CAPÍTULO XXXVII

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POV HADES

Tres años después...

Ella se remueve en la cama mientras busca mi pecho para poder seguir colocando su cabeza sobre el y descansar.

Estoy despierto desde la madrugada sin poder dormir, ese maldito sueño recurrente que me atormenta por más de tres años es el culpable de mis noches desvelo y de mis actuales estados de ánimo.

—¿Otras vez tienes pesadillas?—Su voz me saca de mis pensamientos y sonrío.

—A veces me despierto más temprano es todo.—Respondo mientras dejo un beso en su frente.

Por su gesto sé que no ha creído nada de lo que le dije pero se limita y rápidamente se pone de pie.

Su cuerpo desnudo hace que mi vista se fije en ella—¿Irás al taller hoy?—Me pregunta mientras recoge su cabello en una coleta.

—Debo ir, el hecho de que sea ahora el dueño no me da menos responsabilidades.

Logré adquirir un taller de mecánica automotriz y establecerme, puedo ahora darle una mejor calidad de vida a mi madre y Atenea quién ya está a punto de graduarse, logré crear mi independencia monetaria sin tener ya la necesidad de verme involucrado a entrevistas forzosas que deban saber sobre mi pasado para considerar darme un puesto.

Estoy y estaré eternamente agradecido con Azael Baker y Amelie por lo que hicieron por mí pero  el tiempo pasa, las cosas cambian y al fin pude tener algo por mi propio esfuerzo.

—Has logrado mucho Hades debes estar orgulloso porque a pesar de lo que pasó...

Sé por dónde va esta conversación y la evito a toda costa.

Me pongo de pie y entro al baño, dejándola sola antes de que sus palabras me hagan nuevamente recordar la realidad en la que estoy y en lo vacío que me siento.

El espejo frente a mí refleja en lo que me he convertido desde que Amira se fue y nos dejó.

No pensé que sería la última vez que la tendría entre mis brazos.

No pensé que su perdón significaba cerrar este ciclo alejándose de todos.

El día después de su visita a mi casa, la esperanza volvió a mí, hacerla mía una vez más me hizo pensar que era el momento de rescatar el amor que sentíamos, de volver a intentarlo a pesar de tantas cicatrices, de tanto dolor que le causé por haberle mentido sobre Ailén pero no.

Eso no fue lo que pasó.

Dejó una cantidad de dinero con Atenea para ayudarnos con sus gastos, dinero que obviamente yo rechacé y no sé qué hizo mi hermana con ello.

Creí que me seguía amando y ese día solo vino para despedirse sin darnos tiempo de hacer lo mismo con ella.

Nunca dijo la verdad.

Nunca dijo que detrás de ese último beso, abrazo y te amo que recibí de su parte iba a marcharse al día siguiente a Suiza.

Pude ir detrás de ella, lo intenté, pero no solo huyó, sino que desapareció de las redes sociales y cambió su número de teléfono, dejé de buscarla cuándo  Ailén apareció y la rechacé pero su golpe bajo fue confesarme la verdad, que Amira se había ido con ese imbécil de Aron, solo en ese instante deje de luchar por ella.

No sé si Atenea supo algo más de ella, no sé si Jason tendrá ahora algún tipo de contacto, no sé si regresó y lo peor es que en este punto tampoco me interesa.

Salgo del baño y Alessandra ya está vestida, lleva su short corto, su cabello rojo suelto y su implacable belleza que tanto me cautiva.

—¿Me disculpas?—Pregunta mientras se acerca a mí y me ayuda a vestirme.

EL OTRO LADO DEL AMOR [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora