Capitulo 4

2.6K 225 14
                                    

Cap dedicado a: Mariaxcaret, KrisSa-Chan_971 y user56379428

Termine de desempacar la última caja y me desmorone en mi nueva cama, cerré los ojos disfrutando el gustoso silencio, pero nada es pata siempre.

Desde aquí pude escuchar los quejidos de Natsu, según el le dolía la espalda tanto cargar cosas y eso que yo traía cajas más pesadas que las de el. Pero claro, el no hace ningún tipo de ejercicio además del sexo duro, en cambio yo me dedicaba a ir los fines de semana al gimnasio a practicar boxeo u trote.

Este cuerpo no se mantiene solo.

Trate de ignorarlo pero se me hizo imposible ¿Acaso ese hombre no practica otro musculo que no sea el pene? Me levante con el cuerpo pesado y toque su puerta con fuerza.

- ¡¿Te puedes callar?! Tus quejidos no me dejan dormir. - Trate de pedir lo menos hostil posible.

La puerta se abrió con un Natsu todo sudado y medio rojo, ¿Espera, que? - No es mi culpa. Las cajas hicieron mierda mi espalda.

Suspira pesadamente y lo empuje a su cuarto - Acuéstate boca abajo.

El alzó las cejas y luego las movió con picardia - Atrevida.

- ¡Estúpido! - Le golpeó el hombro - Te iba a hacer un masaje idiota. - Lo mire feo.

- Ohhh... ¡No te aproveches de mi, por favor! - Y luego se tiro a la cama boca a abajo.

Señor dame la paciencia para no tirarlo por la ventana.

Me subí sobre el y me sente en su tracero, bastante blando debo decir. Empecé a masajear sus hombros escuchando sus jadeos, ¿Tan mal estaba?

- Voy a poner un poco más de presión - Avisé, el asintió lentamente y tal como dije apreté un poco más mi agarre y seguí masajeando hasta encontrar una zona dura en su espalda. Apenas toque aquella zona el soltó un quejido.

- ¿Ahí te duele? - El asintió. Sin perder tiempo masajeo con delicadeza sintiéndome como el nudo en su espalda se iba ablandado lentamente.

Luego empecé a acariciar su espalda, delineando su columna y su cuerpo, quizás no haga ejercicio pero su cuerpo pareciera de un dios, y no lo niego.

Me muerdo el labio inferior, ¡No! El amor es una mierda. Solo juegas Lucy, tu no eres el juguete.

Me baje de encima dándome cuenta que el estaba dormido, lo tape con las sábanas de su cama y me adentro a la mía.

Tome las sábanas y me envolvi en ellas para caer dormida sobre mi cómoda almohada.

Mi Querida Podrida Media Naranja. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora