Capítulo 27 Girls like Girls

747 79 30
                                    

Era de noche y en casa todo ha estado tranquilo desde que Hani les había dicho sobre el mensaje que recibió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era de noche y en casa todo ha estado tranquilo desde que Hani les había dicho sobre el mensaje que recibió. Las menores habían ido a sus hogares y regresarían en la mañana siguiente en el mismo vuelo, debido que las dos vivían en Jeonju y no querían hacer el viaje en auto.

— Byul ya estoy en casa— avisa entrando para dejar comida sobre la repisa de la cocina — Byul, ¿dónde estás? —, pregunta dirigiéndose al cuarto.

— Ahí estas, ¿por qué no respondías? — dijo acercándose a la cama de la menor — ¿Qué sucede? por Dios tienes fiebre, ¿hace cuánto estas así? — dijo luego de haber tocado la frente de la menor.

— Creo que ayer cuando fui a buscarte bajo la lluvia cogí gripe, pero no es nada me siento bien, algo que una ducha tibia— y estornuda.

— Entonces por qué no te has dado la ducha.

— Porque esperaba a que te la dieras conmigo— dijo con descaro.

— Serás... ven te ayudo a quitarte la ropa— dice revirando los ojos.

— ¿Entonces te bañaras conmigo?

— No — responde de forma muy seca.

— No vas a escuchar a esta pobre enferma que lo único que quiere es sentir el calor de su novia— pregunta entrando a la fuerza al baño siendo dirigida por Solar.

— Si no entras ahora, me molestaré— advierte frunciendo.

— Bien, ya entro.

.

(...)

.

Al salir del baño Byul quien solo estaba envuelta en una toalla ve a Solar acostada boca arriba y con los ojos cerrados, no pudo evitar la tentación de sentarse a horcajadas sobre la peli rosa haciendo que esta abriera de repente sus ojos.

— Byul, espera ¿qué haces? — pregunta sorprendida.

—¿Qué crees que hago? Te saborearé — acercó su lengua al cuello de Yongsun para empezar a lamer como dijo.

Estaba impresionada por tener a Byul sobre mí, hace un momento tenía fiebre, estaba agotada y con solo un baño se recuperó en gran parte. Siempre tomaba las riendas, me ponía en el lugar de pasiva pero hoy no sería así.

La agarré por la cintura y la llevé a pegar su espalda a la cama para yo quedar encima, como fue un movimiento repentino ella no tuvo tiempo de reaccionar, una pícara sonrisa se dibujó en mi boca, quiero dominarla y demostrarle que yo tengo el mismo poder que tiene ella sobre mí.

Me miró llena de expectativas esperando mi próximo movimiento, me incline y con la punta de mi lengua le toque un punto que sabía que amaba, debajo del lóbulo derecho. Ella se emocionó por el pequeño toque y yo quería torturarla, así que estaba por comenzar mi diversión.

Por Idiota Donde viven las historias. Descúbrelo ahora