𝐜𝐚𝐦𝐫𝐞𝐧 / one shots

Trece años

Esto era triste y realmente doloroso.

Era el final de todo lo que habíamos conseguido después de tanto tiempo, después de tantas presentaciones, de cada disco en vivo, acústico o ingles/español que sacamos, de cada tour juntas este era el adiós definitivo.

Les había dado casi trece años de mi vida, los que sin duda alguna habían sido los mejores. Con sus altas y sus bajas, sus alegrías y tristezas, sonrisas y lágrimas. Fifth Harmony había sido todo para mí y lo seguiría siendo hasta que volviera a encontrar mi rumbo sin ellas.

Dios, esto era tan difícil. Realmente no creí que la separación me doliera tanto, siento como si alguien atravesara mi pecho y sujetara mi corazón con su mano y lo apretara a su antojo intentando arrancarlo de mí.

Conocimos a tantas personas juntas, visitamos tantas ciudades por todo el mundo de igual manera que ahora todo esto de tener un poco de independencia me daba un poco de miedo. Estaba tan acostumbrada a estar con estas cuatro chicas que todo es tan surreal, voy a extrañarlas, en especial a ella.

Tantos años juntas, tantos momentos vividos y nunca pude decirle lo que de verdad sentía. ¿Me arrepiento? Si pero a la vez no. Si porque tal vez si le hubiera dicho nosotras habríamos tenido una oportunidad. No, porque las cosas fueron más fáciles, al menos para ella.

Es imposible que no derrame lágrimas mientras termino de acomodar mi maleta sola en esta habitación. Después de tanto tiempo nos permitieron escoger entre si teníamos una para nosotras sola o compartir con alguna de las chicas, por mi propio bien siempre escogí estar a solas.

Hoy, al salir por esa puerta seria el adiós. Nuestra última presentación fue anoche, donde miles de personas derramaron lágrimas junto con nosotras mientras terminábamos de cantar «Impossible» la canción con la que inicio todo y nos dábamos nuestro último abrazo sobre el escenario.

Cierro la maleta y me siento sobre la cama ahora vacía, miro a mi alrededor y siento que la habitación es demasiado grande para mí sola. Suspiro mientras tomo mi teléfono y reviso las imágenes que tanto he guardado hasta llegar a una en especial, mi favorita. Y todo es porque ella sale y yo no puedo evitar mirarla como si fuera lo más hermoso del mundo, y es que en definitiva para mi, ella lo es.

Lloro más.

Las cosas habían cambiado, primero para mal, luego para bien, luego otra vez para mal... pero ahora, ahora todo estaba supongo que bien y volvía a preguntarme si debería decirle o no lo que siento.

Tal vez ya era el momento, en cuanto saliera de esta habitación no habría marcha atrás, cada una tomaría su propio camino con rumbo diferente. Dinah se casaría con Siope dentro de mes y medio. Ally estaba apenas preparando su boda con Troy, Normani seguía con el primo de Dinah, pero ellos iban más lento... y ella, no puedo evitar suspirar, ella está sola al igual que yo.

Era ahora o nunca, como dicen en las bodas «Hable ahora o calle para siempre» bueno, entonces era el momento para sacar todo lo que siempre he querido decir. Ya no tengo miedo, he sufrido demasiado por no poder estar con ella que nada más puede lastimarme.

Rápidamente busco hojas blancas, le diré lo que siento pero prefiero escribírselo. Tal vez así pueda explicar un poco mejor mis sentimientos. Respiro profundamente y dejo que las palabras simplemente fluyan.

Querida Camz: [Lo sé, puede que sea un poco cliché.]

Realmente no sé cómo comenzar a decir lo que te tengo que decir así que simplemente dejare que las palabras fluyan a través de esta carta, probablemente también sería bueno que regresara trece años atrás para poder explicarme un poco.

¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? ¿Lo haces? Porque yo sí, es un recuerdo tan vivo, tan lleno de energía, de emoción, pero sobre todo tan lleno de ilusión y esperanza.