo, Guillermo asintió- ¡Estas vivo!

Nadia olvido el enojo que tenia contra  Samuel y abrazo al mejor con euforia, este río un poco y también la abrazo con fuerza. No se había dado cuenta lo mucho que la había extrañado, pero no tengo como Samuel.

-Pero ¿Cómo?

-Nani es una larga historia -intervino Samuel.

-Quiere decir que los demás están...-Guillermo asintió- Oh ¡no puedo creerlo! -volvió a abrazarlo con emoción- Te -tenemos que decirles a los demás.

Nadia llamó a todos hacía la sala de estar e. hicieron lo mismo que ella, abrazar al pequeño Guillermo, quien ya no era tan pequeño y preguntar como habían sobrevivido todo este tiempo. También como era de esperarse hubo muchas lágrimas por parte de todos, pero no eran de tristeza sino más bien de felicidad al saber que todos podrían volver a estar juntos.

-Todos estamos bien -dijo una vez todos le habían estrujado- ahora estamos en una casa del otro lado del pueblo, yo fui por algo de comer y en el camino me encontré con Samuel -Samuel y Guillermo se vieron, sonrieron al uniso .

Oh Guillermo -Elvisa lo volvió a abrazar, parecía no querer soltarlo nunca- no sabes lo mucho que te extrañe.

-Todos lo hicimos -dijo John.

-Somos una familia después de todo -Elvisa le sonrió, Guillermo se sintió feliz pues eso era lo que la chica siempre había querido. Y ahora había vuelto a tenerlo

-No quiero arruinar esta hermosa reunión pero debemos de ir a dormir ya si queremos ver mañana a todos -Héctor le sonrió a Guillermo, antes no tenía mucha interacción con el chico pero quizás ahora quería que las cosas fueran diferentes.

-Héctor tiene razón -dijo John tomando suspirando- hay que dormir antes de que haya más zombies por la zona.

Todos fueron acomodando todo lo que podrían necesitar en la noche y fueron yendo cada quien a sus respectivas habitaciones. También seguían teniendo la costumbre de hacer su rutina de noche por lo que Guillermo ayudaba a Samuel con el tema de cerrar las ventanas.

-Oh rayos -Guillermo se detuvo, Samuel lo observo confundido- ellos no saben donde estoy. Debería de regresar o sino...

-Eso ni pensarlo -Samuel tomó su mano para que no se fuera- es demasiado tarde, si sales tu sólo algún zombie puede llegar y...no quiero perderte, no de nuevo.

Guillermo vio a Samuel algo indeciso pero sabía que tenía razón, así que le sonrió y asintió.

-Está bien me quedare -Samuel soltó su mano satisfecho con la respuesta.

-Eres mi mejor amigo, no quiero que te pase nada.

Luego de haber terminado con todo subieron a las habitaciones. En la primera estaban Joel y Héctor. En otra Nadia, Jena y Elvisa. Y por último donde dormirían Samuel y Guillermo.

-Espero no te importe -dijo Samuel cerrando la ventana de la habitación- pero la casa es algo pequeña y no hay una habitación para cada uno.

-Eso no importa -Guillermo le sonrió dejando su arco y flechas a un costado de la cama- he compartido cama con Fred y Jeff muchas veces.

Guillermo se quitó su chaqueta y se acosto en el lado izquierdo, Samuel lo imitó y se acosto en el derecho.
Casi todos se habían dormido al instante de que su cara tocó la cama pero ninguno de ellos podía conciliar el sueño pues la emoción de volverse a ver seguía y tardaría mucho para terminarse. Guillermo se giro para poder ver a Samuel pero el le daba la espalda, creyó que ya estaba dormido pero recordó algo que siempre hacían antes de dormir, así que sin remordimiento alguno por despertarlo comenzó a hablarle.

-Sam...Samuel -susurro- ¿Aún estás despierto?

Samuel sonrió pues había extrañado estas platicas nocturnas, se giro para quedar de frente y vio como Guillermo lo miraba atento.

-Si lo estoy -contesto- ¿Qué ocurre?.

-No puedo dormir.

-¿Que ha sido de ustedes? -comenzó la plática Samuel- llevo cinco años sin ver a ninguno. Necesito detalles - Guillermo río.

-Haber...lo peor en Zombielandia...-Samuel sonrió nostálgico al escucharlo de su boca- para todos fue perderlos. Creímos que los zombies...los creíamos muertos...Fred y Jeff dejaron de hacer sus paseos sin supervisión, Anne ya no estaba tan animada como siempre y nos sobreprotegía, a mi en especial. Margie era la que trataba de que yo no quisiera irme a buscarlos, pues muchas veces creí ver a alguno y no querían que llegará a encontrarlos en otra forma -Guillermo alejó completamente ese feo pensamiento, nunca vería a uno de sus amigos como una de esas cosas-...Álvaro  cambio, el dejo de hablar con todos nosotros, estaba muy triste por lo ocurrido por lo que no quería que nadie estuviera cerca de él.

-Para nosotros también fue difícil -Samuel hizo una mueca- ya no volvimos a tener el mismo ánimo y John, él también nos sobreprotegió demasiado, pero me alegro de que jamás se dio cuenta de todas las veces en las que iba sólo al lago, de no haber sido así jamás te hubiera vuelto a encontrar -Guillermo le sonrió.

-Yo también agradezco que Margie pudo convencer a Anne de dejarme ir solo a cazar, aunque luego de esto no me dejará salir sólo a ningún lado nunca más -ambos rieron- los demás por aquí ¿Cómo estuvieron?

-Bueno John, Héctor y Elvisa estuvieron muy tristes al pensar que Álvaro había muerto, Nadia siempre me vigilaba y por eso se molestó de que haya salido, pues ella en ocasiones me ha visto salir sólo así que se preocupa mucho por mi. Jena cambio bastante, luego de lo ocurrido dejo de ser tan mala he incluso se ha vuelto muy buena amiga.

-Vaya, quien hubiera imaginado que todos cambiaríamos por algo así.

-¿Qué hay de lo mejor en Zombielandia? -preguntó.

-Bueno esta que seguimos todos bien. Aún con lo que creímos que pasó todos estuvimos bastante bien, Álvaro ha intentado hacerse amigo mío y eso es bueno, yo intento recordarle que debe de sonreír toda la vida, que le queda mejor a unos labios fruncidos -Guillermo sonrió, le gustaba intentar que todos estuvieran felices- y ahora hay otra cosa más que agregar a las cosas buenas.

-¿Qué cosa?

-Haber encontrado de nuevo a mi mejor amigo -Samuel sonrió luego de escuchar la respuesta.

Samuel no dijo nada más pero abrazo al menor y este aceptó con gusto esa muestra de cariño, con algunas lagrimas traicioneras que salieron de la emoción. Estaban juntos de nuevo, y está vez nada ni nadie los iba a volver a separar.