Las cuatro estaciones

LA DIFICIL DECISIÓN

-No corras tanto, no ves que con estos tacones yo no puedo ir a esa velocidad?

-Deja de quejarte, así no conseguirás nada. La próxima vez ponte unas zapatillas o algo más cómodo.

-Para, para, mi tobillo, joder que daño. 

-Tú si que no sabes que hacer para que te lleve en brazos. No tengas tanto morro y corre, que sino, no llegaremos nunca.

-Que me duele mucho, de verdad, creo que me lo he torcido.

-Que mujer... Sube anda, no tengo tiempo de examinarlo ahora. - Y dicho esto, Nami subió a espaldas del cirujano con cara de satisfacción, sintiendo una pequeña descarga eléctrica cada vez que sus cuerpos entraban en contacto. 

No tardaron mucho en llegar hasta la puerta trasera del castillo. Desde ese punto podían oír el jaleo que estaban montando sus amigos desde la otra punta.

-Ya hemos llegado - dijo Law - Room.

Y antes de que el cirujano pudiera transportarlos al interior del castillo Nami lo frenó.

-No ves que si entramos así Beppo y Zoro no podrán entrar una vez que lleguen? Fíjate en la puerta, no podrán derribarla, además llamarían mucho la atención, así que déjame a mi. - Y de un ágil salto bajó de la espalda del chico para intentar abrir la puerta con una horquilla del pelo.

-Ya no te duele el tobillo? - Le recriminaba Law

-No, me ha venido bien descansar. - Y le sacó la lengua - Ahora mira y aprende.

De un simple movimiento, la pelirroja logró abrir aquella enorme puerta. Entraron sigilosamente al castillo, no había nadie alrededor. Como bien había deducido ella, todos estarían pendientes de lo que estuviera pasando en la entrada principal.

-Vamos, tenemos que localizar a Robin. Si no recuerdo mal, Franky dijo que estaba en una de las torres del castillo, pero pueden haberlas cambiado de sitio, así que lo mejor será que nos separemos para encontrarla antes. 

-No me parece buena idea, tú vienes conmigo y punto. Seguro que te acaba pasando algo si no estoy yo.

-Law, se defenderme sola, he traído el Clima Tact, y no vas a poder protegerme siempre. Te recuerdo que somos de tripulaciones distintas y tarde o temprano nos separaremos.

Ante la frase que Nami acababa de decir, ambos se quedaron mudos. Ninguno de los dos había pensado en eso hasta aquel momento. Tarde o temprano tendrían que separarse y no sabrían cuando podrían verse de nuevo.

-Esto... Yo... No quería decir eso Law. Es decir, somos aliados, tendremos que vernos a menudo, lugar juntos, y...

-Déjalo Nami-ya, prefieres que nos separemos  o que busquemos juntos a Robin? - Contestó él en el tono más frío que pudo. Era cierto lo que decía la pelirroja, no podrían permanecer juntos por mucho tiempo, así que no le quedaba otra opción que distanciarse si no quería pasarlo peor en un futuro.

-No... Mejor seguimos juntos. - Sin duda alguna, aquella respuesta dejó a Law trastocado. Él estaba seguro de que ella decidiría ir por separado. En cierto modo se sintió aliviado ya que podría proteger a Nami, pero no le apetecía hablar con ella y mucho menos tenerla cerca.

Empezaron a correr por aquellos pasillos. De vez en cuando se encontraban a algún que otro guardia al cual vencían con suma facilidad. Pocos minutos después, se cruzaron con una sirvienta del castillo.

-Chica, que haces por aquí? La última prueba esta a punto de comenzar y lo mejor será que te apresures si quieres ser la futura esposa de nuestro señor. - Dijo la mujer mientras cogía a Nami del brazo llevándosela.