Capítulo 24 Su amor por él

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— Mientras tanto, Solar, cuéntale a Byul lo que nos dijiste sobre Eric

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— Mientras tanto, Solar, cuéntale a Byul lo que nos dijiste sobre Eric.

Solar las mira pensativa — Eric, eh... bien, él era un chico muy atento y romántico, lo que me hizo aceptar su propuesta de matrimonio, para luego dejarme plantada en el altar.

Años atrás cuando Yongsun aún iba a la universidad — ¡Sorpresa! — exclama Eric sorprendiéndola con un hermoso ramo de rosas.

— Oh Eric que lindo de tú parte, gracias— dijo dándole un pequeño beso en los labios a su novio.

— No todos los días cumples cinco meses con la mujer que amas ¿verdad?

— ¿Era hoy? por Dios, lo siento Eric se me pasó, con el lio de las pruebas finales acercándose no tuve cabeza para pensar en otra cosa, prometo compensarte— le decía apenada.

— Qué te parece si me compensas dejándote invitar a cenar a mi casa hoy en la noche.

— ¿Hoy?... mañana tengo la primera prueba, y sé que se oye mal, pero de veras quiero graduarme sin problemas, mis padres creen que tengo gran futuro como médico así que quiero demostrarlo.

Nam suspira derrotado — Esta bien, pero apenas salgas de la prueba vienes conmigo ok.

— ¿De qué prueba? — se sintió una voz que hizo girar a los dos enamorados.

— Oh, Irene, le decía a Eric que mañana comenzamos con las pruebas finales.

— Solo se está justificando para no ir a una cita hoy, pero se lo dejaré pasar esta vez— le besa la mejilla — porque en parte la entiendo ya que yo pase por eso el año anterior.

Irene había sido amiga de Solar desde segungo año de la universidad, era una chica coqueta y un poco creída, pero quería a Solar o eso creían todos los que las veían.

— Venga Solar que aburrida eres, si fuera tú y tuviera al bombón de Nam como mi novio me lo comería todos los días.

— Irene no te pases...— dijo regañándola por su tono.

— Vale, vale, me retiro por ahora— dijo haciendo una seña con su ojo derecho a Nam mientras se iba.

— Tú amiga está loca ¿lo sabías?

— Si, pero confió en ella— y vuelve a mirar su libro.

— Así que confías en ella.

— Si ¿por qué preguntas? — curiosa lo mira con atención.

— Nada amor, cosas mías. Me voy, tengo pensado planear todo lo de mañana, te va a encantar— dijo depositando un beso en la frente de la en aquel tiempo castaña.

— Ok, te quiero.

— Y yo más.

La prueba que Solar tuvo al otro día la paso sin problemas, aunque siempre estuviera preocupada por las evaluaciones Solar era una excelente estudiante y muy inteligente.

Por Idiota Donde viven las historias. Descúbrelo ahora