DIA VENTICUATRO

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Narra Jungkook
Esa noche después de las declaraciones y demás, los agentes me llevaron a casa y dejaron guardias afuera de ella debido a lo delicado del tema.
Entre a casa, pase al lado de la mesa que estaba en el living y en ella había un sobre que decía: “Para nuestro bebé.”
-Esa es la letra de papá.- tomé el sobre y de el saqué una carta.
“Hola hijo, nuestro bebé. Si estás leyendo esto es posible que estemos muertos o tras las rejas. No somos quienes piensas, no somos buenas personas. Hicimos lo posible para que no seas como nosotros, no queremos que vivas lo mismo que nosotros. Pero te hemos fallado.
Terminaste entablando amistad con el hijo de la famosa familia Kim, familia cabeza de todas la mafias asesinada hace 17 años.
Nosotros solo queremos que te olvides de nosotros, no nos lleves flores a nuestra tumba y no nos visites en la cárcel si somos encerrados. No merecemos eso, no merecemos nada.
Toma todo lo que está en la caja fuerte detrás del cuadro familiar, tú sabrás descubrir la clave: eres muy inteligente.
Vete de esta ciudad y comienza nuevamente. Hazlo por ti.
Se feliz.
Te amamos.
Perdónanos.”
Terminé de leer esa carta y mi cuerpo calló de rodillas al suelo, estallé en llanto, lloré tanto que estaba tan cansado y me quedé dormido en el suelo.

Narra Tae
Después de un mes ya estaba sentado en mi casa con menos dolor. Jungkook fue a visitarme cada día, y eso me ponía muy contento como nunca antes lo he estado. También Jimin venía a verme, y como siempre terminaba peleando con Kookie haciendo que las enfermeras los sacaran de la habitación. Aparte hice de más amigos como Hoseok, Jin y Suga.
Pero entre las cosas lindas, también hubo algo raro de entre todo lo raro que me estuvo pasando. Aparte de enterarme que mi madrastra estaba muerta, que los padres de Jungkook y esto él no sabe que yo sé que ellos fueron los asesinos de mis padres, que a Hoseok le gusta Jimin pero este no le da ni la más mínima atención….aparte de todo eso llegaron hace un par de días unos hombres de traje diciéndome que eran la mano derecha de mi fallecido padre. Ellos habían estado ocultos porque iban a ser asesinados como pasó con todos los que estaban bajo el cargo de la familia Kim en su momento.
Me notificaron de la herencia que tenía que recibir, mis padres eran muy adinerados. Yo no quiero ese dinero, no quiero dinero sucio. Pero insistieron tanto que solo me permitir tomar una parte de él y el resto lo doné a escuelas, comedores y demás.

Fui dado de alta después de estar un mes en observación.
No tenía donde ir, yo no tenía casa. Me dije a si mismo nunca más pisar esa mansión.
Jungkook me ofreció quedarme en su casa y fue allí cuando todo se puso incómodo.
La casa parecía solitaria, yo entré después de él. Frenó de golpe haciendo que mi rostro golpease contra su espalda.
-HA!! Carajo, no frenes así…- le dije.
-Lo siento.- Jungkook se quedó mirándome.
-¿Qué?.- Su mirada oscura me estaba asustando.
-Tae…yo…voy a irme de la ciudad.- Me dijo muy serio, y supe que no era una broma.
-Q-Qué!!! Por…Porque te vas??!!!- Se lo dije muy asustado.
Jungkook suspiró.-Lo he pensado mucho y…-
-NO!!! No voy a dejar que te vayas…- le dije desesperándome. – Dijiste que nunca me dejarías solo!!!-
Jungkook se acercó a mí y me tomó de los hombros.-Tae…quiero que vengas conmigo.-
Levante mi vista y lo mire a los ojos, su mirada ya no era tan dura como antes.
-Quiero que vengas conmigo.- Me repitió.
-Jungkook…- Ya no dije más nada porque sus labios chocaron con los míos haciéndome sentir miles de emociones. Correspondí su beso sin titubear. Chocamos nuestras frentes, sonreímos, nos abrasamos como nunca antes.
-Voy…voy a irme contigo.- le dije.
El me miró sonriente y me dijo.- Yo sabía que lo harías.-
Entrecerré mis ojos. – En verdad cuando te lo propones eres insoportable.- y le sonreí sonrojándome.
Él tomó mi rostro entre sus manos – Me encanta cuando te sonrojas.-
-I-Idiota!!!.- y me calló con otro beso.

Ya no me importaba nada, no me importaba si yo era hijo de una familia mafiosa.
No me importaba que Jungkook fuese hijo de asesinos.
No me importaba si sus padres asesinaron a los míos.
No me importaba irme con él a otro país para volver a empezar.
Solo me importaba ser feliz a su lado, y que él lo estuviese al mío.
Y que esa felicidad fuese lo más insoportable posible, como para vivir hasta el fin de mis días con él.

Jungkook eres insoportable a veces, pero TE AMO.

FIN

No te soportoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora