Recordando el amor

165 5 0
                                    

Narra Camila – 4 años atrás.

-¿Por qué te vas? Somos amigas Lauren, dijiste que no me dejarías.

-Camz... lo sé pero cumpliré 18 y necesito ir a ver universidades que me gustes.

-Pero acá hay muchas – estaba a punto de llorar, no quería que se fuera, no quería que me dejara. Lauren era algo así como un ángel guardián me había ayudado con mi confianza y me había defendido de muchas personas - ¿Qué haré sin ti? – bajé la vista y me obligaba a no dejar que mis lágrimas cayeran pero fue imposible.

-Hey!... bebe – Lolo se acercó y me abrazó – esto no quiere decir que me voy a ir para siempre, ni mucho menos que dejaré de comunicarme contigo. Te hablaré todos los días, hablaremos todos los días.

-No será lo mismo – dije alejándome de su cuerpo – lo sabes.

-Yo... lo siento Camz, enserio pero tú también crecerás y te darás cuenta de que mientras mas grandes seas mas obligaciones tendrás – yo solo la miraba ¿desde cuándo pensaba de esa forma? A ella no le da pena dejarme y yo como una idiota...

-Ok – dije saliéndome completamente de sus brazos, se sentía bien estar rodeadas de ellos pero no de esta forma – entonces espero que te vaya bien en tu nueva obligación – por dentro tenía rabia, pena. Quería golpearla – supongo que me llamas cuando llegues a New York – Lauren me esbozó una pequeña sonrisa.

-Lo haré Camz – sus manos se fueron a mis brazos pero me corrí hacía atrás – Camila...

-Adiós Lauren – no le di tiempo para un beso en la mejilla ni un último abrazo. Me fui sin mirar hacía atrás. La última imagen que tuve de Lauren fue de su cara de arrepentimiento pero creo era tarde.

Narra Camila – presente.

-Amor... Mila... Camila... bebe – la voz de Vero me hizo salir de mi transe. Hace bastante tiempo que no me pasaba... bueno, hace 4 años que no pensaba en Lauren de esta forma. El día en que ella se fue nunca mas volví a hablar de ella ni mucho menos pensarla, creo que hablamos una sola vez por teléfono pero esa conversación no termino bien. Recibí un mensaje el día de mi cumpleaños y yo le mande uno a ella.

Con 20 años me di cuenta de que Lauren tenía razón en algunas cosas, si no estudias no eres nadie y por eso entre a estudiar música a la universidad de Florida, entré con 18 años y me quedan solo dos para terminar. El día que entré me sentí la mujer mas feliz del mundo y en lo primero que pensé fue en Lauren, en llamarla pero no lo hice. Una vez me encontré a Clara y me dijo que ya se había recibido, que había estudiado teatro y que le había ido muy bien no pude evitar sentirme orgullosa de ella, Lauren se merecía todo – Camila te estoy hablando – miré hacía mi lado y tenía a Vero, mi novia. La conocí en la universidad también estudia música.

-Lo siento – dije besando su mejilla – ando desconcentrada – me apoyé en su hombro.

-Si me he dado cuenta – besó mi frente – que te parece si vamos a tu casa – me levanté y la quede mirando, noté sus ojos y vi pasión en ello.

-Eres una cochina – dije besando sus labios lentamente.

-Es tu culpa – dijo agarrándome de las caderas – eres muy bella Camila – sonreí. Nunca creí que me sentiría tan bien estando con alguien que no fuera Lauren, ella me solía decir todas las cosas que ahora me decía Vero y con el tiempo me di cuenta de que tenía un maldito enamoramiento platónico con mi mejor amiga hace años.

-Ok, vamos – agarré su mano y nos fuimos a mi casa, debo admitir que no podía decirle que no a Vero, era increíble besando, acariciando y en la cama.

𝐜𝐚𝐦𝐫𝐞𝐧 / one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora