un acorde menor. | RAGONEY

4. Tiet

La rutina me persigue. Hice lo mismo de todos los dias. Fui a casa de Carlota, alli me recibio el chico rubio.

La clase hoy duro un poco mas ya que Carlota y yo nos parabamos mucho para hablar, es muy charlatana la niña. A las 19:00 acabamos la clase.

Al salir de la sala donde practicamos me encontre con el rubio sentado en el sofa de enfrente a la puerta. Hola - Dijo levantando la cabeza del telefono. Bueno, yo me voy ya. - Dije para despedirme. No, espera - Y se levanto del asiento. ¿Pasa algo? - Pregunte ansioso. No, pero que si te quieres quedar a cenar. - Dijo con un tono bastante desganado. Eh, esta bien, me gustaria conocer a Alvaro - Dije aceptando la invitación. No te pienses que te he invitado yo a cenar, mi madre me ha dicho que te lo pregunte, y pues eso. - Dijo muy seco. Yo asenti con la cabeza dando a entender que le entendia.

Este chico es una caja de sorpresas, un dia es gracioso, al siguiente hace como que no te conoce y al siguiente te dice que no quiere cenar contigo. No entiendo nada.

El rubio me enseño la casa entera, la cual me flipa, ojala poder vivir aqui en vez de un mini apartamento de unos 30 metros cuadrados.
Nos sentamos en el salon, y el se puso con el movil y asi hice yo.

Al cabo de un rato, un niño aparecio corriendo. ¡¡Tiet!! - Grito el niño que iba corriendo hacia el rubio. ¿Cuantas veces te tengo dicho que no corras en casa? - Dijo el chico al niño de unos 8 años. El niño paro en seco y se lamento. Supongo que es el hermano de Carlota ya que 'tiet' es una forma de llamar a los tios en catalan, o eso creo.

¿Tu quien eres? - Me pregunto el niño. Yo soy el profesor de piano de Carlota. - Respondi al niño. ¿Como te llamas? - Pregunto el niño que al parecer es muy curioso. Me llamo Agoney, ¿y tu? - Le pregunte al carismatico niño. Yo Enzo, tu nombre es muy raro. - Dijo el niño mientras se sentaba al lado mio. Bueno, es muy tipico en canarias. - Le conte a Enzo. ¿Eres de Canarias? - Pregunto el chico rubio. Si, de Adeje - Afirme. Ahi el chico se calló y el pequeño siguio hablando y siguio contándome sus aventuras en el colegio.

Carlota y Enzo son muy parecidos, los dos unos ojos deslumbrantes, azules. Y luego pelo rubito, se parecen mucho a su tio. Tengo tantas ganas de seguir conociendo al rubio, pero tiene un muro que hay que destruir para poder conocerle.