El fin de semana era brillante y caluroso, Jinyoung no quería recorrer tanta distancia con un clima así, pero había olvidado su computadora en la guardería y sin ella no podía trabajar, además de perder el tiempo con el videojuego con el cual estaba un poco obsesionado, claro, su amigo Youngjae le había invitado unas partidas hace un par de noches y ahora deseaba continuar el juego hasta obtener el primer lugar en aquel juego de supervivencia en equipos.
caminó a paso lento, no deseaba sudar y humedecer así su ropa, le resultaba incomodo que la ropa se le pegara tanto al cuerpo. Las calles estaban tranquilas, así que simplemente caminaba bajo la sombra escuchando su música preferida a través de los audífonos. Llegó a su destino, saludando al guardia con una sonrisa, luego se adentró hasta el salón de los maestros buscando allí su computadora, guardó el aparato en su mochila dispuesto a salir y volver a casa, tomar algo fresco y continuar su juego, pero el sonido del martillo contra la madera llamó su atención, comenzando a buscar su origen.
Una ancha espalda cubierta por una playera sin mangas fue lo primero que vio, viajo por aquellos trabajados brazos del desconocido, sus músculos se contraían cuando aquel chico realizaba alguna acción con las tablas regadas en el piso. Jinyoung relamió sus labios, el chico tenía un cuerpo espléndido, unas piernas trabajadas con fuertes muslos, lo pudo notar cuando él se levantó y volvió a agacharse para continuar martillando.
Estaba curioso, y la fantasía de estar bajo aquel chico abrazando su cadera con sus piernas, mientras sus brazos rodeaban esa ancha espalda le hizo estremecer. Generalmente no fantaseaba con desconocidos, pero esa espalda era una perdición para su cordura.
Dio un paso más cerca, necesitaba ver el rostro del chico, el cabello cubierto por una gorra aumentaba su curiosidad y aquella misma le hacía sombra al rostro desconocido.
—¿Jinyoung? —un escalofrío recorrió la espalda del castaño, su nombre se escuchaba tan bien con esa voz grave, pero tan familiar.
El chico se levantó quitando la gorra para tirar su cabello hacia atrás. Entonces Jinyoung se quiso enterrar vivo. Jaebum estaba trabajando, había tenido una rápida fantasía con aquel hombre que veía todos los días. Su rostro se tornó rojo y las palabras se atoraron en su garganta, mientras su mirada seguía el camino que trazaba una gota de sudor en el cuello del pelinegro, cuando esta se perdió entre la ropa recorrió con la mirada rápida el rostro de su jefe, sus orejas perforadas, en diferentes lugares, con aretes colgando de ellas, el cabello húmedo y un lunar asomado en su pecho, involuntariamente mordió su labio.
—Jinyoung, ¿estás bien? —cuestionó Jaebum un poco preocupado por no tener respuesta.
—sí, si —se apuró a contestar desviando la mirada a las maderas y alambre tejido en el piso. —¿Qué estás haciendo aquí hyung?
—Trabajo en la jaula de los conejos, es más barato hacerla que comprarla.
—¿Necesitas ayuda? —susurró evitando la mirar al chico, ya tenía suficiente en las imágenes archivadas en su cabeza.
—¿Tan mal se ve? —rió Jaebum secando el sudor de su cuello. —Intenté seguir las instrucciones, pero es difícil hacerlo solo.
Jinyoung sacó su mochila, dejándola en un lugar seguro, volvió y arremangando su playera, se acercó viendo las instrucciones de armado, podía ayudar, pero dejaría el trabajo más pesado al mayor, lastimarse no estaba en sus planes por el momento. Ayudó con las maderas principales, teniendo prácticamente el armado de la jaula tras media hora luchando con esta, tal vez era más grande de lo que necesitarían, pero estaba tomando forma, mientras el sudor comenzaba a aparecer en su frente y nuca, no podía quejarse en voz alta, él ofreció la ayuda, a fin de cuentas. El mayor estaba haciendo gran parte del trabajo, y comenzaba a sentirse culpable por su falta de habilidad para construir.
—¿Tomamos un descanso?
—Por favor. —resopló entre risas el menor, secando su frente con el dorso de la palma, haciendo reír al pelinegro. —¿cómo pensabas hacer esto solo, hyung?
—No pensé estar solo, mi amigo, Jackson tuvo un viaje que hacer, así que terminé solo, claro hasta que llegaste. —aquella sonrisa hizo que Jinyoung imitara el gesto perdiéndose unos segundos en el amigable rostro del chico. Eso estaba mal, era su jefe, se repitió un par de veces.
—Iré por algo de beber, vuelvo en seguida.
Jinyoung se giró rápidamente, no quería segur viendo por unos minutos al chico, volvió a repetirse que era su jefe, no pasaría, nada pasaría con él, ni en sus mejores sueños, aunque en estos recordará todo lo visto de aquel pelinegro, era imposible. Caminó a paso rápido, como si huyera de sus propios pensamientos, entrando a la tienda en busca de unas botellas de agua y pañuelos, no permitiría que el sudor se quedara en su cuerpo, mucho menos cuando debía tomar el tren para volver a casa.
El viaje a la tienda le ayudo, despejo su mente y ahora sonreía al pensar que de terminar la dichosa jaula podría volver a casa y tomar un largo baño, fue directo al patio donde Jaebum se encontraba. La mandíbula del castaño prácticamente cayó cuando su jefe le regalaba una mejor imagen. El torso desnudo del mayor dejaba ver su abdomen marcado, pectorales en igual estado y un delgado camino que comenzaba en el ombligo del chico perdiéndose en el borde del bóxer mientras del bolsillo trasero colgaba la playera que antes usaba. Dios, Jaebum estaba realmente haciendo difícil el trabajo de controlar su entrepierna, y pensamientos. Aquel chico podía verse más sensual, se preguntó Jinyoung retomando la compostura para acercarse nuevamente al trabajo, y la respuesta la tuvo estando a su lado, un cigarrillo entre sus dedos mientras el extremo con el filtro se posaba entre sus labios, con aquella imagen, definitivamente su jefe ocuparía el lugar en sus fantasías aquella noche.
El castaño luchó y mantuvo su compostura todo el tiempo, controlo el impulso de tocar al mayor, de hacerlo muy probablemente seria rechazado y despedido por acoso. Agradeció que la jaula estuviera terminada un par de horas antes del anochecer, terminó secando su sudor mientras las botellas de agua estaban vacías dentro de la misma bolsa, un lamento interno se apoderó de él cuando Jaebum volvió a vestirse.
—Quedo bastante bien —sonrió satisfecho el mayor al ver la jaula finalizada, justo en el lugar donde había estado en el pasado.
—No pensé que podíamos lograrlo, pero si, esta muy bien para haber sido hecha por nosotros.
—Valió la pena estar toda la tarde en esto —sonrió acomodando su cabello. —¿Tienes algo que hacer?
—No, aunque me gustaría tomar una ducha.
—Entonces te llevo, es lo mínimo que puedo hacer después de tu ayuda.
Jinyoung sonrió, era impensable tomar el tren en aquella condición, completamente sudado y desprendiendo seguramente un mal olor. Acompaño al pelinegro a su auto, indicándole la dirección mientras miraba su perfil de manera discreta. No tardaron mucho en llegar, Jinyoung ingreso a su apartamento con una mejor idea que aquel juego, debía aliviar la tensión en su cuerpo y la creciente erección bajo su pantalón gracias a las varias imágenes que su jefe le regaló aquella tarde mezclada con las fantasías que no dejaban de aparecer en su cabeza. Un largo baño sería una buena idea, Definitivamente lo sería.
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Love Situation [JJ Project/Bnior]
FanfictionJaebum ha vuelto de Inglaterra, debe enfrentar una petición de su abuelo para poder administrar la fortuna de la familia Im en un futuro, pero que tan difícil puede ser sacar adelante una guardería... Que es el parte de aquel legado. ⚠ Contenido Hom...