Reglas en Zombielandia || Wigetta

[Veinte]

-Ya han tardado demasiado -la chica a cargo observó la puerta donde Guillermo y Samuel habían salido- ¿Jeff cierto? -el nombrado de volteó a verla- ¿Podrías ver porque tardan tanto?

Jeff asintió y salió de la cocina para dirigirse hacia el huerto. No se preocupaba en absoluto, tal vez se habían entretenido, conocía muy bien los conocimientos de Guillermo hacia las plantas y el nulo de Samuel por lo que quizás Guillermo le daba clases al mayor, era lo más lógico para su desaparición.

-¿Guille, Sam? -preguntó entrando, sin encontrar a nadie en el huerto- ¿Siguen aquí?

No obtuvo respuesta ni vio a ninguno, por lo que estaba decidido a que ellos ya estaban en la cocina.
Camino sin preocuparse de su paradero, pero en uno de los pasillos un chico pasó corriendo y lo empujó al suelo, Jeff estaba molesto y decidido a reprocharle a quien quiera que lo haya tirado.

-¡Oye! Fíjate por donde...¿Al? -Álvaro se detuvo y regreso con Jeff para jalarlo.

-Vamos, no creo qu tengamos más tiempo -Álvaro siguió corriendo, pero Jeff se resistía.

-¿De qué hablas? Tengo que volver a mi trabajo -Jeff se soltó dispuesto a irse a la cocina.

-A la mierda el trabajo ahora -Álvaro lo volvió a tomar para llevarlo.

-Oye ese lenguaje...

-No me interesa, tenemos que ir -Álvaro seguía insistiendo.

-No se de que hablas, tengo que...

-Son Samuel y Guillermo -habló llamando la atención de Jeff- rápido vamos.

Jeff reaccionó al instante y siguió a Álvaro, ambos corrían por los pasillos hasta que Álvaro se detuvo en la sala principal, un área grande con diversas sillas y mesas, había bastantes personas ahí pero no las suficientes como para taparle la vista y ver a que se refería Álvaro.

-Todos sabemos porque estamos aquí, agradecemos ser supervivientes -Jeff estaba completamente confundido, sólo veía a Guillermo abrazar su propio cuerpo y a Samuel a su lado abrazandolo de lado, ambos sentados en el suelo- no podemos permitir que la raza humana se acabe por los muertos vivientes ni tampoco por actos en contra de la naturaleza -la señora Bernice tomó a Guillermo quien hizo una mueca de dolor por el agarre, Samuel se levantó tomando la otra mano de Guillermo.

-¿Qué cree que está haciendo? -Jeff intentó acercarse a la señora Bernice, quien seguía tomando la muñeca de Guillermo, pero Álvaro no lo dejó avanzar.

-Lo correcto jovencito -dijo volviendo a su discurso- hemos preservado al ser humano, sin complicaciones gracias al margen que se debe de llevar.

-Sueltelo ahora -demando John, a su espalda estaban Héctor, Margie y Elvisa.

-Dejelos tranquilos, no han hecho nada -Margie hablo con más tranquilidad que John o Jeff anteriormente.

-¿Qué cosa puede ser tan aberrante como para querer hacerles algo? -Héctor pregunto sin entender que ocurría, ninguno de ellos lo hacía en realidad.

-Lo he dicho ya, interferir con la raza humana -la señora Bernice observó a ambos chicos, más específico sus manos unidas- su relación es un acto que no debe de ser permitido.

-¿Acaso está loca? -Elvisa se molestó- no tiene permitido decidir sobre ellos.

-Me temo que si jovencita, ahora si me dejan continuar...-la señora Bernice le hizo una seña a unos hombres al costado derecho de ella, uno de ellos tomó a Guillermo y a Samuel, sacandolos de ahí.

-¡Dejenlos en paz! -Jeff intentó acercarse a ellos pero otra persona lo detuvo.

-¿A dónde los llevan? -otra persona detuvo el paso de Margie.