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"Existen muchas teorías que explican el origen del universo: hay quienes lo atribuyen al ámbito científico, otras a algo religioso y también existen a aquellas personas a las cuales sinceramente no les importa saber

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"Existen muchas teorías que explican el origen del universo: hay quienes lo atribuyen al ámbito científico, otras a algo religioso y también existen a aquellas personas a las cuales sinceramente no les importa saber.

No hay, a la fecha, una explicación que logre convencerme, todas son demasiado intrusivas, otras llenas de fantasía y hay unas que simplemente son imposibles. Se me ha dicho que eso es un mal común hoy en día, darle a todo un sentido lógico o racional e ignorar por completo la parte espiritual que está dentro de todos...

Lo siguiente que te contaré es una historia ya hecha leyenda, un breve cuento que puedes contarle a quien tú quieras, un relato tan maravillosamente increíble que dirás...

Vaya, ¿Por eso dicen que la luna está hecha de queso?"

Era un espléndido día en Universia, el reino regente de todo lo existente; los sirvientes trabajaban animados, las doncellas practicaban las danzas estelares y todo ser se regocijaba de un pequeño trozo de felicidad al vivir en una comunidad tan pacífica como lo era la vasta galaxia. A decir verdad, decir que era de día era un poco errado, ya que en la parte del sistema solar en la que nos encontramos, estos, los condominios de la Reina Lunae, solo existe la maravillosa noche.

Claro, el Rey Sol, la quería demasiado como para dejarla sumida en una bruma azarosa y oscura, por lo cual, crean en conjunto al astro simbólico del reino: La luna.

El pueblo estuvo feliz: hubo fiesta, baile e inclusive un torneo donde se invitaba a todo caballero y dama a participar por el título de 'Sirviente Lunar' y ser parte del consejo que ayudaría a la Reina Lunae en la eternidad de su soberanía. Esta última actividad no solo trajo la atención de las musas de los planeas lejanos de Júpiter y Saturno, sino también de los fríos guerreros de Urano y Plutón. Para las personas que habitaban toda la bastedad de Universia, este tipo de exposiciones de fuerza y convivencia eran únicas, no por el hecho de que los reyes gobernantes de cada región se llevasen mal o hubiese señales de guerra, por supuesto que no, el mayor problema con Universia era que era tan grande que ni siquiera el Rey Sol, quien proveía de calor y fuerza a todas las personas podía cubrir de manera uniforme a todos los panetas.

Por esta causa se crea la alineación solar, donde, regidos por una monarquía donde el Rey Sol se encuentra en la parte superior, estando levemente más abajo la Reina Lunae, inferiormente se encuentran entonces todos los reyes regentes de los planetas de todo el sistema solar.

Por esto mismo, siendo este un plano tan grande, es una reacción común la alegría, pues con cada llegada de un nuevo planeta, las diferencias físicas, los ropajes llamativos (o más pulcros) e inclusive una inmensa variedad de acentos al hablar eran cosas que maravillaban a los aburridos sirvientes del palacio de Lunae.

Y ni qué decir del Rey Sol, quien parecía no parar de llorar al ver a todos quienes gobernaba en un mismo lugar.

La felicidad y buenos deseos eran algo respirable en el aire, y con cada llegada, Lunae solo se preguntaba quién sería la maravillosa persona que se integraría como su concejal al llevarse la victoria en el torneo que su Rey había planeado. Cerrando fuertemente sus ojos con anticipación, colocó una gran sonrisa en su sincelado rostro y dijo a nadie en particular:

― Será una maravillosa persona, ¡No puedo esperar!

Y corrió a sus aposentos, ingenua del desastre que estaba por venírsele encima.

La Premisa de la Reina LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora