12. Una vez más

2.3K 435 98
                                    


El capítulo final, yay!



El detective Wu Yifan llegó una mañana de junio con noticias esplendorosas para Junmyeon, pero que también, podría ser una tortura para Do Kyungsoo.

Noticias que involucraban a Kim Jongin.

-Gracias a las notas que me mandaste, junto con los regalos y la información extra que proporcionaste -comenzó. Frente a él estaban Junmyeon y Kyungsoo, uno expectante y el otro, nervioso- encontramos al sospechoso del secuestro. Su nombre es Kim Jongin, veinticuatro años, es un bailarín de ballet que fue capturado cuando intentaba escapar a Rusia. Su tarjeta de crédito registró la compra de numerosos artículos en tiendas departamentales y por internet, y cada fecha de compra se acercaba al día en el que Kyungsoo los recibía; sospechamos que tenía más regalos listos porque compró montones de prendas de marca como para armar un guardarropa entero, así que ahora estamos investigando el origen de sus ingresos.

A Kyungsoo se le congeló el cuerpo, estaba paralizado de pies a cabeza por la noticia del dichoso detective. No podían haber encontrado a Jongin... no así. Le harían daño, pasaría el resto de su vida en la cárcel y él no podría hacer nada para evitarlo.

-Kyungsoo -le habló Yifan con más claridad. Se había perdido en sus propios temores-. Kim Jongin... ¿Te suena el nombre?

Lo había pronunciado tantas veces que probablemente le saldría más natural que su propia respiración.

-N-no. No me suena.

-Tienes que ir a reconocerlo, así vas a poder rendir tu declaración de manera más detallada -indicó el chino. Tomó la mano de Kyungsoo para reconfortarlo al verle tan tembloroso y asustado, pero la realidad era que le estaban comiendo las ansias. Volvería a ver a Jongin, por fin, y quizá podría hablarle, preguntarle por qué se deshizo de él, por qué le llevó a fingir ser feliz si no lo era. Se moría de ganas de verlo, pero también de darle un par de putazos por haberle abandonado.

Ese maldito le debía tantas explicaciones.

-Lo haré -dijo con determinación, y Junmyeon sonrió con orgullo.

Su Kyungsoo volvía a ser el de antes.

≿----- ❈ -----≾

Cuando llegaron al ministerio, Wu Yifan habló con unas personas antes de dejarle pasar a reconocer al sospechoso. Caminaron por varios pasillos que parecían interminables, con Kyungsoo completamente ansioso caminando tras el chino, y Junmyeon a sus espaldas. Estaba a punto de verle de nuevo, y el corazón le palpitaba furioso en el pecho.

-Aquí -señaló Fan cuando llegaron a un pasillo estrecho con un ventanal que mostraba el interior de la habitación.

Y Kyungsoo le vio.

Ahí estaba él, su Kim Jongin. Abatido, demacrado. Había perdido peso y tenía ojeras pronunciadas. Su cabello se veía opaco, y ese no era el Jongin que tanta seguridad le infundía; era el hombre a quien amaba y a quien necesitaba cuidar.

-¿Lo reconoces, Kyungsoo? Di algo, amor.

Kyungsoo se mordió el labio, conteniendo el sollozo y luchando contra el nudo en la garganta que no le dejaba respirar.

Claro que era él, Kim Jongin, el único hombre en su vida. El Jongin que tantas veces le hizo sentir en casa con tan solo mirarle a los ojos, el que le demostró lo que era amar de verdad, el mismo Jongin que le estremecía con el mero sonido de su voz y su suave tacto.

Fanatismo | kaisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora