Capitulo 5

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Estaba tan concentrada en olvidar la espalda y en beso de Natsu que se me había olvidado que exactamente hoy es el día que más aborrezco.

Exacto, San Valentín, el día de los enamorados, el día de los rechazados, el día de las parejas empalagosas.

Dirán; ¿Por qué tanto odio hacia un simple día que representa el amor? Pfff, simple. He vivido con todo menos amor, amor es una palabra desconocida en mi vocabulario en todos los sentidos, paternal, fraternal, maternal, etc.

Me resulta asqueroso que las personas se besen en la calles cuando hay algo que se llama privacidad.

Como había dicho, se me había olvidado. No obstante caí en cuenta de este maldito día cuando revisé el buson de mi departamento. Chocolates, rosas, cartas de amor y peluches metidos en nuestro buson.

Era increíble, ¿Como descubrieron que vivo aquí? Supongo que esto no sólo me pertenece a mí si no también a mi indesente e irritable compañero.

Tome todo y lo metí en mi mochila junto con los cuadernos, el instinto ya habia acabado y logré entrar a la universidad sin problemas, encontré un trabajo que se adecuaba a mis horarios y mantenía la mitad que me correspondía del departamento, en cambio creo que Natsu aun no sabe si fue admitido en una universidad pero ha conseguido trabajo de tiempo completo por lo que supongo yo que debe llegar un poco más tarde.

Entro al departamento y me ocupo de separar lo mio y lo de Natsu, las rosas son mías, la mayor parte de los chocolates y cartas de amor son de Natsu, y los peluches son míos junto con unas pocas cartas de amor.

Me dedique a leer cada una y corregir las faltas de ortografía con lápiz rojo, los peluches acabaron en la basura y las flores fueron quemadas en el estacionamiento para no causar ningún disturbio.

Comí mi parte de los chocolates viendo una película luego de terminar con mis deberes.

Por fin un momento de paz, tranquilidad, sin imágenes de la espalda de Natsu en mi mente, ni el ardor en la punta de mis dedos deseos por volver a tocar su piel.

Es irónico, una mujer sin amor siente lo que llaman hipopótamos en el estómago, ¿O eran sapos? ¡LO QUE SEA! Más vale quitar todo tipo de pensamiento en mi mente ahora, este sentimiento solo lo rara dañarme más y como todos Natsu me va a defraudar, no quiero salir herida otra vez, no quiero caer de nuevo.

Sumida en mis sentimientos de rechazo las horas pasaron volando y luego de dos películas me di cuenta que Natsu no había llegado, quizás se había quedado en casa de alguna de sus chicas. No me molestaba, ni siquiera me importaba pero aun así ehl sentimiento de insegurisad se introdujo en mi pecho como un parasito.

Me levante cuando la puerta principal se abrió dejando ver a Natsu con el pelo alborotado, quizás corrió. Sus ojos me miraban de arriba abajo y luego Sonrió. Se acerco a mi y apenas el estuvo frente a mi mis sospechas se confirmaron. Olía a perfume femenino, uno fuerte y bastante asqueroso.

El sentimiento en mi pecho se transformó en rabia. Lo sabía, yo no podía sentir algo más allá de la repulsión por Natsu Dragneel, solo saldría herida.

Mi Querida Podrida Media Naranja. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora