Fanatismo | kaisoo

11. Señales

[Actualización doble, ¡no olviden revisar el anterior capítulo!]

Al mes de haber regresado a casa, Kyungsoo se obligó a sonreír.

Durante la quinta semana, se decidió a acudir a la agencia para reanudar su práctica vocal.

Después del segundo mes, la agencia programó un showcase por el regreso de Kyungsoo, y el chico jamás se había sentido tan nervioso en su vida, ni siquiera cuando fue la noche de su debut.

Decidió que dejaría de buscar a Jongin en todas partes, que dejaría de imaginárselo colándose por su ventana, o apareciendo por la puerta del departamento cada noche antes de dormir; abandonó la ilusión de verle llegar como un héroe a caballo a la agencia para recogerlo y llevárselo lejos de aquella realidad tan tortuosa que era su vida normal, sin él.

-Kyungsoo, amor, ¿estás listo?

Kyungsoo se giró y vio a Junmyeon en la puerta del camerino, esperando por él. El mote cariñoso se sentía tan insípido cuando él lo pronunciaba, pero no había tenido el valor para terminar con su relación; Junmyeon no había intentado colarse en la recámara, y agradecía infinitamente que le diera su espacio, pero el estar ahí le resultaba demasiado agobiante y ya no lo soportaba.

-Ya voy -dijo con simpleza.

Era difícil vivir la vida sin Jongin después de que él lo fue todo durante tanto tiempo, y Kyungsoo se arrepentía de no haberle dicho que lo amaba tanto como le habría gustado. Se arrepintió de haberse quedado dormido aquella noche, porque de no haberlo hecho, le habría rogado que le dejara quedarse; aunque la horrible idea de que él ya no deseara su amor, le hizo mantenerse cuerdo.

Los pensamientos al respecto no dejaban de destruirle.

Con intenciones de olvidar de una vez por todas, Kyungsoo tomó el saco gris que le dejó la coordinadora de vestuario y salió por el pasillo, en donde Junmyeon le esperaba. Ambos caminaron hombro a hombro, uno evidentemente más emocionado que el otro.

Los miembros de Natural Gene hicieron su presentación de manera normal, como si se tratase de cualquier otro comeback, solo que en esa ocasión le daban la bienvenida a Kyungsoo después de su terrible incidente. Todo transcurrió de manera fluida, con Kyungsoo expresando su agradecimiento y los fans demostrando su apoyo; cantaron varias de sus canciones en versión acústica, y Chanyeol junto con Jongdae cantaron algo especial para el miembro reincorporado.

Todo estaba yendo tan bien... hasta que le vio.

Estaba ahí, en medio de la multitud, como siempre lo soñó.

Kyungsoo estaba dando las gracias a los chicos por haber cantado algo tan bonito para él, cuando su mirada captó a un hombre enmascarado con gorra negra, vestido completamente del mismo color. Tuvo que hacer un esfuerzo a través de los lentes para mirarle a los ojos, y no necesitó más para reconocer aquella mirada que decenas de veces le expresó tanto amor.

Kyungsoo estaba paralizado.

Los fans comenzaron a lanzarle palabras de apoyo, creyendo que el horrible recuerdo le estaba atormentando, pero lo único en lo que podía pensar era en bajarse para llegar hasta él y preguntarle porqué hizo lo que hizo.

¿Era tan fácil hacer que se fuera luego de haberlo hecho suyo en todo sentido?

Sin embargo, sus piernas jamás respondieron. Sus lágrimas comenzaron a caer, y los miembros de la banda le envolvieron en un abrazo.

Entonces le perdió de vista.

Se desvaneció entre la gente, tal y como lo hizo la primera vez.

Cuando regresó al camerino, llegó con la esperanza de encontrar algo, aunque sea un mensaje o una señal. Cualquier cosa. Sin embargo, nunca nadie llegó con algo para él.

Jongin lo había dejado ir, esa quizá fue su despedida definitiva y él no fue capaz de pedirle que se quedase aunque sea un poco más, que le besara una última vez y le hiciera el amor como nunca antes. Su llanto no iba a cesar pronto, pero se contuvo para evitar preguntas por parte de todo mundo.

Todo se había terminado.