8. Baby blue

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Tras largas semanas entre reuniones con los ejecutivos y los directores de la empresa, Jaebum apenas tenía descansos, únicamente bebía con los hombres de trajes. Ahora se encontraba con los maestros, estaban con los pequeños en el parque cercano, el pelinegro vigilaba a cada pequeño, no debían alejarse demasiado, tampoco salir a la calle o incluso hablar con algún extraño. A pesar de ser temprano debía de tener todas esas precauciones al igual que los maestros quienes compartían con los niños, sin dejar de vigilar a otros.

Jinyoung caminaba, mirando a los pequeños, no deseaba cruzar la mirada con el pelinegro, aunque poco miraba su cara, agradecía que estuviera lejos y que fuese su jefe, en otras circunstancias, como lo sería un bar, no hubiera dudado en lanzarse sobre él, y apagar esas ganas de follar.

Suspiró largo, y giró para iniciar un juego con los pequeños. Debía atraparlos tras contar mientras les daba la espalda. Cuando los pequeños corrieron hasta una la otra esquina del parque, camino en su búsqueda, avanzaba como si no supiera donde se escondían los niños, escuchando sus risas detrás de los arbustos, las cuales fueron cambiadas por murmullos sobre algo que era "muy lindo y pequeño". Se acercó curioso, mirando sobre los hombros de los pequeños una caja y en su interior un pequeño gato que maullaba ante las caricias de los niños. A los segundos la caja se encontraba rodeada de niños curiosos por el pequeño animal, quería acariciarlo y cargarlo haciendo que los maestros intentarán persuadirles de no hacerlo.

—Jinnie hyung, no podemos dejarlo aquí solo. —un pequeño jalaba el delantal de castaño apuntando a la caja.

—Un perro puede comérselo. —otro pequeño advirtió.

—Pero tampoco podemos llevarlo a la guardería, ya tenemos a los conejitos. —suspiró Jinyoung acariciando al animal.

—Me gustaría llevarlo a casa, pero mi amigo es alérgico.

—¿Jinyoung que está pasando? —preguntó Mark viendo en dirección a la mano del castaño.

—Mark hyung, hay un gatito y los niños no quieren dejarlo.

—Me gustaría llevarlo, pero tengo a Coco. —suspiró ahora Mark. —Podemos preguntarle a Jaebum, tal vez alguna de las madres quiera llevarse al gatito o por último buscarle un hogar mientras esta en la guardería.

—¿Crees que se moleste?

—Solo debes preguntarle.

Antes de acabar de hablar un grupo de niños corrió hasta Jaebum, jalando su mano mientras le comentaban sobre el animal de la caja, repitiendo varias veces que no podían dejarle allí, que era pequeño para estar solo en la calle.

Jaebum se agachó sonriendo ante el pequeño animal, tal vez no era la compañía que estaba buscando y necesitaba, pero no sería tan mala idea cuidar de él. Acarició su cabeza oyendo un suave maullido y el gatito hizo suficiente para ganarse el corazón del pelinegro, restregando su cabeza contra la palma.

—Como no podemos dejarlo, ¿les parece que yo lo cuide en casa? —habló con suavidad con los pequeños que se acercaban para acariciar al felino, estos sonrieron amplio asintieron a las palabras del hombre. —entonces vuelvan a jugar, les aseguro que está en buenas manos.

Los niños corrieron hacia el centro del parque siendo perseguidos por Mark dejando a Jinyoung a solas con el pelinegro.

—¿Estás seguro de que puedes cuidarlo, hyung? —miraba fijamente al animal entre los brazos del mayor, envidiando como este se acurrucaba en el pecho

—Claro que sí, estará muy feliz en casa. —sonrió amplio Jaebum. —Además será una buena compañía en Seúl.

—En caso de que necesites algo, puedes preguntarme, después de todo los niños de la clase lo encontraron, me siento un poco responsable —susurró bajando la cabeza mientras esta era acariciada inmediatamente por el pelinegro, debía ocultar el sonrojo por el acto, de repente ya no sentía tanta envidia por el animal.

—Eres muy lindo —rió Jaebum volviendo su atención al felino. —Pero no tienes que preocuparte, estará bien. 

Jinyoung sonrió volviendo a su trabajo, jugando y abrazando a los pequeños que se acercaban a él, compartiendo risas con los niños. La mirada de Jaebum estuvo un poco mas de tiempo sobre él, era un buen chico, y realmente se llevaba bien con los niños de aquella manera que lo hacia antes la señora Lee, su sonrisa se hacia más ancha al ver como las niñas abrazaban al castaño, tomando su mano para jugar con él, compartiendo sus juguetes.

Volvieron a la guardería antes de la hora de la comida, y antes de que algún pequeño saliera lastimado con los extraños juegos de Yugyeom que implicaban correr por todas partes y derribar al rubio para golpearle con armas de plástico. Jaebum contó a los pequeños asegurándose que ninguno se quedara atrás, viendo sus espaldas avanzar, de la misma manera que lo hacían los maestros. 

El pelinegro dejó al animal libre en la oficina, ofreciéndole un poco de su leche sobre un platillo mientras volvía al trabajo, una llamada hizo que su atención se volcara sobre su teléfono leyendo el nombre en la pantalla junto a la fotografía de Jackson.

A que no adivinas con quien planeo volver a Corea. —rió el chino a través del aparato.

—Debe ser muy importante para que gastes tu dinero en una llamada internacional, ¿no?

Claro que lo es, además no me dejarían tranquilo sino te ve.

—Anda dilo de una vez. —suspiró consandose de los juegos del chico Jaebum.

No quieres adivinar amigo. —rió un poco más entregando finalmente el teléfono, y una voz femenina muy familiar saludo al pelinegro. Las cosas no estarían mal para volver a encontrarse con su amigo y la chica al momento en que volviera a Corea. 

—Entonces nos vemos en unos días —sonrió antes de colgar la llamada, volviendo al trabajo, al fin podría mantener una charla que no se tratase solo de trabajo y posibles acuerdos. 

Love Situation [JJ Project/Bnior]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora