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Las tenues luces de Los candelabros, los vestidos de fiestas en las chicas y los caballeros vestido de formalidad inundaban el salón de la casona de los Marsh, el señorito de la casa estaba de fiesta puesto que era su veinteavo cumpleaños y la gran fiesta se hacía presente, además de la presencia del festejado ahí estaba ella, con el paso de los días se supo por el pueblo que uno de los burgueses con dinero estaba de novio con la hija de un conde extranjero, Wendy Testaburger, la noble jovencita de dieciocho años era una fina imagen de hermosura o eso ladraban las damas de la fiesta, la muchachada era pálida como el crudo, sus ojos y cabellos tan negros como la noche, mientras que sus movimientos y acción eran dignos de una dama noble.

Mientras que la mirada de Kyle solo podía desviarse a cada momento, el observar duele, y eso el pelirrojo lo sabía bien, le dolía ver le a ella junto a su querido Stan, pero él azabache se notaba feliz ¿Quien era él para romper eso con sus sentimientos? Pues Kyle lo sabía bien, era nadie y eso jamás lo podría cambiar.

"Si lo observas más te dolerá, Khal" sintió esa voz tosca y buslesca a sus espaldas, era una voz reconocible a kilómetros,

"Señor Eric, se equivoca" se defendió Kyle ante la frase del castaño, pero Eric solo soltó una risita tenue seguida de un suspiro de pesadez

"Eres todo un mártir, Niño judio" habló el ojicafe de mientras observaba esos ojos cansados, pero ¿de qué? ¿Llorar?¿Lamentarse? Nadie sabía pero todos lo sentían, el pelirrojo se veía fatal.

"¿Usted cree? ?Tan terrible me doy a notar?" Preguntó Kyle mientras las palmas de sus manos descansaban en sus propias mejillas pecosas de un tono anaranjado; "sería terrible si Stanly lo viera de esa manera tan horrible" pensó para si mismo.

"No, solo yo noto que duele, puesto que mas amo tu sonrisa que tus ojos rotos" Hablo Eric sin una pizca de duda, pero Kyle solo se preguntaba ¿Porque él es así? Y era normal hacerlo, Eric decía las cosas tal cual las formulaba en su cabeza, sin una gota de mentira en sus palabras

"Ojalá jamás hubiera conocido a Stanly Marsh" Se defendió Kyle mientras miraba a la feliz pareja hablando de tal vez alguna banalidad de cosas; pero al ver fue interrumpidos por una leve golpe en su frente por parte del castaño alto.

"Las cosas se viven por una razón, Querido Khal" Dijo el robusto mientras miraba a Stanly junto a La pelinegro.

Kyle sorprendido de las palabras del castaño soltó una sonrisa suave y tal vez más dolorosa que sus propios ojos rotos por el amor no correspondido. Por la mente de Kyle pasado muchas historias infantiles sobre los cuantos de hadas, donde la princesa es rescatada por su valeroso príncipe montado en su corsel blanco, siendo un valeroso héroe para la dulce dama que le esperaba en la torre más alta del castillo.

"Esto es un mal cuento de hadas o una novela con el final más triste" Dijo mientras daba media vuelta caminado entre las personas del lugar, las personas le restriegan en la cara cuanto se amaban, puesto que muchos nobles de la ciudad estaban comprometidos con las bellas damas burguesas del lugar, al pasar por entre las personas y salía de la gran casona de los Marsh, avistó al joven Leopold en una amena conversación con un chico rubio de tés pelida que le acariciaba la mejilla con suavidad, cómo si el pequeño rubio fuera de cristal tal fino como los de una copa de vidrio, Hasta ver cómo el beso entre los chicos se creaba con complicidad entre ambos, cómo el joven Leopold se dejaba llevar por las manos el contrario y este le apegaba cada vez más.

Una gota de un frío licor amargo lleno sus labios con fuerza, su respiración se entrecortaba y la presión en su pecho le hacía apretar la garganta con fuerza "Envidia" Fue lo primero que se vino a su mente, no porque amara al joven Leopold, claro que no, pero él era correspondido, era amado por su persona tal vez especial

"Porque yo no puedo, yo quiero un beso así, quiero que sea Stanly, quiero que sea yo junto a él" pensó, pero solo limitó su mente a mirar a los rubios besarse con deseo.

Kyle volvió a casa pensando en un futuro idealista o más bien un sueño donde Stanly estuviera junto a él, donde el azabache lo amara como él quería; con esa sonrisa gentil, con esas manos amables y su mirada de encanto que este tenía siempre para con todos, hasta para el, sus pensamientos eran las mentiras más estupidas que se podía crear en su mente enamorada, pero  a la vez le dejaban soñar en la posibilidad aunque esta no fuera real.

"Es muy lindo pensar en sus besos y sus manos acariciando mis mejillas con suavidad, pero no puedo pensar en mentiras, y la gente no vive de fantasías estupidas como el amor" pensó sentado en el gran sillón de las afueras de su gran casona, lo tenía todo y a la vez tenía nada, en un cerrar de ojos tuvo el mundo en un sueño y luego una daga que partía sus esperanzas en mil pedazos y solo quedaba decir "Gracias" porque después de todo ¿Que podía hacer alguien como él ? La respuesta era nada, y Kyle lo sabía bien.

Por otra parte Eric tan solo se quedó en la fiesta porque Leopold estaba junto a kenneth y él sabía muy bien que ambos debían regresar juntos a casa, No podía llegar solo o su tía lo mataría, Leo era la adoración de todos y más de su tía Victoria, la reina, Leo era enfermizo y muy inocente para dejarle a Merced de un violador o quien sabría qué clase de mente depravada que pudiese herirlo.

Sirenita [KyMan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora