Shinwon
-¿Entonces por qué tinturaste tu cabello?-Pregunto por segunda vez el alto que se encontraba a mi lado.
-Ya te explique Wooseok. Sólo quise hacer un cambio antes de volver a encontrarnos.-Dije.
-Okey, esa parte la tengo clara pero ¿Realmente fue solo eso? Digo, no te ofendas pero ¿Estás seguro que no fue por algo más profundo?
-¿Debería haber algo más profundo?-Pregunté a lo que el negó, rindiendose.
Desde lo sucedido Wooseok se ha puesto muy sobreprotector y no sé si debería estar feliz o enojado.
-Entonces resumiendo todo: Tu padre al enterarse de nuestra relación, te llevo a las afueras de la cuidad, básicamente te vendió porque según el "eres una puta" tu madre arriesgo su vida y fue a rescatarte, y cuando finalmente lograron regresar ella te pido que fueras lejos.
-¡Exactamente! Creo que ya lo has pillado
-¿Te das cuenta de lo grave que es la situación, no?
-Supongo
-¿Sabes dónde esta tu madre?-Pregunto entrelazando nuestros dedos
-No-negué-pero espero que lejos de ese hombre.
-Espero lo mismo.
Un pequeño silencio se formo entre nosotros pero al contrario de ser incómodo, era como si una súper burbuja se hubiera puesto sobre nosotros en un ambiente de reflexión.
-¡El ser psicólogo debe ser tan complicado!-Exclamo repentinamente Wooseok, rompiendo la burbuja.
-¿Por qué lo dices?
-Bueno, imagínate, me cuesta entender a un sola persona que eres tú y ellos atienden a muchas personas y deben saber interpretar a todos.
-¿Te estás quejando?-Pregunte indignado
Nos encontrabamos caminando por las aceras vacías de un parque, algo típico de una noche tranquila en Seúl, en donde el frío era inminente y las estrellas sobre nuestras cabezas deslumbrantes.
El brillo de aquellos luceros, se reflejaban en el rostro del más alto, quién iba unos centímetros más adelante de mi, su cabello negro y ahora largo por la falta de corte caía en sus ojos, haciéndolo lucir como un chico malo de película o como esa clase de chico de libros adolescentes cliché por los que las mujeres caen rendidas.Por el que yo caí rendido.
Su forma de caminar era aún más varonil, su voz y todo en sí, era demasiado atrayente como para ignorar.
Los recuerdos de sus primeros años en el instituto volvieron a mi mente como si hubieran sido ayer.
Las chicas mas populares intentaron más de una vez atraerlo, sin embargo, solía negarse, su personalidad tímida lo cohibia demasiado (para mi suerte)
Pero entonces ¿Por qué de todas las personas me escogió?
A mi, que no tenía nada más que entregarle además de este cuerpo dañado.
A mi, que tenía la mente y el cuerpo lleno de pecados.
A mi, que aunque lo ame profundamente solo puedo traerle desgracias.
El miedo de perderlo cayó justo ante mis ojos.
Sin darme cuenta, ya tenía mis brazos envueltos en sus hombros, con necesidad de tenerlo aún más cerca, a pesar que hace solo un par de horas había sido totalmente suyo.
-¿Shinwon?-pregunto con delicadeza-¿Tienes frío?
Mis manos instintivamente buscaron más de él, dejando de lado las capas de ropa que traía, hasta perderse en los casi inexistentes bellos de su pecho.
-¿Estás bien?-pregunto girandose para esta vez, estar cara a cara-¿No crees que es un poco inapropiado estar haciendo esto en las calles?-rio, refiriéndose a el hecho de que mis dedos aún estaban en contacto con su piel.
-No seas tonto.
-Jaja okey, pero dime ¿Estás realmente bien?-Volvio a preguntar.
-Si..es solo que-Mi capacidad de comunicación fue interrumpida por la falta de confianza, quiero estar con él más que nada en el mundo-Wooseok-Exclame firmamemente esta vez.-Vamonos.
-¿Tienes frío?
-No, no de aquí
-¿Entonces no tienes frío?
-Lo que quiero decir es que no estoy diciendo que nos vayamos de aquí.
Por favor acepta...
-¿Entonces si te quieres quedar aquí un rato más incluso con el frío?
Esto no esta saliendo como pensaba-Wooseok, quiero decir, si vayamos, pero no sólo del parque. ¡Salgamos de esta ciudad!-Grite
No respondió.
Lo miré.
Sonrió.
Se movió ligeramente.
Y entonces, aquellos segundos de angustia se desvanecieron sobre los labios que más amaba.