Kyungsoo llevaba días sin poder dormir, sobre todo después del incidente con Kai en la sala. Estaba angustiado, tenía miedo de lo que el hombre pudiese hacerle mientras dormía, o quizá podría echarlo en medio de la nada a la mitad de una noche fría con el riesgo de que lo atacase un animal. En el fondo, le había gustado experimentar sus besos, y aún podía sentirlos bajando por su piel; es solo que no podía permitirse disfrutarlos, mucho menos cuando el hombre le tenía ahí en contra de su voluntad, ni cuando su novio le esperaba en su departamento, o cuando quizá le estuviesen buscando por todas partes.
Era increíble la forma en la que su vida había cambiado: primero enfrentaba a Junmyeon, luego le secuestraban, y ahora su piel se estremecía al recordar los besos de su secuestrador. Era como si estuviera pagando las consecuencias por haber sido un mal novio.
Su contacto con el moreno había disminuido considerablemente en los últimos días, y ahora, únicamente se limitaba a darle una bandeja con comida y un balde con agua y toallas para que se aseara, por lo que Kyungsoo no podía verle más que unos minutos al día. Cuando el chico quería ir al baño, era cuando le veía propiamente, y el cantante no había podido dejar de notar lo demacrado que se veía Kai: la barba comenzaba a crecerle, tenía ojeras, y constantemente olía a alcohol y cigarro.
Pero al parecer, esa noche sería distinta.
El cantante se incorporó de inmediato cuando escuchó algo de escándalo fuera del cuartucho. Habría querido ir a ver, pero no iba a poder salir... sin embargo, jamás escuchó a Kai acercarse por la tarde para asegurar la puerta luego de llevarle de comer, por lo que se aventuró para saber qué sucedía.
Afortunadamente, la puerta no tenía llave, por lo que salió de la habitación y se topó de inmediato con Kai al final del pasillo que conectaba con el resto de la casa. Permanecía sentado en el suelo, sin camisa, y el resto del cuello de una botella de whiskey, mientras el alcohol se esparcía por ahí junto con el vidrio hecho añicos. Estaba más borracho que otras veces y el olor del licor era demasiado fuerte.
Kyungsoo se acercó cautelosamente, cuidando sus pasos para que el moreno no reaccionase mal. Por un momento pensó en escapar, buscar la llave de la puerta principal y correr hasta encontrar a alguien que le ayudase, era la oportunidad perfecta. Pero sintió lástima cuando miró los ojos acuosos del hombre, que le devolvían la mirada con tristeza.
-No debí traerte, ¿verdad, Kyungsoo? ¿Acaso estoy condenado a verte desde lo lejos para siempre? Tu rechazo es el peor castigo para este pobre imbécil enamorado.
Kyungsoo se inclinó hasta su altura y le quitó el resto de la botella, su mano estaba sangrando y su rostro era un desastre. No sabía cuánto había bebido el secuestrador, pero se dijo que no iba a ser capaz de dejarlo en ese estado, no sabía si podía hacer una tontería, y él no quería cargar con el peso de un suicidio.
-Vamos a tu habitación, Kai, debes descansar.
A duras penas, Kyungsoo le ayudó a levantarse, colocando la mano más limpia sobre su espalda para que se apoyara en él. El más alto caminó tambaleándose hacia otro sitio de la casa, cerca de la puerta principal, dirigiéndose hacia otro pasillo que le llevaba hasta su dormitorio. La diferencia era abismal, Kai dormía en una cama king size de edredones gruesos y de color azul marino, tenía un clóset incrustado en la pared con poca ropa, y un baño en la habitación. Kyungsoo le hizo recostarse en la cama y se dirigió al baño en busca de algo que ayudase con las heridas.
-En el buró, Kyungsoo.
El cantante regresó y buscó de inmediato en el primer cajón, de donde sacó algodón, alcohol y unas vendillas. Limpió las cortadas cuidadosamente y vendó la mano del moreno. Cuando todo estuvo listo, iba a levantarse, pero Kai le sostuvo con la mano herida.
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Fanatismo | kaisoo
FanfictionRegalos lujosos, notas de amor y palabras dulces fueron lo que recibió el cantante Do Kyungsoo como preludio a su peor pesadilla. Cautivo por culpa del amor insano de un misterioso fanático, Kyungsoo pronto se ve a sí mismo envuelto en una pasión en...