-¿Que sucede?-me pregunto curioso.
-Tendré que pedirle permiso a mis padres.
-No te preocupes, yo mismo iré.
-De verdad, no tienes que hacerlo yo puedo...
-No-me interrumpió-yo quiero hacerlo.
-Esta bien, ve mañana, mis padres estarán en casa.
-Iré elegante, así accederán con facilidad.
-Por favor, no vayas a exagerar.
-¿Yo? No conozco el significado de exagerar, tranquila, seré muy normal.
-Ve formal, pero a la vez casual, tal vez un poco informal, no lo se...el punto es que te repito que no exageres.
-Y yo te repito que no lo haré.
-Esta bien-dije más calmada.
-Al día siguiente-
Estaba nerviosa, no quería que Diego viniera, si mi padre lo ve entrar creerá que me va pedir ser su novia y se que le dará un ataque, su hija menor ¿Con novio? Ni en sus sueños mas locos. Mi madre y mi padre estaban con mi hermana hablando sobre la universidad en la sala, así que aprovecharía que los tengo a todos juntos para que Diego hablara.
Tocaron el timbre, me puse aún mas nerviosa, bueno, es hora del show.
-¡Yo abro!-dije mientras corría hacia la puerta.
Abrí y ahí se encontraba Diego, con un gorro de dragón, una chaqueta y una camisa de abotonar con un corbatín, unos pantalones negros rotos y unas pantuflas de oso.
«Demonios, sabia que debía de ser mas específica»
-Hola unicornio.
-¿Por que estas vestido así?-le dije asustada.
-Tu me dijiste, ve formal, pero a la vez casual, tal vez un poco informal, no lo se.
-¿No recuerdas que te dije que no fueras un exagerado?
-Si, pero no fuiste especifica.
-Ahora creo que debí serlo.
-¿Te avergüenza que te vean conmigo?
-No, me gusta como te ves, luces adorable, pero mi padre creerá que es una broma.
-Esta bien, iré a cambiarme y regreso.
-¿Anna, quien es?-dijo mi madre mientras se acercaba.
-Es un amigo mio, pero ya se va.
-¿Anna donde quedaron tus modales?-me regaño mi madre.
Diego solo me vio nervioso, no tenia idea de que debía hacer, a mi no se me ocurría que decir solo me quede callada.
-¿Como te llamas querido?-preguntó mi madre entusiasmada.
-Me llamo Diego, es un gusto conocerle.
-Vete-le susurré.
Mi madre me dio un golpe con la cuchara que llevaba en mano, yo solo me queje.
-Pues ya me voy-mencionó Diego apenado.
-No te vayas, quedate a comer-sugirió mi madre.
-No mamá, él es un tragon, no creo que la comida sea suficiente.
-Anna si te podemos alimentar a ti que eres una tragona ¿Por que no podría darle a él?
Diego se empezó a reír muy fuertemente al igual que mi madre, yo solo lo vi molesta.
-Sera un placer acompañarles señora Anderssen-contesto Diego con una sonrisa.
Mamá entro a Diego, lo sentó en la sala en lo que terminaba la comida, mi padre lo miro fijamente, luego me hizo señas para que lo acompañara a la cocina. Cuando entre estaba hecha un manojo de nervios.
-¿Quien es él?-me interrogó mi padre.
-Es un amigo mio-respondí nerviosa.
-¡Es un amor! Es tan lindo-mencionó mi madre.
-¿Y que quiere?-preguntó mi padre.
-Quiere hablar contigo y mamá.
-Vamos querida-dijo mi padre para salir de la cocina junto a mi madre.
Yo estaba aún más nerviosa, les acompañe a la sala, mi padre se sentó a la par de Diego.
-Buenas tardes señor-saludo Diego.
-Eran buenas-dijo mi padre.
-Si lo desea me puedo retira...-dijo Diego nervioso.
-¡No!-le interrumpi.
Mi padre me miro sorprendido, yo me sonroje, mi madre estaba emocionada.
-¿Que deseas Diego?-dijo mi madre ansiosa por la respuesta.
-Seré directo, si no le molesta.
-No me molesta, de hecho así es mejor-contestó mi padre.
-Estoy enamorado de su hija Anna y pues ella dice que le gusto, así que quería saber si le permitiría a su hija Anna ir conmigo a una cita.
-¡Sin duda!-dijo mi madre emocionada.
-Querida ¿No vas a preguntarle cuales son sus intenciones con Anna?-dijo mi padre.
-Se ve que es un buen muchacho, además nadie se había fijado antes en Anna-dijo mi madre contenta.
-¡Mamá!-grite molesta.
-¿Que? Es cierto, al baile de otoño que organizaron el año pasado tuvo que ir sola, que vergonzoso.
-¡Mamá!
-Yo tengo una duda-dijo mi padre.
-¿Cual es?-preguntó nervioso Diego.
-¿Acaso te vistes a oscuras, perdiste una apuesta o esto es una broma?-cuestionó seriamente mi padre.
-¡Oh! Pues su hija Anna me confundió, le pregunte como debía presentarme ante ustedes y ella me dijo ve formal, pero a la vez casual, tal vez un poco informal. Lo cual no entendí.
-Te entiendo, las mujeres son difíciles.
Diego y mi padre solo reían, mamá sonreía emocionada y yo estaba contenta, salio mejor de lo que creí.
ESTÁS LEYENDO
¿Cómo hago que me notes? [Editando]
Teen FictionAnna esta enamorada de Henry, pero la verdad él no sabe de la existencia de ella, así que Anna se propone hacer todo lo posible para que él se de cuenta de su existencia. En el transcurso de su plan, siempre hay algo que hace que se tope con Diego...