Come Back With Me Newt | | NEWTMAS | |

Capítulo 2

  Thomas estaba sentado, viendo el mar chocar contra la arena. Comenzaba a anochecer. Simplemente le encantaba aquellos toques amarillos y anaranjados que tenía el cielo, y esa leve combinación que a sus ojos creaba un dorado.

  Como el cabello de Newt pensó de nuevo mientras seguía viendo aquel magnifico atardecer siendo acompañado del sonido que hacia el mar.

  Cuando el sol se oculto por completo. Algunas estrellas comenzaron a aparecer, lo que sin duda le pareció hermoso. Se recostó en la arena, y las observó. De un momento a otro, una estrella paso rápidamente perdiéndose.

  A él le pareció extraño, y después otra más surgió. Seguida de muchas más.

—Ojalá alguien viera esto. —susurró Thomas— Es magnífico.

  Siguió viendo aquella lluvia de estrellas. Hasta que un recuerdo invadió su mente. No, no era un recuerdo, era más bien un deseo...

  Se sentó y siguió observando el cielo. Suspiro y después le habló a la noche.

—Desearía que Newt estuviera aquí —le parecía bobo pero aquello que dijo se lo pidió a alguna de esas estrellas esperando que alguna pudiese cumplir su deseo.

  Las imágenes de aquella noche. De la noche en la que no sólo perdió a Teresa, si no también a Newt llegaron a su cabeza. Seguido de la carta y aquel lindo collar que él casi le obliga a tomar.

  Tocó su cuello y ahí estaba. El collar que quien sabe cuanto tiempo Newt llevo consigo y que le recordaba totalmente a él. Tomó aquel tubo metálico entre sus dedos y lo acarició. Suspiró y trató de que las lágrimas no saliesen, pero era inevitable. Él quería que Newt también disfrutara de aquello, que estuviera con Minho, Sartén, Brenda y con todos los demás, pero sobretodo junto a él.

  Newt siempre estuvo con él. En el Laberinto, en el Desierto y cuando fueron a las instalaciones de CRUEL. Él siempre estuvo ahí para apoyarle, fue su amigo y se sentía mal por no haber podido salvarlo.

—Por favor, regresa conmigo Newt. Por favor... —susurró mientras las lágrimas salían y resbalaban por sus mejillas.

  Pero no las limpio y mucho menos dejó de tocar aquel collar. Más bien siguió admirando el cielo y la luz de las estrellas.

  Cuando supo que ya había pasado suficiente tiempo fuera se dirigió a lo que era su cabaña. Para haberla construido él mismo estaba conforme. Después cerró la puerta, acostándose en lo que era la cama. Era suave y le agradaba esa calidez de hogar que transmitía. Cuando estuvo listo para dormir, apagó la vela que alumbraba aquel lugar. Se acomodo más en la cama y cerró los ojos hasta quedarse profundamente dormido. Donde comenzó a soñar...

  Despertó cerca del océano. Se sentó y observó el cielo. Algo le pareció raro en este. Estaba seguro de que no era el sol, pero sabía que algo se quemaba a lo lejos. Se acercó un poco más a la orilla y se hundió en el agua. Miro sus pies y estaban debajo del agua...

  Cuando se giro dispuesto a volver no podía. Estaba en medio del océano. Volvió su vista al frente y volvió a ver el incendio aunque ahora más intenso. Intentó nadar pero sus pies y cuerpo se volvían pesados, hundiéndolo más en el océano. Se alarmó y el agua comenzó a llegarle arriba de los hombros. Antes de hundirse lo único que pudo hacer fue guardar la respiración y hundirse completamente.

  Creyó que comenzaría a ahogarse con el agua pero no paso. Al abrir los ojos estaba en el césped pero no estaba empapado, esta más que seco. Se levantó confundido, observando que estaba muy cerca de donde estaba el incendio. No había rastros del océano, solo los edificios incendiándose a los cuales sin dudarlo se dirigió.

  A lo lejos vio a dos personas moverse entre el desastre. Se fue acercando más, hasta que se distinguió a él. Junto a Newt.

  Él segundo estaba ya muy débil, la Llamarada comenzaba a tener mayores efectos en él, impidiéndole moverse. Por lo cual se cayó, quedándose en el suelo. Cuando eso paso él corrió a ayudarles.

  Pero se detuvo, cuando escuchó la voz de Teresa...

—Thomas... ¿Puedes oírme?

 

Se quedó quieto escuchando el mensaje hasta que este terminara. Cuando él otro Thomas se volteo, observó como Newt se ponía de pie. Pero la locura ya se había apoderado de él por lo cual lo atacó.

  Él comenzó a correr de nuevo. Para ayudarle, o ayudarse a él mismo y a Newt. Al momento en que llegó, Newt seguía atacándolo, después saco el cuchillo. Fue cuando el reaccionó.

—¡No! —gritó llamando la atención de Newt.

  Fue ese momento en que él otro Thomas lo atacó por la espalada alejando el cuchillo de él y poniéndolo en el suelo. Sujetándolo con ambas manos en los hombros estando él encima para que no se moviera. Todo cambio de plano, él entro a su cuerpo, sosteniendo él mismo a Newt.

  Newt, estaba en el suelo, pero palpó la zona donde estaba hasta encontrar la pistola que anteriormente Thomas había arrojado. Rápidamente la tomó, quitó el seguro y se apuntó en la cabeza. Thomas puso su muñeca en el suelo alejando la pistola de nuevo.

—¡Newt! ¡Detente por favor! —pidió Thomas.

  En un instante, Newt lo pateó. Corriendo hacia el arma, la volvió a tomar, se hincó y disparó el arma en su cabeza. Thomas corrió hacia él pero Newt ya había muerto...

—¡No! —comenzó a llorar— No... Newt, no me hagas esto —abrazó el cuerpo inerte de su amigo Crank mientras las lágrimas caían una y otra vez.

  No había podido salvar a Newt. De nuevo lo dejó morir...

—¡No! —gritó y se incorporó en la cama.

  Su cuerpo estaba sudado y su respiración era agitada. Había tenido un mal sueño, solo rogaba no haber despertado a nadie. Se recostó viendo el techo. Pronto volvió a tener sueño y simplemente cerró sus ojos esperando no soñar algo parecido. Después de aquello necesitaba descansar un muy largo tiempo...