Capítulo 14

2.3K 217 37
                                    

Desde que Lucy se fue sentí por primera vez lo que es sentirse solo. Me costó darme cuenta, pero ya fue demasiado tarde. Me había enamorado.

Tal como ella había dicho, personas llegaron a recoger sus cosas.

Pase el primer año pensando en que podía desenamorarme, que sin su presencia ya no había ningún estímulo para sentirme aún más inquieto. Deje las mujeres e y mi afán de coqueto cuando me di cuenta que era inútil.

Si mal no recordaba Lucy trabajaba en una Empresa llamada Saberthooth pero cuando la fui a buscar ya no había ni rastro de una vicepresidencia de Sabertooth

El segundo y tercer año aprendí lo que mejor se me daba el arte grumete y la creación de distintas cervezas. Lo disfrutaba y me iba bien.

Abrí mi propio restaurante en el cual trabajaba como todos los empleados quienes eran de suma confianza mía. Habían reserva iones y fiestas, jamas faltaban las fiestas.

Con el tiempo deje de tercer esperanzas de volver a ver a Lucy. Les pedí ayuda a mi amigos en caso de que la vieran. Y a lo largo de esta seis Largo meses no me enamore nuevamente.

Cuándo ella se fue se llevó mi corazón con ella. No supe amarla como era debido por mi arrogancia y orgullo. No habia día que no pensara en ella y en mis noches de deshago siempre pensaba en toda su esencia.

Esa noche el lugar entero fue reservado por una mujer adinerada de una empresa llamada Fairy Tail. Con Erza y Mirajane limpiamos el lugar entero y cuando Gray llegó empezamos a limpiar las copas.

El lugar entero empezó a trabajar desde muy temprano ya que se pedía discreción para el festejo.

Cuándo ya todo estaba listo ñas personas de aquella empresa empezaron a llegar, y de la poca información que pude tomar supe que su festejo se debía gracias a que su línea de ropa y cosméticos había llegado a otro continente y se abriría en menos de no se cuantitas horas.

Todos venían vestidos de forma formal, mujeres con finos vestidos que no eran de gala ni de noche pero que sabían modelarlos con elegancia. Hombres bien vestidos con sacos y otros con corbatas. Era increíble que hubieran personas "Hermosas". Una pequeña de cabellos azules casi me mata de un infarto, se supone que los menores de edad no pueden entrar pero resulta que ella era así. Hasta me mostró su cédula de identidad y era un poco más joven que yo.

Me pidió que fuera su modelo para la próxima línea de ropa masculina, que según ella la jefa lo iba a dejar, pero amablemente se lo negué.

Me metí a la cocina cuando la jefa llegó, prepare cada plato que iban llegando y preparaba las cerezas para todos.

Erza me pidió ayuda para entregar los platos y sin chistar la ayude. El último plato era una carne inglesa que era para la jefa. Lo deje frente a ella sintiendo que me era vagamente familiar.

Cuándo me miro fijamente Paledecio y a mi me se me lleno el cuerpo de alegría y sorpresa.

Mi Querida Podrida Media Naranja. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora