¿Botines o Tacos?

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Frase Minitah #213427 “Mi armario está lleno de nada; los vestidos me hacen sentir una bolsa de consorcio y en los rollos que me hacen las remeras puedo llevar mi mochila”

-…La pelota va para Pérez, sigue Pérez, le va a pegar y….. ¡¡¡¡¡¡GGGOOOOOOOOOOOLLL!!!!!!

Agitada se despertó Florencia gritando el gol de sus sueños. Estaba tan obsesionada con el fútbol que hasta durmiendo hacía goles. “Ojalá te concentraras en tu imagen como en el fútbol” se dijo mirándose al espejo. Su humor empeoró en ese momento, y estalló de rabia al ver el reloj.

-¡¡¡Otra vez me quedé dormida!!! ¡¡¡ Qué estúpida por favor!!!

Se ató el pelo con un rodete alto, como siempre, odiando a su pelo lleno de rulos despeinados. Se puso luego su uniforme que según todos era tan grande como para tapar un auto, pero que a ella por eso le gustaba, y salió. No sin antes lavarse los dientes, porque será desarreglada pero no es una cochina.

-Florencia no podés ser más estúpida- se repetía mientras corría al colegio. De repente notó que se había olvidado de algo.

-¡¡¡¡¡¡¡TOBI!!!!!!!!!- Giró en dirección a su casa y volvió corriendo.

Subió corriendo las escaleras y entró rápido al cuarto.

-¡¡Tobi, levantate, al colegio dale que ya es tarde!!

Un nenito de 7 años salió de entre las sábanas con cara de entre confundido y dormido. Florencia lo vistió apurada.

-Lavate los dientes y bajá.

Agarró una pera y la puso en la mochila del nene.

-No me gusta la pera- gruñó Tobi después de un bostezo.

-A mí no me gusta llegar tarde. ¿Te lavaste los dientes?

Tobi asintió, y Flor no necesitó nada más: se puso una mochila de cada hombro, la suya y la de su hermanito, y subiéndolo a su espalda salió corriendo.

-Cuando te quedás dormida te odio, pero cuando me llevas a upa me divierto y sos la mejor hermana del mundo.

Flor sonrió. Cuando dejó por fin a su hermano en el colegio corrió para el suyo. Si esto fuera una película el colegio estaría a una o dos cuadras, pero como esta es la triste realidad el colegio de Flor queda a ¡¡25 cuadras!!

Corrió y corrió. Llegó al colegio bañada en sudor, su pelo no podía tener más frizz y sus pies le dolían por los zapatos horribles que tenía puestos, pero ya estaba acostumbrada porque después de todo, siempre se quedaba dormida.

La profesora de Biología la hizo sentir mejor cuando entró al curso vestida como una planta esbozando una sonrisa. Tenía dos suéteres: uno verde pasto con rayas rosa chicle de cuello en V. Parecía que iba a bailar la chacarera con ese poncho de mal gusto. El otro era realmente gracioso: tenía un cuello gigante, ¡Pero no tenía mangas! Irónico. Su aspecto la hacía parecer descendiente de algún ser de un pantano. Esa mujer, su vestimenta, toda ella, la hacía recordar a Flor que había peores formas de verse.

-Por lo menos no soy como esa mujer…- susurró para sus adentros.

Y la clase del árbol viviente empezó. 

MinitahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora