Love Situation [JJ Project/Bnior]

21. Friendship

La mañana llegó Jaebum se encontraba abrazando fuertemente a Jinyoung, acariciando su abdomen por debajo de las sabanas, el calor de su piel se sentía ideal para aquella fría mañana otoñal. Sonriendo beso el hombro del chico, pegándose aún más a su espalda, sonriendo al oír un pequeño ruido proveniente de sus labios.

—¡Jaebum! ¿¡Por qué no contestas el teléfono!? —entró Jackson con su ceño fruncido en el cuarto del mayor. —He estado toda la mañana intentando contactarte —bajó el volumen de su voz mientras en su rostro una sonrisa se dibujaba, al ver ambos cuerpos abrazados en la cama.

—¿Qué mierda haces aquí? —frunció el ceño levantándose rápidamente, con la intención de sacar al chino del cuarto.

—¡No me digas que es el chico pingüino! —rió Jackson intentando acercarse para ver el rostro de Jinyoung que se cubría por sus manos.

—¿Qué sucede? —susurró sentándose lentamente en la cama, mientras refregaba sus ojos, sin entender la plática en inglés que ambos chicos mantenían. —¿Por qué hacen tanto ruido?

—No ocurre nada, vuelve a dormir —se apresuró Jaebum a cubrir al menor, para luego vestirse con una playera, haciendo reír a Jackson al notar las marcas en el abdomen desnudo del castaño.

—Dios eres un salvaje, pobre chico pingüino —rió aún más, al ser empujado para salir del cuarto.

—¿Qué quieres? —bufó jaebum cruzándose de brazos para impedir que viera dentro del cuarto al menor.

—Ya te dije, estaba preocupado porque no contestabas, pero estoy entendiendo por qué —sonrió desde la cocina, sacando una caja de leche.

—¿Ocurrió algo para que llamaras?

—No, solo reprocharte el dejar a Alice sola en el club, ella llamó para que la fuera a buscar en la noche, diciendo que te fuiste con alguien y no le avisaste, que te llamó y solamente le dijiste que estabas ocupado —suspiró el castaño sentándose en el sofá. —Pero te perdono, el chico pingüino es muy lindo para dejarlo solo y cuidar de Alice.

—¿Planeas quedarte? —Jaebum alzó una de sus cejas al ver la cómoda posición del castaño en el sofá.

—Donde caben dos, caben tres. ¿no? —sonrió el menor, bebiendo con una sonrisa la leche. —Además quiero conocer al chico pingüino.

—¿Podrías dejar de llamarle así?

—Entonces dime su nombre.

—Es Jinyoung —suspiró Jaebum yendo a la cocina al notar que su amigo no planeaba moverse, comenzando a preparar algo para que comiera.

—Jinyoung, ¿es el mismo chico que me hablaste antes?, el que besaste y gimió —sonrió Jackson sentándose en la mesa cercana a la cocina, queriendo ver cada expresión que ponía el mayor.

—Es el mismo —susurró mientras comenzaba a freír el Kimchi, incorporando el atún.

—Eso es llevar la relación laboral a otro nivel —bromeó, riendo divertido.

—Eres un idiota —trató de ignorar la presencia del menor, concentrándose en hacer algo que disfrutase Jinyoung, y que no le asustara la presencia de su excéntrico amigo. —¿Puedes alimentar a Kunta?

—Donde anda ese gato —sonrió Jackson buscando al fenilo dentro del apartamento, encontrándolo en la arenera, haciendo sonreír al menor, quien inmediatamente volvió a la cocina, para tomar los alimentos, sirviéndolos en el plato del felino.

—Ya está listo. Puedes sentarte a comer e irte —ordenó Jaebum sirviendo una porción de comida al chino.

—¿Me dejaras comiendo solo?, no es muy amigable de tu parte.

—Agradece que te serví un poco.

—Jaebum hyung, ¿Está todo bien? —Jinyoung salió del cuarto, mirando extrañado la escena, cubriendo su cuerpo con la camisa que había utilizado el pelinegro la noche anterior, ya que no tenía ánimos de buscar su ropa.

—Al fin despiertas Jinyoungie —Sonrió Jackson, manejando como un nativo el coreano. —Soy Jackson Wang, algo así como el hermano chino que nunca tuvo Jaebum —rió divertido al recibir un golpe de parte del nombrado.

—No digas estupideces, es solo mi amigo de infancia. —sonrió acomodando un poco de comida para el castaño. —hice el desayuno, siéntate a comer.

—Gracias, pero pensaba tomar un baño e irme, pareciera que interrumpo algo entre ustedes.

—Deberías comer algo, retomar las energías es fundamental. —bromeó Jackson.

—Hice kimchi con atún, come por favor, además Jackson se retira pronto.

—Solo vine a dejar unas cosas, no te preocupes por mí, JB insistió en que comiera.

Un largo suspiro abandonado los labios del pelinegro, quien sirvió la comida para ambos, comiendo en silencio mientras Jackson hacia una que otra pregunta a Jinyoung notando la incomodidad en él.

—Creo que es hora de que me retire, siento las molestias JB gracias por la comida. Fue bueno conocerte Jinyoung. —Sonrió el chino tomando sus cosas para salir del apartamento dejando un denso ambiente entre ambos chicos.

Jinyoung parecía perdido en sus pensamientos, con la mirada fija en su plato de comida, moviendo apenas el contenido del plato con los palillos.

—Si no te gusta, puedes dejarlo, preparare otra cosa.

—No es eso —Sonrió apenas el castaño comiendo sin muchas ganas.

La noche había sido increíble, pero ahora podía detenerse a pensar sobre la relación con el mayor. No podían decir que estaban saliendo, era más bien sexo casual, una atracción mutua, compatibilidad. Era incomodo que alguien los haya visto juntos, dejaría de ser un secreto aquellos encuentros, y esparcir el rumor de que cumplía algún tipo de favor al director de la guardería y gracias a ello obtuvo su propio salón.

Un suave maullido llamó su atención, el felino que había adoptado Jaebum hace un tiempo se paseaba por la cocina en busca de su plato de comida, alimentándose en la cocina.

—Es una excelente compañía —sonrió el mayor.

—Se ve que lo estas cuidado bien. —su mirada se mantenía en el pequeño animal, el cual se estiraba en el piso tras comer un poco, siendo llevado por la curiosidad a caminar cerca del castaño, olfateándolo para luego buscar su atención al subir a su regazo, disfrutando de las caricias que este dejaba en su cabeza.

—Le agradas —jaebum retiró las cosas de la mesa, para comenzar a lavarlas. —aún es temprano... ¿Quieres dormir un poco más?

—No lo creo... He estado mucho tiempo aquí. No quiero incomodar. —Susurró dejando al felino en el piso, fue hasta el cuarto, buscando sus prendas bajo la atenta mirada del mayor.

—No incomodas... Y te debo un almuerzo por la ayuda con la jaula para los conejos.

—Era un favor, y fue hace mucho tiempo.

—Jamás olvido las cosas, Jinyoung.

El menor únicamente asintió conteniendo un suspiro, de cierto modo se sentía mal de seguir pasando tiempo junto al mayor.

—De todos modos, debo irme —Dijo a secas deduciendo cual era la puerta del baño, ingresando para tomar un baño. Salió a los minutos vestido, encontrando al mayor vestido con ropa deportiva.

—Te llevo. —únicamente dijo, tomando las llaves y su teléfono para salir siendo seguido por el menor.