Pulgadas aparte

185 2 0
                                    

No puedo dejar de sonreír. No puedo. Mañana voy a regresar. Mañana será el día que he estado esperando, durante los últimos tres años, el día en el que por fin vuelvo a casa con Camila.


He hecho dos viajes de cuatro años, consiguiendo algunos tiempos de descanso aquí y allá para poder verla, pero realmente no he estado en casa en lo que parece desde siempre. Volver a Miami se siente distinto, me parece un lugar extraño, porque he estado rodeada de zonas de guerra, bombas y tres AM simulacros de emergencia. Ajustarse a la vida en casa nuevamente, bueno va a ser una locura.

Pero valdrá la pena. Despertar cada día junto a Camila, oír su voz en persona, poder besarla, poder abrazarla. Es lo que he anhelado, lo que he querido desde hace tres años.

"Hey Laur, ¿Qué es lo que te tiene sonriendo tanto? ¿Mila te envió una foto desnuda sin siquiera preguntar?" Drew, mi descarado mejor amigo, pregunta.

"No, mete tu cabeza a una cubeta de agua, Chadwick." Digo con una sonrisa y le doy una abofeteada en la parte posterior de su cabeza. "Finalmente mañana volveré a casa con Camila. Es por eso que estoy sonriendo, porque es tan increíblemente increíble que después de años de estar aquí, en una zona de guerra, evitando la muerte inevitable, finalmente voy a casa. Voy hacia ella."

Drew sonríe. "Lo sé, no puedo creer que me vas a dejar, Jauregui. ¿Quién va a cuidar mi espalda ahora? ¿Evitar las balas por mí?" él dice y nos reímos, porque una vez, literalmente, lo salve de una bala.

"No sé, Chadwick, ¿Tal vez es hora que tú mismo trates de evitar las balas?" le contesto con un giño y él ríe.

"De verdad te voy a extrañar, Laur. Tú hiciste esta zona de guerra soportable." Drew dice y me levanto y lo abrazo.

"Yo también te voy a extrañar." Murmuro en su hombro. "Eres mi mejor amigo. Tienes que ir a visitarme a Miami. No hay manera de que te vayas a deshacer de mí tan fácilmente." Digo y él se ríe.

"Lo haré, lo prometo. Entonces finalmente conoceré a Camila. ¿Eso suena como un plan?" asiento con la cabeza, con mis dos brazos lo aprieto, sabiendo que esa iba a hacer la última vez que lo haré por mucho tiempo. "Y llámame tan pronto hayas llegado. ¿De acuerdo?" asiento con la cabeza de nuevo.

Suspiro. "Por favor, ten cuidado, Drew." Él asiente y se aleja de mi abrazo.

"En casi media hora la cena estará lista, vamos y disfruta tú última comida de "alta calidad" del ejército." Bromea haciéndome reír y rodeo los ojos.

No puedo esperar hasta mañana.

-

Estoy aterrorizada.

Estaba preparada para todo, para despertar antes de lo habitual para usualmente ir al aeropuerto, coger once horas de vuelo, tener la forma perfecta para impresionar a Camila; estaba todo planeado.

Pero la parte del plan que no hice fue prepararme para una inesperada sorpresa. Dinah Jane estaba en aeropuerto.

No creo que ella me haya visto, pero ¿Qué está haciendo aquí? ¿A quién está recogiendo? Tal vez pueda encontrar una manera de colarme a través de ella porque conociendo a Dinah, ella acabaría tan emocionada por verme que Camila y todo Miami sabría de mi llegada en una hora.

Giro hacia mi izquierda, para buscar mi equipaje cuando la oigo.

"!!!LAUREN MICHELLE JAUREGUI!!!" Me dirijo, como un ciervo en los faros, y veo una chica alta corriendo a toda velocidad hacia mí. Contemplo a correr, pero decido no hacerlo. Ella probablemente terminaría estrellándome contra el suelo, de todos modos.

"!!!DINAH JANE HANSEN!!!" grito de vuelta y abro los brazos. La chica salta y la atrapo, por suerte tengo suficiente fuerza en los brazos para hacerlo debido al entrenamiento al que fui sometida. Ella se ríe y se mueve para que la deje en el suelo y lo hago.

Ella me da un fuerte abrazo y no puedo contener una sonrisa. Una vez que me suelta, me mantiene los brazos extendidos y me mira de arriba abajo. "¿Qué estás haciendo aquí? No veo ninguna lesión. ¿Por qué te enviaron a casa antes?" me río y niego con la cabeza.

"No me mandaron a casa antes, Dinah. Ya he terminado. Mi tiempo terminó. Terminé con el viaje. Estoy oficialmente en casa. Aunque, todo no resultó como lo esperaba gracias a alguien..." agrego y ella se ríe y me da un fuerte abrazo.

"!No puedo creerlo! ¿Cómo Mila se atrevió a no decirme nada?" ella exclama y deja escapar una sonrisa tímida.

"Ella no lo sabe." Digo y Dinah se derrite en la práctica.

"!Las vas a sorprender! ¡Y en el Memorial Day! ¡Aw! ¡Qué lindo! Ugh, tengo que ver eso. Te llevaré a casa."

"Pero, Dinah, ¿No tienes a alguien que recoger?" pregunto confundida. ¿Por qué iba a estar en un aeropuerto si no iba a recoger a alguien, de todos modos? Y ella no puede abandonar a alguien sólo por mí.

"Nah, hay otros cinco miembros de mi familia que pueden recogerlos, ellos no me extrañarán. Además, ¡No hay manera que me pierda una reunión Camren!" me río mientras muevo la cabeza, por lo menos no tendré que pagar por un taxi. "Muy bien, vamos. Además, puedes detenerme para comprar un par de flores, algo que no haría cualquier taxista."

-

"No, pero Mila, te lo juro, no creo que sea sólo una alergia. ¡Tienes que verme! Bueno, no creo que sea necesario que vengas hasta aquí porque ya estoy en camino. No creo que sea contagioso... de todos modos, voy a estar allí en cinco minutos. Adiós, Mila." Dinah me mira y guiña un ojo. "Es hora que te reúnas con tu chica."

Me río y asiento con la cabeza. "Ya era hora."

Continuamos el viaje riendo y cantando junto a la radio hasta que llegamos a la casa de Camila.

"Está bien, iré hasta la puerta y tú esperarás en el coche." Le digo a Dinah el plan y ella asiente. Respiro profundamente, agarro la bolsa de lona, las flores, y salgo del coche.

Me acerco a la puerta y llamo. Siento nervios que van a través de todo mi cuerpo, escucho un leve "un segundo, Dinah.", y luego las puertas se abrieron.

Camila jadea. Ella está de pie con pijama y su cabello recogido en un moño, se veía mucho más hermosa de lo que ya era. Sonrío y extiendo las flores hacia ella. "Estoy en casa."

Se cubre la boca con las manos y veo las lágrimas llenando sus ojos. "¿L-Lauren?" ella pregunta y yo asiento con una sonrisa. Se me cae el bolso de lona y abro mis brazos, ella salta de forma rápida para abrazarme. Siento que las lágrimas llenan mis ojos mientras la sostengo. ¿Cuándo fue la última vez que hice esto? ¿Sostenerla y abrazarla?

Siento la humedad contra mi uniforme, así que estoy asumiendo que ella empezó a llorar. "Te amo, te amo, te amo." Le susurro contra su pelo como comenzamos a girar. La oigo llorar más fuerte y la suelto, pero no para alejarme de ella.

"!Yo-yo-yo sólo n-no puedo creer que es-estás aquí!" ella solloza y sólo sonrío y le doy un beso suavemente.

"Yo tampoco."

𝐜𝐚𝐦𝐫𝐞𝐧 / one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora