EL OTRO LADO DEL AMOR [COMPLETA]

CAPÍTULO IX

POV AMIRA

Varios días después

Evitar a Hades ha sido todo un desafío.

Por alguna razón no dejo de pensar en él, en su sonrisa tan única, sus labios que estuve tan cerca de probar, sus oscuros ojos que ocultan tanto, sus tatuajes y hasta sus estupideces que me hacen reír.

Pero no puedo ser tan masoquista y permitir que me siga tratando como le da la gana, no he hecho nada para lastimarlo y aún así él se empeña en hacerlo conmigo.

Por un momento pensé en la playa que eso cambiaría, que él también tenía interés en mí pero es un hombre que solo me ve como una estúpida niña inmadura y ya no quiero forzarme a demostrar lo contrario.

Anoche recibí una llamada y un mensaje de su parte y tuve que apagar el teléfono para cohibir mis ganas de responderle, en la universidad he salido por la puerta trasera para que no me vea cuando busca Atenea y aquí en la empresa no salgo de presidencia, casi nadie tiene acceso a esta zona así que no he sabido nada de él, ni siquiera por su hermana, simplemente le dije que no me interesa escucharlo.

—Tierra llamando Amira—Ailén chasquea sus dedos frente a mis ojos y salgo de mis pensamientos.

—¿En qué piensas?

—En mi amigo Jason—Miento porque no le diré la verdad y que se vuelve una psicópata.

—¿El rubio Gay de tu universidad?.

—Sí, mañana es su cumpleaños e iremos a un club, le pediré permiso a papá y quería conversar con Arthur para ir a su club ¿Crees que se pueda?.

—Aún me cuesta creer que ya tengas 19 años pero sabes que no puedes tomar aún, llamaré Arthur es mejor que vayas a un lugar seguro, su club es uno de los mejores.

—Gracias, quería regalarle algo especial— Tomo un poco del vaso de agua que esta sobre el escritorio de mi hermana.

—¿Segura que estás bien? No te he visto bajar a ningún área de la empresa y eso es muy raro en ti.

Ailén es astuta, necesito parecer serena o sabrá que algo más pasó y no hace falta sumar mucho para que descubra que es algo relacionado con Hades.

—Sí, tengo mucha tarea en la universidad...—Ella asienta sin estar muy segura—¿Cómo van los preparativos de la boda?—Le pregunto para cambiar de tema.

Despega su vista de los papeles que tiene en su escritorio y me da una sonrisa de labios—Bien, mi mamá es la que esta más al tanto de las cosas.

Abel es el hombre que muchas mujeres quisieran tener, heredó un imperio bancario de su madre y lo ha convertido en una fortuna, es bien parecido, con clase pero un idiota machista aunque Ailén diga que no.

Su boda parece más un negocio que otra cosa pero ella no se atreve a desafiar a su madre e intentar hacer lo que de verdad ama.

A veces me siento mal por ella, es mi hermana y la quiero pero cada día se parece más a la bruja de Elizabeth y sin darse cuenta eso solo la aleja de la felicidad.

—Solo recuerda que es tu boda, ya tu madre tuvo la suya—Le digo con ironía.

—Amira no empieces, sé que mi mamá no es fácil y se expresa muy mal de la tuya cada vez que puede pero yo solo trato de evitar el tema entre ambas por el bien de nuestra relación, espero hagas lo mismo.

Ruedo mis ojos porque sé que tiene la razón, ella alza su mirada y expresa—¿Has vuelto hablar con Hades?

Su pregunta me desconcierta y me acomodo en mi asiento—¿Por qué lo preguntas?.