Suelo decirle a la gente que te he olvidado, que tú para mí estás muerta. He intentado creérmelo de todas las maneras posibles, deseando que un día me despertara y ya no te echara de menos. He probado de muchas formas, con muchas chicas, y siéndote sincera, he aprendido mucho en este tiempo sin ti. He aprendido, por ejemplo, que lo que una vez nos dice la cabeza, más tarde el corazón lo termina traicionando.
He sido el espectador de una lucha entre mi conciencia y mis sentimientos, y aún asi parece que la guerra no se acaba nunca. También, he buscado dentro de mí lo que jamás había visto con estos ojos.
Buscando una respuesta a por qué siempre que me acuerdo de tu voz termino con una sonrisa en los labios. Y bueno, tus labios creo que podrían calificarse como la peor tortura conocida. Sólo pensar en que hubo un momento en el que creí que no los echaría de menos, que eran unos labios como los de la mayoría de las mujeres.
Ahora sé que me equivocaba.
Recuerdo cuando en un tiempo tú me preguntabas cuanto te quería y yo intentaba darte una respuesta indefinida, algo que jamás hubieras escuchado. Tú me asegurabas que me querrías eternamente, y continuamente me hacías jurar que caminaría contigo hasta el final.
Jamás pude hacerlo.
Sé que te dije mil y una tonterías por aquel entonces, pero tampoco me arrepiento de haberlo hecho. A mí lo que me llenaba era tu sonrisa.
Sé que mis amigos no dejaban de criticar nuestra extraña manera de querernos; de vivir el uno por el otro en apenas dos miradas. Todos ellos sabían que yo era una inexperta en esto del amor. Ahora me doy cuenta de que ellos no comprenden lo que significa realmente amar.
Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que me dirigiste la palabra. Te aseguro que me siento una idiota desde que te juré que no me importabas. Desde esa tarde en la que te vi llorando por mi en la playa, esa playa dónde una vez tú y yo nos consumimos a besos. Te dije también que no te echaba de menos, que no te necesitaba. Quizás lo hice por orgullo, o tal vez pensé que de esa forma me olvidarías antes y seguirías con tu vida. Que te haría ver que yo solo soy ese error que siempre me sentí a tu lado. Ojalá algún día tengas tiempo para explicarme cómo te sentiste tú tras nuestro último abrazo.
Hace mucho, cuando me sentía parte de tu vida, te dedicaba cada balada de amor que escuchaba. Hoy por hoy, Ed y Demi me siguen recordando a ti. Siempre ha sido algo que nos unió desde el principio. Te supliqué con el paso del tiempo que fueras mi musa. Que fueras el motivo por el cual cantara y rasgara las cuerdas de mi guitarra; de quebrarme la voz pensando en ti. Sin embargo no fue hasta que te perdí cuando te escribí una canción; jamás pude decirte que la compuse por ti.
Solías decirme que no te considerabas guapa; que eras una chica más del montón. A lo mejor no me creíste nunca, pero te repito que desde que te conocí para mí has sido la más preciosa de este mundo. Te lo aseguro, nadie sobre la tierra tiene tus ojos.
Realmente presumo en secreto de que tú y yo nos hemos querido como pocos lo han hecho. De que solíamos hacer el amor con sólo mirarnos.
En este tiempo me han pasado muchas cosas. Ha llegado más gente a mi vida, para qué te voy a mentir. Y toda esa gente, se ha ido yendo también. Si me abandonaron o yo las abandoné, eso es algo que ni siquiera recuerdo ya. Créeme, ha sido mucha, muchísima gente la que ha aparecido en mi camino. Pero joder... ¿Por qué ninguna de ellas se parece en lo más mínimo a ti? ¿Por qué tienes que ser tú la única persona en este mundo que llene ese hueco incompleto en mí? ¿Por qué tienes que ser especialmente tú mi alma gemela?
¿Sabes? Me gustaría poder decir que has cambiado. Que ni si quiera te reconozco, que no eres esa pequeña de ojos preciosos de la que yo me enamoré un otoño cualquiera. Pero sé que la que realmente ha cambiado soy yo. Sé que la que te abandonó sin motivo, la que no se merece que la recuerdes y que nunca podrá olvidarte soy yo.
Algunas veces prometo que incluso sentía miedo. Miedo de que pudieras llegar a sentir algo tan grande por alguien como yo; la que siempre te ha repetido que no te merece. Tenía miedo, sí. Miedo de no poder quererte de la forma en la que lo hacías tú.
Nuestros recuerdos, aun así, son los mejores que tengo guardados. Los tengo escondidos aquí adentro, junto a la bola de papel que hice con nuestra foto y que jamás pude romper, y una caja donde todavía guardo un montón de regalos que me quedan por darte algún día. También guardo en la caja un frasquito con mi olor. Tú siempre me repetías que te encantaba, y yo hacía hincapié en que no lo consideraba especial. Me di cuenta de lo que significaba para ti el día en el que soñé otra vez con el aroma de tu pelo.
Hoy, escribiendo todo esto sólo espero que sepas comprenderme como lo llevas haciendo desde el día en el que te conocí. Entender que ni siquiera sé si merezco que me quieras, o empezar a plantearme por qué en su día te deje llorando sola, cuando lo que estaba haciendo me dolió como si me arrancaras el corazón sin avisar. Intento buscar la razón por la que abandoné a la persona que más me ha llegado a importar en esta puta vida. Y te prometo que cuando lo haga, volveré para decirte todo lo que siento y demostrarte con mi vida que jamás volveré a querer a nadie de la manera en la que te quiero a ti. Gracias, una vez más, por dejarme formar parte de tu vida, ojalá algún día volvamos a ser una sola piel.
Posdata, Te extraño
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𝐜𝐚𝐦𝐫𝐞𝐧 / one shots
Proză scurtăalgunos de los os contienen alto material explícito, si eres sensible con este tema no te recomiendo esta historia. [+18] ninguno de los os que verán en el libro son de mi autoría, todos son sacados de tumblr u otra página web,todos los derechos a s...