No te soporto

DIA DIECINUEVE

Los padres de JungKook eran asesinos profesionales y este dato escapaba del saber de JungKook.
El solo vivía como un chico normal y sus padres ante él también lo eran.
Pero todo cambio el día que Tae piso esa noche lluviosa su casa.
Como nunca antes los padres de JungKook estaban ambos en casa. Ellos casi nunca estaban juntos, ya que tenían trabajos en empresas separadas y sus horarios no concordaban, según el saber del joven.
Comenzaron el cuestionario a JungKook una vez que Taehyung se durmió en su dormitorio.
-¿Quién es ese chico?- Dijo su madre.
-Un compañero de clase. Kim Taehyung.
-Qué hace a estas horas acá?. – Pregunto su padre.
-Padre, tuvo problemas con su familia. Déjalo que se quede.- Dijo apenado JungKook, ya que le había contado algo Tae antes de caer dormido.
-NO! Debe irse de aquí.- Dijo su madre.
-Pero mamá!!!-
-Debe irse- repitió su padre.
-Pero ¿qué les pasa?!! No puedo dejarlo ir así con esta tormenta!!!-
-Dije debe irse y debe hacerlo ya, ve a despertarlo.- Dijo impacientándose su madre.
-P-Pero…-
-HAZLO!!!.-Gritó su padre.-Y ya no discutas o serás castigado.-
JungKook no podía creer que este escuchando eso. -¿E-En serio? ¿Tengo que hecharlo a patadas de mi casa? No puedo hacerle eso, el me necesita…él me necesita!!!- Le gritó a sus padres.
Su madre no soportó lo caprichoso que se había puesto su hijo, era la primera vez que se comportaba así con ellos. No aguantó y le dió una cachetada.
-VAS A SUBIR A TU CUARTO AHORA!!! Y LO VAS A SACAR A PATADAS DE AQUÍ EN ESTE INSTANTE!!!- su madre ya se había salido de las casillas y su padre lo miro sin ninguna expresión como afirmando más la orden de su madre.
JungKook sostuvo su mejilla con sus ojos llenos de lágrimas, pero no iba a dar el brazo a torcer y no iba a llorar. Nunca lloraría adelantes de sus padres.
Subió corriendo las escaleras hacia su habitación. Al entrar al cuarto su corazón comenzó a bombear muy rápido. – Lo siento…- Camino hacia Tae para despertarlo y al tocarlo se dio cuenta que estaba hirviendo de fiebre. Sacudió su cuerpo para despertarlo.
-Tae!! Tae!!! Despierta!!.-
A duras penas Tae abrió sus ojos. Estaba transpirando, su rostro rojo y respiraba con dificultad.
-K-Kookie?.-
-Vamos Tae, debes levantarte.- decía eso mientras buscaba ropas de abrigo para él y para su amigo.
-Q-Qué haces en mi habitación?.- Dijo Tae con su vos débil.
-pff…- JungKook no aguantó y largó una leve carcajada mientras se ponía una campera gruesa y un gorro.- Es mi habitación Tae.- tomo su celular, una billetera que tenía guardada en el fondo de un cajón.
Se acercó a Tae, lo ayudó a sentarse en la cama.
-Oh! Cierto, l-lo siento…e-estoy mareado.- Decía eso mientras JungKook lo ayudaba a abrigarse. Le puso un saco grande negro bien abrigado, una bufanda y un gorrito; también tomó un barbijo y se lo puso.
-Tae vamos, debemos irnos.- Dijo abrasando por la cintura a Tae y pasando el brazo del chico por su hombro para así poder caminar mejor.
-A…A dónde vamos?- decía jadeando, estaba muy afiebrado.
-Vamos a irnos de aquí.-
-Y-Yo…no quiero…no quiero volver a casa.- con vos temblorosa.
-No vamos a ir a tu casa, no pienso llevarte a ese lugar. No debes estar ahí. Pero tampoco puedo dejarte aquí, mis padres me ordenaron que te sacara de aquí.- Dijo JungKook suspirando pesadamente, tenía ganas de llorar de la bronca.
-Y-Yo…lo…siento.-
-No es tu culpa Tae, no sé qué les pasa a mis padres. No te voy a dejar solo. Me voy a quedar contigo.- Dijo JungKook.

Estaban llegando a la puerta de salida de la casa.
-¿JungKook? ¿A dónde vas? Porque estas vestido de esa forma?!!- Le dijo su madre.
-Me voy con él.-
-QUE!!! ESTAS LOCO?!!!.- grito la mujer, su padre también estaba a punto de decir algo pero su hijo le corto las palabras.
-Ustedes están locos. Mírenlo!!! Esta con fiebre y así quieren que lo deje en la calle?!!!- dijo indignado JungKook. – No voy a dejarlo!!! No a él!!! No lo haré!!!.
Ambos padres miraron al chico que jadeaba cada vez más, y sus piernas estaban débiles. Sabían que estaba enfermo, pero él no debía quedarse; todos allí corrían peligro.
-Si él tiene que irse, yo me voy con él.- dicho eso JungKook a duras penas salió cargando a Tae y cerró la puerta de su casa dejando atrás a sus padres asombrados de la forma con que su hijo se les reveló el día de hoy.

El padre de JungKook de la bronca tiro un jarrón contra la pared. Y la mujer no hacía nada más que llorar de la impotencia. Su bebe estaba en su contra, pero ¿cómo decirle el porqué de su decisión?? Tae es el hijo de su Jefa. Jefa que JungKook desconoce totalmente. En realidad ya la conoce pero desconoce todo el oscuro pasado y los entrelazos de la vida que lleva a unir ambas familias.
Si Tae estaba una horas más en esa casa, esa mujer despiadada no duraría en matarlos a todos solo por darle asilo.
Pero ellos nunca pensaron que JungKook se iría también.
Ahora su pequeño seguía en peligro este Tae en su casa o no.