«Simplemente pasó, me enamoré», era lo que pasaba por la cabeza de MoonByul con Wheein a su lado apoyandola y diciendole que hable de lo que siente.
Terminará tomando el valor sin pensar en las cosas que estaban por venir, la aparición del ex de la...
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Casi cinco años desde que se unieron en matrimonio ambas parejas, todo iba bien, pero hace poco menos de dos horas acababan de tener una fuerte discusión Moonbyul y Solar.
Mentiría si dijera que Sun y yo nunca hemos discutido en estos años de casadas, los problemas matrimoniales siempre existen, pero nunca ha sido algo por lo que debamos discutir más allá de lo necesario.
Esta reciente discusión con Solar me ha puesto a pensar en lo mucho que la amo, y también en dudar por qué habré reaccionado así.
Nos encontrábamos en la sala, específicamente en el mueble más grande acostadas a lo largo de él, al comienzo veíamos la tv, pero hacía unos días que no nos dábamos amor como nos gustaba por lo que comenzamos a jugarnos bromas entre mordidas picaras y caricias provocadoras.
— Byul— ella llama mi atención levantando su cabeza de mi pecho para mirarme a los ojos.
— Dime amor— respondí a su llamado dándole un pequeño beso en esos labios que nunca me he cansado de besar.
— Byul...
— Si
— ¿Qué piensas de que seamos mamás? — eso me tomo por sorpresa, mis ojos de alguna forma se volvieron inquietos, no sabía que responderle y sin más solté lo primero que me vino a la cabeza
— Me niego Solar— ¿por qué dije aquello? simple, en un mini segundo pensé, si somos madres, Solar le dará todo el amor al bebé y yo quedaré de lado, si muy estúpido de pensar para una persona de casi treinta años.
Solar me mira y no podía descifrar que me mostraba su expresión, ¿decepción tal vez?
Ella se sienta de golpe — ¿Qué?, ¿por qué? — me pregunta algo inquieta y preocupada.
— Sun, no me siento preparada para que seamos madres— dije sentándome igual que ella.
— Pero Byul, ¿no quieres una familia? — a qué viene eso de pronto.
— Claro que quiero una familia Sun, pero no creo que sea el momento, aun podemos seguir aventurándonos en la vida y dentro de unos años pensar en bebés— expliqué un tanto a la defensiva, ¿por qué reacciono así? pues seguro es porque me estaba por llegar Andrés.
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No sé en qué momento, pero aquella conversación se salió de control, terminando yo por ser sacada a la calle como una perra sin hogar.
Sé que no debía haber reaccionado así por una tonta pregunta, pero ella tampoco tenía sacarme de la casa de este modo.
— ¡Hey Byul!, ¿y qué haces acá afuera a esta hora? — me pregunta una voz conocida y me giro para ver la expresión burlona de Hani.
