Holy Knight: Episodio 1 - "Un Collar, Un Destino" (TERMINADA y RE-EDITANDO)

Capitulo 24: La Mujer Más Poderosa

Entre aquel montón de escombros y huesos rotos una figura "observaba" solemnemente todo aquel desastre... todos los defensores de la piedra... muertos. El brazo roto de Elen con su piel descuartizada sobresalía de los fragmentos de roca que la apisonaban. Junto a ella estaba el cuerpo sin vida de Ashley con una gigantesca roca la cual había aplastado su cara salpicando su sangre hacia todas direcciones. Las cabezas cercenadas de las hermanas Darklight con los ojos en blanco. El gran maestro Hel Manguera cortado a la mitad tras un corte fino. Jayden con los ojos rojos llenos de sangre, Zallen y Frahak atravesados con la misma espada y empalados sin piedad...

-No... puedo morir aquí...- Decía la indefensa princesa dragón mientras se arrastraba como una serpiente hacia Tisma mientras gritaba y maldecía.

-Se supone que esto no debía ser así... No...-

-Estos malditos no fueron un reto- Decía Delagos con orgullo mientras le pisaba la cabeza a Violet -Fue entretenido verlos morir uno por uno!- Rápidamente unas gotas de angustia empaparon el pañuelo rojo de la hechicera de cabello blanco.

-No debieron ser tan crueles... ¿Por que no los dejaron entrar a la ciudad!?- Protesto la Protectora Del Relog

-Eran una amenaza- Contesto la reina desde atrás con orgullo en su voz -Pronto ascenderemos a la superficie y cobraremos venganza contra todos los humanos!-

-Oye niña deja de lloriquear por estos extranjeros- Le aconsejo Delagos -Necesito que cures a esta-

-Violet... lo siento-

-No lo sientas!- Le grito la reina antes abofetearla con tanta fuerza que hizo que se cayera al suelo

-Tis... tis... Tisma, se que tu no eres mala... ayúdame...- Le rogaba Violet con las pocas fuerzas que tenia

-Necesito estar un rato sola... iré a mi recamara- Tisma chasqueo los dedos y se esfumo en el aire de un abrir y cerrar de ojos.

Su habitación era una habitación común con una cama de madera y una mesa en un rincón. Nada fuera de lo normal. Al caer sentada sobre la cama luego del teletransporte se quito su pañuelo rojo y comenzó a llorar desconsoladamente. Era demasiada masacre para ella, sabia que esa era la única de detener a la Reina, Delagos y Virus... pero había fracasado. No podía cargar con tanta injusticia dentro suyo, este mundo era demasiado injusto para una persona como ella...

Estaba dispuesta a ayudar a Elen y a los demás a detener cualquier amenaza... pero ahora viviría una vida de miseria y obediencia hacia la Reina de Kalepsya... a no ser...

-Hablar conmigo misma me tranquiliza... soy el único ser en el que puedo confiar, eso siempre me mantiene a salvo...- Se levanto rápidamente de la cama muy envalentonada -Se que me estas escuchando... Espacio-Tiempo... te invoco- Todo a su alrededor se comenzó a fundir en negro.

No sentía nada, no respiraba ni tampoco el aire rozaba su piel, estaba frente a la nada misma... pero podía sentir una gran paz dentro de ella. Una voz muy profunda, grave y con un leve raspado le hablo detrás.

-Niña... ¿Que haces aquí?- Tisma se dio rápidamente la vuelta para poder observar a un hombre con traje de un aspecto arreglado y un misterio a su alrededor casi indescriptible... había recuperado su visión.

-Padre... Yo... Puedo... Ver- Admitió llorando

-Quería que me vieras... Una ultima vez, ¿Supongo que entiendes las consecuencias de tu acto?-

-Si, se que esta mal y se que no debería haber hecho esto pero...-

-Cambiar una linea temporal es algo muy complejo!- La interrumpió el hombre -Cuando jugamos con el tiempo, la existencia misma se dilata y la realidad se vuelve etérea...-