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~Imposible~

Las calles de Inglaterra llenas de hollín y algunos rostros de basura eran la imagen que más amaba Kyle, que el podía caminar por ellas sin problemas pero en Francia la vida era distinta. Sus ojos se posaron en una florería de unos tonos muy hermosos, colores pastel y sutiles letras doradas "Florería Destinados" era hermosa y pequeña, los lirios adornaban la entrada mientras que las lavanda en la entrada le daban un olor a tranquilidad plena.

"¿Te gustan las flores?"

Una voz sutil, de chica, pero al ver por completa era un joven amable, se veía delgado y delicado, casi como una chica; este tenia sus manos tomadas en la espalda propia y una sonrisa amable.

"Si ¿y a ti?"

Respondió Kyle con cortesía como siempre lo hacia, para el pelirrojo la humildad jamás pasaría de moda 

"Eric dice que me vienen las rosas rojas"

Dijo el muchacho rubio de ojos azules color cielo, al inicio Broflovski no lo notó, pero el joven era el cantante de la fiesta de primavera, ahora con los rayos del sol lo podía notar mejor.

"¿Cómo te llamas, pelirrojo?"

Preguntó el joven chico con sus ojos azules enfocados en el.

"Kyle Broflovski, ¿y tú?"

Respondió Kyle mié tras no podía apartar la vista del muchacho, eran como un niño pequeño eh indefenso.

"Leopold Stotch"

Respondió el rubio mientras que al ver de cerca al chico pelirrojo soltó una risita encantadora.

"Las magnolias, son tan lindas, Eric dice que se parecen a ti"

Dijo el chico sin una pisca de retención de secretos, era como si el filtro mental no estuviera en el.

"¿Hablas del sobrino de la reina?"

Preguntó Kyle con sierta intriga de las palabras dichas por el rubio muchacho.

"Así es, mi primo Eric"

Al oír aquello los ojos esmeralda se abrieron en sorpresa, le había hablado de una manera informal a un muchacho hijo de la realeza.

"Lo siento señor, no quise ser"

Pero Kyle fue interrumpido por el rubio quien tomó una de las magnolias, la acomodo en el pelirrojo y rizado cabello de Kyle.

"No seas formal conmigo ¿Si? La reina es mi tía y nada más"

Dijo el muchacho mientras caminaba por la calle alejándose del pelirrojo. Kyle estaba sorprendido, el muchacho era amable y además le había adornado el cabello con una gentil flor blanca.

"Fue un gusto conocerte, Kyle"

Gritó Leopold en la lejanía mientras continuaba su camino por las calles de Inglaterra, observando cada tienda con entusiasmo. 

La mente de Kyle divagaba por todos los lugares del mundo, el parecido a una magnolia, eso había dicho el muchacho pero "¿en que se parecía el a una flor tan hermosa?"  Pensó mientras caminaba por las calles nuevamente viendo los locales de pan y pasteles, las tiendas de frutas y verduras. Al momento de llegar a la plazoletas de la ciudad escribió a lo lejos una voz conocida.

"¡Leopold!"

La voz de Eric se hizo presente en una de las calles que daba hacia la plazoleta. El castaño estaba vestido con una traje color negro mientras que es sus manos los guantes blancos resaltaban como ese día en el bosque.

Una risita salió de sus labios y no dudó en negar sutilmente mientras veía a ambos chicos caminar hacia un carruaje de blanco diseño empastado en dorado. Así que ambos muchachos muy distintos eran familia, algo dificil de creer para el pelirrojo quien se quedó observando hasta verlos marchar no sin antes cruzar una mirada con al castaño quien con una sonrisa macabra le hizo un gesto de saludo agitando su mano desde una de las ventanas "Jamás Vi a alguien que se viera frío pero que fuera amable"  pensó Kyle mientras  que al ver una de las tiendas sus ojos se posaron en el azabache muchacho de hacía unos días en la fiesta de primavera. Al verlo Kyle lo vio siendo encantador con las personas las cuales pasaeaba por la cuidad pero al azabache al mirarlo a los ojos solo soltar una sonrisa amable. El chico se acercó a este y extendiendo su mano en forma de saludo.

"Soy Stan Marsh, es un gusto Broflovski"

Habló el azabache con cortesía, pero para Kyle eso lo era todo, completamente todo, el muchacho era alto y de voz acogedora.

"¿Cómo sabe usted mi nombre?" 

Preguntó sin miramientos y dudas, el mucho sabía su nombre o técnicamente su apellido.

"Soy hijo del arquitecto que confeccionó el plano de tu hogar"

Dijo Stan con sutileza, su voz era agradable para Kyle, una voz tranquila y pacífica.

"Linda magnolia, pero en ti van mejor las rosas rojas"

Agregó Marsh mientras que pasaba las pintas de sus dedos por sobre la flor de gruesos pétalos y blanco color. Las magnolias eran una flor de pureza y encanto, muy hermosas, pero una rosa roja eran palabras distintas y que de boca del azabache saliera esa comparación le hizo le  hizo pensar igual que este, las rosas rojas combinaban con sus cabellos carmesí y sus anaranjadas pecas que cubrían sus mejillas.

Tras despedirse del muchacho pelinegro ojos color azul intenso como el mar no dudó en tomar la magnolia y guardarle en el bolsillo de su chaqueta y volver a caminar por la cuidad de Inglaterra con una sonrisa que no cabía en su rostro.

"El me comparó con una flor, una bella flor color rojo" Pensó mientras que el carruaje le esperaba en una de las siguientes calles. 

Ya al caer el día no dejaba de pensar en las palabras del muchacho pelinegro, y esa comparación que le dió un vuelco el corazón, ahora lo entendía mejor, estaba flechado por esos ojos azules compasivos y acogedores que el pelinegro cargaba como sello de nacimiento, pero junto al descubrimiento del sentimiento viene la penitencia del destino, Ambos eran hombres, ambos vivían en aquel país de moral firme " Es un amor imposible"  pensó mientras que al ver la magnolia solo la dejo en agua junto a su mesa de noche. Apagó la vela y durmió.

Sirenita [KyMan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora