"Impotencia".

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¡¿Qué es lo que estas buscando desgraciado?!-,dijo Kaito luchando fuertemente por liberarse de los brazos de Squalla.

-¡Responde!

-Los ojos carmesí...- dijo aquel hombre con navaja en mano con un tono serio y grave. La mirada del peliblanco se encontraba confundida, "Ojos carmesí", era la primera vez que escuchaba hablar de dichos ojos;

-¿De que hablas?-, el hombre trajeado se acercaba cada vez más y más a la persona que tenia enfrente quedando cara a cara con el; tomo su navaja y limpio la sangre que esta tenía con el uniforme de Kaito,

-Ojos carmesí, un tesoro muy codiciado por personas muy "especiales", su valor en el mercado negro puede ser una calamidad para dichas personas...

-¡No entiendo nada maldición!-, la sangre de Kaito hervía por la ira que lo consumia, aunque este luchara por zafarse de Squalla lo único que lograba era irritar a su opresor.

-Veamos...¡Kurta!, ¿Te suena conocido?-, el ambiente cambió, el pánico y la sed de venganza de Kaito se podía notar en el aire, -¡Tu!...entonces fue por eso...¡Fue por eso que asesinaste a los padres de Kurapika!...¡Maldito!...¡Desgraciado!...¡Te matare!-, Squalla arremetió contra Kaito pegándolo contra el suelo, tanta fue la fuerza con la que lo hizo que un fuerte crujido ser escuchaba a lo lejos; el había dislocado el hombro de su presa. -Kaito...solo tranquilízate, hazlo por los viejos tiempos-, aquel tipo oscuro empezaba a reír frenéticamente, realmente disfrutaba cada segundo de sus actos.

-Ahora bien... ¿En qué íbamos?; ¡Cierto!, los Kurta, lo había olvidado. Tu hablas de las personas que asesine hace un mes, mi cliente tenia un sinfín de datos de los descendientes que quedaban con vida de esta familia dando asi con la información, me dio nombre y dirección pero se le paso un punto, no incluyó al pequeño en el informe por lo cual me limite solo a los padres del chico, y ¿Qué paso?, tome sus ojos pero había un detalle, estos no tenían aquel tono rojizo deseado por mi cliente, el me mostro una muestra de un Kurta un tanto mas joven y el color era indescriptible, pero bien ¿Por qué estoy aquí nuevamente?, ¿De quien era el cuerpo que ustedes encontraron?, pues sencillamente claro está que no era el mío...

-¡Cállate!, un alma como la tuya debe ser encadenada en el Infierno - Kaito interrumpió a la persona que lo miraba disgustado,

-pues...vayamos al grano, tengo un nuevo contrato, conseguir los ojos carmesí de un espécimen muy joven, realmente mi cliente ¡esta demente!; cuando le comente del pequeño niño sus ojos brillaban de la emoción, tanto desea esos ojos ¡Que la mitad de su fortuna y la oportunidad de iniciar una nueva vida fueron su oferta!...- el rostro del hombre con la cruz brillaba de la emoción, perdido en sus pensamientos solo ponía aun mas enfermo a Kaito.

-cuando busque al pequeño me encontré conque ya estaba bajo el cuidado de otra persona, tú...el capitán del primer escuadrón, ¡Un hueso duro de roer!, lo único que hacia falta era llamar tu atención, mostrar un cuerpo con mis similitudes para que bajaras la guardia y pudieras dormir tranquilo y luego provocarte con lo que acaba de pasar, y ahora ¡mírate!, ¡besando el suelo sin poder hacer nada!, ¡Me das pena!

-¡Cállate!

-realmente ¿Lo quieres tanto?, me conmueves...su nombre...Kurapika ¿Cierto?, lindo nombre, tranquilo, vivirá por un tiempo más,solo...quiero divertirme con el un rato...

-¡¡¡Desgraciado!!!- el llanto de Kaito podía ser escuchado a lo lejos pero ninguna persona podía percibir su impotencia, la preocupación, su ira,su tristeza; su odio crecía descontroladamente dejando de lado el dolor de su hombro recién dañado; una gran fuerza domino al peliblanco que con tan solo intentar levantarse había mandado a volar a Squalla.

-¡Tu!, ¡¡No le pondrás un dedo encima a Kurapika!!-, El hombre a traje miro sorprendido la dedicación de su oponente, realmente disfrutaba cada segundo. Durante un lapso de tiempo menor a un parpadeo un corte en el aire resonaba , -Chrollo Lucifer, memoriza ese nombre ¡por que lo olvidaras enseguida...!-, el brazo de Chrollo se mostraba levantado al aire sosteniendo aquella navaja bañada en sangre y detrás de el, Kaito mostraba aquella atónita mirada para luego pasar a vomitar la sangre de su garganta recién desgarrada.

Tres segundos...es lo que le tomo al asesino para dejar a Kaito en el suelo robándole la vida de un solo golpe.

-El vivirá hasta que yo lo decida, y durante ese tiempo yo tendré el privilegio de ver crecer su ira hacia mi persona para cultivar ese gran color en sus ojos-.

El silencio envolvió el lugar, en la escena solo yacían los restos de los oficiales y en la entrada el cuerpo de Kaito quien con su ultimo aliento extendía su brazo buscando el consuelo de un amigo mientras las últimas lagrimas de sus ojos caían al suelo sin que nadie las observara. Chrollo y Squalla empezaron a caminar sin rumbo lejos del lugar,logrando su objetivo, clavando la segunda estocada al corazón del pequeño que lloraba la perdida de sus padres y ansiaba el regreso de su amigo a casa.

Continuara...

"les dejo esta pequeña parte que concluye el encuentro de nuestro amigo y el asesino frio, me llego esta escena mientras caminaba regreso a casa y decidi escribirla antes de olvidarla pero empiezo a creer que el tema de "Leopika" se me va de las manos y parece mas una serie de acción y suspenso ¿No crees?... (-w-*)
Hasta la próxima"

Hasta el fin de los tiempos (Kurapika x Leorio) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora