Love Situation [JJ Project/Bnior]

24. Don't you love me?

Jinyoung comenzaba a estar molesto, estaba seguro de que no le agradaría la imagen que estaba tras la puerta, se podía escuchar a Jaebum riendo libremente con Alice dentro de la oficina del mayor. Él no deseaba o tal vez sí, interrumpir aquello, de todos modos, necesitaba la firma del pelinegro para una actividad a realizar, e interrumpir era ciento por ciento necesario, no era su culpa que ambos estuvieran riendo en el preciso momento. Intentando convencerse de aquello, golpeo un par de veces la puerta asomando la cabeza al no obtener respuesta. Su ceño automáticamente se frunció, aquella chica estaba sentada en el escritorio de Jaebum, con las piernas cruzadas dejando gran parte de sus muslos a la vista, podría ser más discreta o tal vez no utilizar nada, si quería llamar la atención del pelinegro, pensó Jinyoung suavizando su rostro al acercarse.

—Necesito que firme esto, hyung —acercó los papeles al lugar que ocupaba el mayor. —son sobre el día que la guardería no trabajara por la cena de la empresa.

—Tienes razón —asintió con suavidad —yo me encargo de ellos.

—¿¡Jinyoung irás a la cena!? —Sonrió amplio la morena, bajando de la madera para acercarse al castaño —Debes ir muy guapo, siempre los invitados a aquella cena se retiran con alguien más —rió dando un suave golpe en la espalda del castaño —De seguro tu no quieres pasar la noche solo.

—Ya tengo la ropa apropiada —comentó dando un paso hacia atrás. —Le encargo los documentos. —hizo una pequeña venida para retirarse de la oficina dejando un gran suspiro salir de sus labios al cerrar la puerta a sus espaldas.

Jaebum frunció el ceño mirando a la morena cuando el castaño dejo la oficina. —¿Cuándo dejaras de molestarlo?, eres peor que Jackson a veces.

—No lo molesto a él, sino a ti, se llama daño colateral —sonrió besando la mejilla del mayor. —Si es tan inteligente como parece, no dejara que aquello lo moleste, y terminara luciéndose en la cena.

—En que momento te conté sobre él —suspiró Jaebum apoyando la cabeza en la madera ocultando la risa por la actitud de su amiga.

—En el momento en que te ofrecí mi ayuda, querido —sonrió Alice, tomando su bolso para caminar a la puerta. —nos vemos en la noche, ¿no?

—Nos vemos —sonrió dejando salir a la chica, para comenzar a leer los papeles sobre el escritorio firmando cada hoja.

Jinyoung caminaba tranquilamente hasta el minimarket, el otoño había llegado con todo, las tardes cálidas desaprecian al caer la noche, cuando una fría brisa inundaba la ciudad, subió el cierre de su chaqueta, necesitaba un café para poder volver a casa sin sufrir de hipotermia al no abrigarse lo suficiente aquella mañana. Sonriendo sorbio el café al distinguir la figura de Mark hablando muy de cerca con un hombre vestido con un traje negro, obviamente debía tratarse del chico con el cual estaba iniciando una relación, la sonrisa de Jinyoung se enancho al ver como ambos se acercaban lo suficiente para ocultar sus rostros con el contrario uniéndose en un beso. El americano se había guardado muy bien el secreto de la identidad del chico, el castaño desvió su camino, tomando el mas largo para no interrumpir o incomodar a la pareja, borrando su alegría al recordar la inoportuna intervención de Jackson esa mañana que desayuno en la casa de Jaebum. Ya había pasado un mes casi desde aquel encuentro, y el recuerdo aun no abandonaba su cuerpo, las manos del pelinegro recorriendo sus piernas, la manera en que su cuerpo recibía al mayor, y como los gemidos de ambos se mezclaban perfectamente al igual que sus pieles se fusionaban junto al sudor. Suspiró largo al sentir como su miembro había reaccionado a la imagen del mayor entre sus piernas.

Tal vez volver a la guardería y encarar al mayor, pedirle perdón por romper la química entre ambos y volver a disfrutar de sus cuerpos seria una buena idea, pero Jinyoung era orgulloso, jamás se arrepentía tan fácil por una decisión y menos sí el mayor le daba la idea que estaba en una relación con esa chica que no le dejaba en paz. Suspiró una vez más recordando cada insinuación que hacia esa chica, la cercanía con Jaebum, el tacto fácil que le entregaba, y como lucían perfectos juntos, no podía negarlo, ambos lucían como modelos, la chica era delgada, alta, su piel canela se mezclaba perfecta con el blanco y trabajado cuerpo de Jaebum, cuando estaban juntos seguro muchas personas volteaban a ver a la perfecta pareja que formaban, mientras él era solamente un chico de "campo" que no vino a la ciudad para trabajar, ni siquiera había conocido algún otro país, y mucho menos dominaba otro idioma. Únicamente tenía esa química y las dos veces que tuvo sexo con el pelinegro, nada más a su favor.

Mirando a la nada, tomó asiento dentro del tren, su café estaba a pocos sorbos de terminarse, el frío había abandonado su cuerpo, siendo reemplazado por melancolía y menosprecio al compararse con aquella chica, no se sentía bien y en un par de días debía encarar aquella cena, y encontrarse con la pareja perfecta en todo su esplendor y gloria, mientras él, de seguro acabaría solo, como habían insinuado Alice.

Jaebum se dejó caer exhausto sobre la cama, por que había accedido a aquello, Alice de seguro debió estar loca al planear tan meticulosamente cada paso. Necesitaba una ducha, su cuerpo dolía y el sudor estaba envolviendo completamente su cuerpo, cosa que le molestaba de gran manera. Levantándose casi sin fuerzas se metió a la ducha lavando por completo su cuerpo, si no fuera por los beneficios que le traería, no hubiera accedido a aquel acuerdo con la morena.