Reglas en Zombielandia || Wigetta

[Dieciocho]

-Nosotros también las vimos, no parecen estar tan lejos de aquí -contestó Héctor una vez todos se detuvieron y subieron al camper, la lluvia seguía bastante fuerte pero les había dejado parar unos segundos al menos.

-¿Es buena idea ir a ver? -preguntó Jena bastante dudosa.

-Tal vez, sólo tal vez, sean personas -comentó Nadia- sería bueno encontrar a alguien más.

-Muy bien, entonces debemos de seguir hasta el lugar donde están las luces y...-John hablaba mientras bajaba del camper pero sus palabras fueron interrumpidas, un zombie había tomado su brazo he intentó morderlo.

Rápidamente todos tomaron algún arma y salieron a su rescate, aunque John no se había dejado si quiera rozar por los dientes del zombie, impidiendo que lo mordiera, pero ese no era el único que había ahí.
Pronto todos iniciaron una lucha con aquellos muertos, los tenían rodeados y sin posibilidades de salir, o al menos ese era el pensamiento de todos al tener que lidiar con ellos cuando no lo tenían previsto.

-¡Joder! -Héctor se quejó cuando uno de ellos lo derribó- son demasiados, vuelvan a sus autos.

Todos aceptaron he intentaron llegar a cada uno de ellos, John ayudo a Elvisa y Álvaro a subir al auto, esperando a que los demás estuvieran a salvo, Jena y Margie subieron pronto al suyo al igual que Jeff, Fred y Guillermo; sólo Nadia, Samuel y Héctor faltaban.

-¡Samuel cuidado! -Guillermo se alarmó al ver que un zombie tomaba a Samuel por el pie y lo tiraba, aunque Samuel era más rápido y pronto se liberó.

Guillermo respiró tranquilo cuando Samuel subió al camper, aunque volvió a contener la respiración al ver que Héctor se había librado pero Nadia no parecía tener la misma suerte. Estaba a tan sólo un par de metros del auto cuando dos la derribaron, escuchó el grito desesperado de Samuel y Héctor, pero su atención fue completamente por el estruendo de un disparo, un zombie la dejo libre, luego el otro justo cuando otro estruendo se oía; se asustó un poco, porque sabía que ninguno de ellos había disparado. Escuchó más disparos y vio a todos los zombies caer, todos estaban sin habla o sin idea de que hacer.

-No te preocupes linda, ya estás a salvo -la voz de un desconocido se dejó oir en frente de ellos, un hombre se acercó a Nadia y le ayudó a levantarse, acariciando un poco la mejilla de Nadia una vez estaba de pie- no tardarán en venir más, deberíamos de irnos.

-¿Quien eres? -Héctor se acercó y tomó de manera posesiva a Nadia, ella no se opuso y lo abrazo.

-Tranquilo, somos amigos.

-¿Porque tendríamos que confiar en ti? -esta vez Margie habló, mirando con un poco de desconfianza al sujeto.

-Estamos del mismo lado, no somos el enemigo, ellos si -el hombre pateo uno de los cuerpos en el suelo- odio este clima y estoy seguro de que ustedes también, siganme.

Todos se observaron con varias dudas he ideas distintas. No todos querían confiar tan fácilmente, pero la mayoría se repetía que si estaba vivo y cuerdo quería decir que deseaban lo mismo. Estaban decididos a no seguirlo y confiar en su idea de estar solos sin importar que pero un auto se estaciono frente a ellos.

-Andando, si se quedan aquí las cosas van a empeorar -una chica salió del auto, parecía tener la edad de Samuel o Álvaro, no estaban seguros pero podían confiar en ella, quizás.

-No lo repetiremos una vez más -el hombre que anteriormente les había ayudado habló, sonriendoles un poco.

Todos se observaron unos segundos y al ver un par de zombies bastante cerca de ellos subieron a sus autos y decidieron seguir a aquel hombre y la chica. No sabían lo que los demás pensaban pero en el camper las opiniones eran distintas.