Las piernas delgadas del más pequeño del grupo colgaban desde su asiento, balanceándose hacía adelante y atrás una y otra vez.
Su mirada iba a cada segundo al reloj del comedor que era lo único que interrumpia el gran silencio de la casa. Dejó escapar un suspiro totalmente aburrido sabiendo lo mucho que tardarian Edd y Tord en las compras especialmente por la gran ansiedad del castaño, también le preocupaba el de sueter rojo pero conociendolo estaba muy seguro que no se alejaría ni un espacio del mayor.
Sus dientes presionaron su propio labio inferior, de quién no sabía nada era de Matt. Desde hace algunos días parecía estar molesto o bien, más de lo común y la noche anterior salió como solía hacer cada que necesitaba espacio pero a diferencia de los otras veces no regreso.Mentiria si no dijera que ya estaba algo pendiente del peli-naranja.
Especialmente porque sabía que pudo haber sido culpa suya.
Se asusto un poco por la sorpresa de escuchar un fuerte portazo en la entrada que lo hizo dar un salto del asiento al suelo e ir corriendo ante la curiosidad de que pudo haberlo ocasionado aunque ya se hizo una idea que fue confirmada al ver aquellos ojos azules ser fruncidos ante su presencia.
Los labios del de cuencas se presionaron entre si por unos segundos.
— ¡Edd había dicho que dejaras de hacer eso! — aquella queja fue lo primero que se le salió sin pensarlo. Claro que una mueca se creó en sus labios al ver al de sueter morado pasar de largo de él como si no estuviera ahí.
Rápido fue su cambio de estado al ver las mangas de su sueter algo coloridas, con un rojo demasiado oscuro y miró a los lados. No traía el bate que usualmente portaba.
— ¡Matt, me habías dicho que no volverías a hacer eso! — Bufó al verlo subir camino a su habitación y no dudo ni un segundo en seguirlo.
Acelero los pasos al observar como abría la puerta, era una suerte que la diferencia en sus estaturas fuesen casi de 23 centímetros así pudo fácilmente pasar por debajo de sus brazos al interior del cuarto.— Sal de aquí. — El pelinaranja dejo escapar un gruñido al notar como el castaño solamente ponía sus brazos en forma de jarra en medio del lugar.
— Thomas estoy hablando en serio. — murmuró neutro como comúnmente sonaba.— Volviste a pelear. — Aseguró en esas simples palabras.
— No te interesa.
— ¡Me interesa e importa, Matt! — El menor chilló alzando sus brazos en el proceso. —¡Prometiste que no lo harías!
— Bueno... — El más alto rodó los ojos mientras una sonrisa totalmente sárcastica fue creada por sus labios. — Yo no te haré caso si tú no me haces caso a mi.
Tom abrió sus “ojos” por la respuesta, sí, sabia de lo que se trataba pero seguía sin entender muchas cosas.
—¿Esto es porque estuve hablando con Jon? — Ni siquiera tenía que preguntarlo, era clara la razón. — ¡Le hable porque fue el único que quiso hablarme en ese día!La nariz pecosa de Matt se arrugo con tan solo escuchar aquel nombre, no quería ni volver a saber nada del vecino.
— ¡Me importa una mierda eso, Tom, no hablarle es NO dirigirle ni una jodida palabra a ese idiota! — Fue alzando la voz mediante el enfado daba luz en su interior. — ¡Ese hijo de perra es un sin vergüenza que se aprovecha de ti cada que puede deja de ser tan infantil y date cuenta!— ¡No es verdad! — Su labio inferior temblaba ligeramente, sentía ganas de llorar pero no lo haría. — Ese día tú me dijiste que no jugarias conmigo porque tenías cosas más importantes que hacer, Edd estaba limpiado de nuevo y Tord estaba otra vez en suéterlandia, nadie me hacía caso y no podía jugar con Eduardo porque lo asustaste, Mark no estaba y el único que se ofrecio fue Jon a pesar de siempre estar con su celular, ni siquiera me llamo perdedor como usualmente lo hacía, tú solamente llegaste a darle un golpe y llevarme adentro de nuevo. ¡Eres demasiado malo!
La mandibula de Matt se tenso, sus propios dientes dolían y aunque el menor pudiera pensar así le dolía algo. Estaba demasiado cegado por el mismo rencor.
— ¿Malo?... ¿Me llamas a mi “malo”? — Si tan solo supiera las mil y un obscenidades que Jon decía o escribia de él cada que estaba cerca para que al publicar otros idiotas digan cosas peores. Pero no, no podía soltar algo así a alguien como el pequeño de azul por más enfadado que estuviera.
— ¿Quieres jugar, Tom? — Su sonrisa creció con total cinismo.
—¿Quieres la total atención como su fueses un bebé? — Sus pasos iban acercandose con lentitud al menor que comenzaba a observarle con el ceño fruncido extrañado por la actitud que tomaba.« El chico ese Thomas, es un fácil siempre usando short cortos queriendo provocar a todos. »
« Se comporta como un niño porque quiere llamar la atención, seguro así folla rápido. »
Su sangre ardía de tan solo recordar todo lo que leyo en sus redes sociales antes de salir a romperle la nariz.
La lengua del pelirojo humedecio sus propios labios al sentirlos repentinamente resecos.— ¿Matt? — Murmuró Ridgewell, caminando cada vez más hacia atrás bajo la oscura mirada del mayor. Parecía tan perdido y pensativo que no podía entender lo que estaba pasando, sintió un hueco en su pecho al tropezar con la orilla de la cama quedando medio sentado entre las sabanas pero eso no detuvo al de capucha violeta que fue acercandose cada vez más, como si estuviera apunto de acostarse encima de él pero apoyando sus brazos en el colchon.
Sus rostro quedaron tan cerca que sus narices por poco podrían tocarse. Thomas trago en seco ante el repentino movimiento de Matt que lo hizo dejar escapar el aire que incoscientemente sostenía como si la respiración no le fuese necesario.
La húmedad de la lengua que pudo percibir en el pequeño espacio que dejaba su cuello de tortuga ocasiono un total escalofrío.El más alto cerró los ojos en cuanto sus labios se percataron de la suavidad en su piel, queriendo buscar más una de sus manos bajo un poco el cuello ceñido del suéter que fácilmente le dejo más espacio.
El rostro del menor comenzaba a arder sin poder controlarlo, sintiendo un beso que por alguna razón lo hizo experimentar algo placentero y se sintió bien.Hargreaves no estaba pensando las cosas con claridad, lo único que se imaginaba eran esas miles de veces que agradecia que la casa tuviera solo un computador para todos cada vez que aprovechaba el horario de su uso -aplicado por Edd- y le tocara antes que a Tom. Sus pensamientos y razonamiento se nublo por un momento al recordar cada que entraba al email del chico de azul para borrar todo lo que le enviaban a causa del desgraciado de Jon, desde supuestos piropos repulsivos hasta fotos que hacían la palabra “horror” fuese demasiado corta.
« Seguro tu cintura y ese trasero se veían perfectos montados en mi ... » NO.
Instintivamente estaba succionando su pálida tez, saboreando lo más que podía como si pudiera quitarle ese olor a moras que siempre tenía para sentirlo en su gusto.
— A-Ah, ¡Matt! — El pequeño se removió un poco entre aquel quejido sonoro saliendo de sus labios. Provocando la reacción del recién nombrado haciendo que separara de golpe algo abrumado.
Los ojos azules quedaron fijos entre la nueca y garganta del ajeno, los colores violeta, azul y rosado apenas se veían pero no dudaba en que a los segundos vayan a ser más notables. Las marcas ahí estaban para decirle que posiblemente sin querer utilizo los dientes en diminutas mordidas.
Luego su mirada se encontro con la oscura del bajo que persistia jadeante, con sus mejillas adornando por el rojo y agobiado.
Ahí se dio cuenta de lo mucho que llevaba controlando un impulso que ni siquiera sabía que existia.— Creo que sí podremos jugar... Incluso todas las veces que quieras, baby boy.

ESTÁS LEYENDO
NO ONE [ MattTom ; Opposite AU ]
Hayran KurguTom no estaba seguro que el nuevo juego de Matt fuese algo muy divertido pero algo en ello le gustaba, Edd parecía estar en desacuerdo especialmente decirle algo a Tord... Necesitaban que no hubiera nadie. ⚠ Alert +18 ⚠ 🍼 Daddy Kink 🍼