Capítulo 4 Defendiendo lo que es mío

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Ya iban de salida, pero por desgracia se toparon con un grupo de idiotas que caminaban por ahí en ese momento

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Ya iban de salida, pero por desgracia se toparon con un grupo de idiotas que caminaban por ahí en ese momento.

— Oh, pero mira a estas preciosas solas, qué piensan, ¿quieren tomar un trago mientras nos hacen compañía a mi amigo y a mí? — pregunta uno de ellos desprendiendo un desagradable olor a alcohol de él.

— Qué tal si ustedes, par de imbéciles nos dejan en paz y se evitan una demanda— provocó Byul con un tono conflictivo mientras apartaba a sus amigas detrás de ella.

— Byul ¿qué haces? — pregunta Solar temerosa mientras jala a Byul por la blusa — defendiendo lo que es mío— le respondió brevemente.

— Ey rarita, si no quieres venir quítate del medio y déjanos con tus amigas para divertirnos a menos que quieras que le hagamos daño a esa pequeña carita tuya— exclamó el otro quien por lo que se veía estaba bastante ebrio.

— Bien, si así lo quieren

Dicho eso último Byul acomodó sus extremidades inferiores: pierna dominante retrasada, separadas a una distancia del ancho de los hombros aproximadamente, ambos pies en dirección oblicua y en alineación dedo-talón, sus manos se colocaron semiabiertas cerca del rostro y su tronco ligeramente ladeado terminando por llamar con un dedo al embriagado.

— Pero quién te crees que eres perra, ven aquí— grito ofendido mientras iba hacia Byul.

En su adolescencia Moon aprendió defensa personal para situaciones como estas. A pesar de querer muchas veces patear a otros por solo ser vulgares con ella siempre recordaba las bases de la defensa personal y como no debía ser usada a menos de tener un agresor físico y si había algo que realmente la irritaba era que se metieran de forma morbosa con sus amigas.

— Con que si quieren jugar— dijo acomodando a las chicas hacia atrás para instantáneamente desviar la trayectoria del ataque del agresor dándole luego una patada circular baja provocando la caída del embriagado — ey, él no está solo—. Gritó el que se había encontrado relajado hasta ahora mientras golpeaba con su puño a Byul por las costillas.

— ¡BYUL! — gritaron las chicas al ver a su amiga ser golpeada.

Queriendo defender a Byul de esos imbéciles, Hwasa y Solar se disponen a avanzar cuando Wheein interviene jalándolas hacia atrás.

— Venga, no conocen a Byul, ella es nuestro príncipe azul, esto no es nada — sonríe —¿CIERTO BYULYI? — gritó esto último mientras veía a la pelinegra recomponerse.

— Ok, ahora sí estoy enfadada— gruñó mientras golpeaba al que se encontraba en el suelo en su entrepierna para que ni intentará levantarse (y no podría por el dolor causado)

— Bien qué esperas "guapito" — dijo colocándose en posición defensiva una vez más mirando al que la había golpeado.

Este de algún modo se sintió más ofendido por la forma desafiante en que Byul le pregunto por lo que dispone de golpear a Byul una vez más.

— No volveré a caer en lo mismo— dijo Byul mientras evitaba el golpe girándose para proceder dándole golpe de reverso de palma y luego una patada lateral reversa.

— ¡Aghhh! — exclamó adolorido el oponente que ahora se encontraba con una rodilla en el suelo.

— Bien, parece que tenemos una perra de pelea aquí— dijo mientras se disponía a levantarse.

— No me gusta que me digan perra y mucho menos imbéciles primitivos como ustedes— dijo colocándose frente al agresor para luego patear en la parte intima a su oponente provocando que este cayera completamente de rodilla contra el suelo y antes de que su rostro se estrellara contra el suelo lo toma por el cabello y le mira de frente.

— Antes de ofender a una mujer e intentar golpearla acuérdate de preguntar si ha aprendido defensa personal antes de lanzarte, ah y tu amigo allí al igual que tú, necesitará hielo— terminó diciendo apunto de golpear con un golpe de puño directo para noquear al que se encontraba arrodillado a su merced delante de ella.

— ¡BYUL! — se sintió un grito que hizo a Moon detener su golpe para luego girar su cabeza hacia atrás para ver a Solar llorando y Wheein agitando su cabeza en forma de negación.

— Déjalo Byul, vamos ya aprendió la lección— dijo mientras tomaba de las manos a Hwasa y Solar y avanzaba.

— Hoy evitaste tener el tabique fracturado porque una persona que quiero me dijo que me detuviera la próxima vez no tendrás tanta suerte ¨guapito¨— le dijo mientras lo soltaba provocando que chocará al caer.

— Bien, vamos, se me apetece un helado quien lo comprará para su heroína— dijo mientras las chicas se le acercaban y sonreía y mostraba sus poco notables hoyuelos y usando todos sus músculos de la nariz.

— Ay Byul, a veces das miedo— exclamó a broma Hwasa mientras le pasaba un brazo por encima del hombro.

— Cierto, pero ella es nuestro príncipe azul— dijo entre risas.

Mientras iban caminando Wheein se había quedado atrás para acercarse con una expresión seria el idiota que no estaba ebrio y que se encontraba retorciéndose de dolor en su parte intima.

— Mantén siempre en mente lo que dijo esa chica, acerca de volver a golpear a una mujer sobre todo si es una de nosotras, porque hoy hable por ti y detuve a mi Byul, pero la próxima vez seré yo quien te saque los dientes— dijo en voz baja, llegando a estremecer al herido por la advertencia tan seca que le acababan de hacer terminando por asentir y disculparse.

— Wheein, no te quedes atrás, Solar dijo que nos compraría helado a todas— Grito riendo Byul que iba adelante con las otras chicas.

— Sí ya voy— dijo sonriendo la pequeña, mientras se disponía a correr hacia las demás.

Por Idiota Donde viven las historias. Descúbrelo ahora