Primer aniversario

1K 177 122
                                    

Hola a todos, ha pasado un buen rato desde la última actualización de First Time y me disculpo por eso, pero he estado metida en tantas cosas que tuve que dejar otras y organizarme para poder terminar todos mis pendientes, además como postie hace un rato... este capítulo ha sido insufrible, lo he reescrito demasiadas veces y hasta ahora cuando voy a postearlo sigue sin convencerme.

Pero ya no doy más... así que aquí lo tiene.

En fin, los dejo con el antepenúltimo capítulo. Espero que lo disfruten.

_________________
           

Dentro de un par de días se cumpliría un año desde que Hiro y Miguel habían contraído matrimonio. Las cosas seguían siendo como siempre: Hiro trabajando en un laboratorio que le cedió la universidad, Miguel ya había grabado un disco pero finalmente se había dado cuenta que su verdadera vocación era: enseñar a los demás el poder de la música, así que contra toda predicción se volvió profesor de música en una universidad de San Fransokyo.

Honey y Dashi pasaban la mitad del año en Canadá mientras que la rubia terminaba su investigación. Gogo y Fred habían terminado emparejados, Wasabi estaba comenzando su emprendimiento para tener un laboratorio propio y tía Cass seguía atendiendo el Lucky Cat café.

Y como olvidar a "Dante Segundo", el perro que Miguel había escogido en el refugio. Una bestia de cabello oscuro que parecía ser mezcla de labrador con algún otro perro de origen desconocido y que por extrañas razones odiaba los zapatos de Hiro.

La vida era maravillosa para los Rivera Hamada.

— ¿Otra vez llegaras tarde? — Miguel miró a su esposo con tristeza. Llevaba una semana viniendo a comer y volviendo al laboratorio. No había descansado adecuadamente en días.

—Sí — soltó un bostezo y mordió una tostada —, aún nos queda un buen tramo para terminar.

—Uhum... —el Rivera hizo una mueca de desagrado. Al parecer Hiro no recordaba que estarían de aniversario en unos días.

— ¿Estas enojado?

—No.

—Entonces, ¿por qué tienes esa cara? — Se acercó a Miguel tratando de rodearlo con sus brazos.

—No tengo ninguna cara — se torció evitando el abrazo de Hiro —. Tonto.

—Tratare de llegar a cenar. — Se rindió, tendría que escabullirse un momento para ir a casa a hacerle compañía al moreno.

Ambos terminaron de desayunar y salieron rumbo a sus respectivos trabajos.

Cuando dieron las siete de la tarde Miguel tomó sus cosas y salió de la universidad sin muchas ganas de llegar a su casa. Sabía que Hiro no estaría ahí para recibirlo y eso lo entristecía.

—Por lo menos estará Dante... — se dio ánimos a sí mismo y emprendió el camino hasta su hogar.

Y como lo suponía, la casa estaba silenciosa y oscura. El único sonido que lo alertó fue el de los ladridos de su mascota.

—Ya llegue Dante — el revoltoso animal se abalanzó sobre él llenándolo de lamidas —. También te extrañe. —Miguel le acarició la cabeza y caminó hasta llegar a la cocina, donde apenas entrar encendió las luces y notó algo inusual. Sobre la mesa había una pequeña cajita de regalo con una nota dentro.

"Veamonos en el Lucky Cat.

Hiro."

Miguel sonrió emocionado y corrió al segundo piso para ponerse algo más decente.

First time [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora