Hurt Me|Park Jimin

Capítulo 14|Jimin

Después de haber pasado la tarde con los chicos y haberme enterado que Sury era amante del ánime, nos separamos del grupo. La luna ya había salido, y las estrellas también. Caminamos en silencio por el pasillo, donde ahora solo estaban abiertos los restaurantes, y metí mis manos a los bolsillos delanteros de mis vaqueros, mirando el suelo y soltando suspiros al ver a Sury morder su labio cuando la miraba de vez en cuando.

No sabía que decir, creí que sería fácil decirle que me perdonara por ser un idiota, pero simplemente las palabras se habían quedado estancadas en mi garganta y se rehusaban a salir. Finalmente carraspé mi garganta y humedecí mis labios antes de hablar:

—Sury —tomé su muñeca al tiempo que nos deteníamos y ella me miró atenta, elevando las cejas y mordiendo su labio nuevamente, algo que me hizo apretar los puños y pelear con mis impulsos internamente para evitar besarle ahí mismo. ¿Acaso no sabía lo que me provocaba ese simple ademán? —. Quería pedirte perdón por lo de la otra vez; no fue mi intención decirte eso... Bueno, sí... Pero no quería que lo entendieras de esa manera... A lo que quiero llegar es a que me perdones por la idiotez que dije y te...

—Esta bien, Jimin —me interrumpió llevando su diestra a su codo contrario y desviando la mirada hacia sus pies —. Debo admitir que me molestó un poco tu comentario, pero quiero que sepas que me gustaría, sólo si tú quieres, intentar llevarnos bien —su mirada conectó con la mía finalmente, me sorprendió ver que no llevaba puestos los pupilentes dejando a la vista de todos sus nada usuales pero lindas pupilas. La observé unos segundos en silencio, no había necesidad de hablar, no al menos para mi.

Bajo la luna parecía más pálida y, a pesar de la poca luz, se veía hermosa.

—Me encantaría —esbocé una sonrisa de lado al tiempo que me acercaba a ella para... Bueno, la verdad no sabía para qué, solo sentía esa necesidad de acercarme a ella, de tocarle, de asegurarme que fuese real y no una broma de mi mente, de sentirla, de, aunque fuera por unos segundos, tocar sus labios.

Y lo hice.

Acerqué mi diestra a su rostro y rocé su piel con mis nudillos sintiendo la suavidad de la misma, ella se acercó a mi toque inconscientemente y eso me hizo sonreír. Cambié mis nudillos por las llemas de mis dedos, pero esta vez me dirigí a sus labios, delineado con mi pulgar la gruesa línea de su labio inferior y dirigiendo mis ojos a mi toque, tragando duro cuando sus labios se entre abrieron cuando tomé su cintura y la acerqué a mi con fuerza impidiéndole moverse.

—Ji-Jimin —susurró, pude sentir un leve temblor en su cuerpo cuando me incliné hacia su rostro, pero no la besé, por lo menos no en los labios, le besé en el cuello, justo donde se encomtraba la vena principal, obteniendo un gruñido de mi parte al oírla jadear mientras apretaba la tela del suéter de mi torso entre sus puños con fuerza.

Me costó separarme de ella, pero finalmente lo hice al sentir una vibración en el bolsillo de mis vaqueros, cuando ví la pantalla apreté la mandíbula, pero no contesté.

—¿Pasa algo? —me giré hacia Sury, quien  me miraba tímida mientras jugaba con su pierna marcando un semicírculo con su pie en el suelo, y negué.

—Sólo no quiero contestar —volví a guardar el aparato en mi bolso y le regalé una sonrisa de lado antes de tomar su mano —. Vamos, Jin debe estar desesperado porque no has llegado a casa —empezamos a caminar en silencio, disfrutando de la compañía del otro y al mismo tiempo de la frescura de la noche. No sabía por qué estar con Sury me causaba una sensación de tranquilidad en el pecho, pero era agradable.

Cuando estábamos cruzando el estacionamiento, nos dirigí a mi auto una vez que lo localicé entre los varios que había. Pero cuando tomé la manija para dejar entrar a Sury al auto, una bala impactó contra el vidrio haciéndolo añicos, instintivamente tomé a Sury del brazo y la coloqué detrás de mi obligándole a tirarse al suelo.