Frase Minitah #426893
“Papi dijo: si los chicos no se enamoran de vos, son absolutamente gays.”
-Juli, la tele está prendida y hay chicos dándose un pico. ¡JULI!
Julieta notó que su hermanita estaba llamándola y saltó de la cama.
-¿¡QUÉ PASÓ!?
-La tele- dijo la nena señalando al televisor- la dejaste prendida y te van a castigar porque hay que apagarla.
Julieta se rió, apagó la televisión que estaba dando “3 metros sobre el cielo” y empezó a atacar a su hermana con cosquillas por animarse a “retarla” teniendo 7 años. Cuando la “guerra” terminó, y vio que el reloj daba las 5.30, se acostó con ella.
-¿Y por qué ves tantas películas de amor? Yo me moriría de aburrimiento.
-Yo no me aburro para nada. Mirá te voy a explicar algo; las películas de amor tienen al chocolate que busco.
-En la cocina hay chocolate.
-No, no entendés. Yo quiero un “chocolate”, un chico que te haga feliz, que sea dulce, que no te haga acordar que te sentís demasiado fea o demasiado gorda, que sólo te importe el placer que te hace sentir tenerlo al lado tuyo. Lo mismo que un chocolate. Y todos los chicos de las películas son así.
-Pero son de mentira.
-Pero a mí me hacen feliz.
-Porque estás loca… Por suerte yo y mi novio Tobi nos vamos a casar porque no quiero ver películas de amor y vomitar.
Las dos se rieron.
Cuando ya era tiempo de prepararse para la escuela, Julieta puso el tema “All of Me” de John Legend. Le encantaba empezar el día escuchando música. Terminó y salió a la puerta. Su hermana la estaba saludando desde el auto de la vecina que la llevaba a la escuela, y ella le tiró muchos besos.
-Bella, sos la hermanita más linda del mundo- pensó.
Habiendo llegado al instituto, buscó su curso y se sentó delante de todos porque tenía Filosofía, y AMABA filosofía y a la profesora que daba la materia. Nunca se imaginó la sorpresa que se iba a llevar en unos segundos….
-Buenos días, chicos- dijo un profesor entrando al curso.
¿Quién era ese hombre? ¿Dónde estaba su profesora favorita? ¿Qué estaba pasando? Estaba realmente alterada y confundida. Por un momento dejó que todas esas preguntas desaparecieran de su cabeza e inspeccionó al “profesor impostor”. Podía estar indignada por el cambio pero el hombre que tenía enfrente la cautivaba. Era demasiado lindo como para estar pensando en la vieja ridícula de su profesora anterior. Era muy alto, pelo oscuro con rulos no muy definidos, ojos verdes y chiquitos. Tenía una camisa celeste arremangada, una corbata azul y un chalequito arriba. Se notaban sus brazos musculosos y su espalda grande. Julieta lo volvió a mirar a la cara después de haberlo inspeccionado de arriba a abajo y se puso roja cuando sus ojos se encontraron con los del profesor. ¡Sabía que lo estaba mirando! Quiso correr la cara, llena de vergüenza, pero entonces el profesor le sonrió haciendo que su cabeza explotara y su corazón se acelerara como nunca. ¡ESA SONRISA! ¿Era legal esa sonrisa? Ninguna parte de su cuerpo se comparaba a esos labios finos, a esos dientes blancos y perfectos, y a los hoyuelos que se le formaban cuando sonreía. Desde esa sonrisa Julieta se dio cuenta de que la había enamorado completamente. No podía pensar o reaccionar, se limitó a recostarse en el banco e imaginarse cómo serían los hijos que tendría con el profesor: su chocolate.
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Minitah
HumorHola, no voy a decorar esta novela para que la leas. Si sos una gorda sin amor como Zoe y sus amigas, si odiás tener que soportar las tragedias de ser mujer y si querés sentir que alguien te entiende y le pasa lo mismo que a vos, seguí leyendo. Si t...