Cuando mi hermano me dijo que si quería irme con él a vivir no dude en aceptar, su casa quedaba cerca de mi universidad, además de que aguantar las constantes peleas de mis padres era demasiado insoportable.
Desde que tengo uso de razón no recuerdo un momento en el que no estén peleando, más de una vez le pregunté a mi hermano el porque ellos no se separaban y siempre recibía la misma respuesta "porque se aman".
Nunca entendí como dos personas que se aman se la pueden pasar peleando las veinticuatro horas del días, quizá eso es lo que hacía que se mantuvieran cada día más unidos.
No sé si aceptar la propuesta de mi hermano es la mejor elección en cuanto a mis padres se refiere, pero definitivamente si lo era para mí.
Por eso ahora mismo me encuentro guardando todo en cajas, mientras que en mi maleta guardo mi ropa y mis auriculares.
Cojo mi guitarra cuidadosamente y la guardo en su estuche, poco después el timbre de casa suena y los gritos de mamá llamándome no tardan en llegar a mis oídos.
Corro escaleras abajo tropezando en la última pero aguantando el equilibrio para no darme el golpe de mi vida.
Al verlo me lanzo encima de él, si no fuera porque mi hermano es lo bastante fuerte ahora mismo los dos estaríamos en el suelo.
-Yo también estoy contento de verte enana-dice tocando mi cabeza.
Mi hermano tampoco es tan mayor solo nos llevamos dos años, por este motivo somos bastante unidos.
-No te ilusiones mucho solo te hago la pelota para que me ayudes a bajar las cosas-digo separándome de él y dándole un beso en la mejilla.
-Anda tira-dice señalando las escaleras que suben al piso de arriba.
Subimos hasta llegar a mi habitación y al ver las cajas suelta un silbido.
-Si lo sé no te digo que vengas conmigo.
Luego nos agachamos para coger las cajas.
-¿Sabes algo de Peyton?-pregunto terminando de guardar lo último que queda.
Peyton es nuestra hermana, es mayor que nosotros, se fue a California para comenzar su carrera y como peleó con mis padres por este motivo no suele llamar a casa.
Ella y yo como con Caleb estábamos muy unidas, pero cuando se marchó y dejó de llamar nuestra relación cambió.
No diré que no me suele llamar porque mentiría, pero llevo un tiempo sin saber nada de ella.
-Me llamó la semana pasada y le dije que te vendrías a vivir conmigo, por eso no te ha llamado, decía que hablaríais cuando ya estuvieras conmigo, tiene algo que contarte.
Luego de guardar lo que queda empezamos a bajar cosas y meterlas en el maletero del coche.
Una vez guardamos todo me despido de mis padres y entró en el vehículo.
No tardamos mucho en llegar a casa de Caleb.
Bajamos algunos cosas y entramos en el interior de la casa, sigo a mi hermano que me guía a la que será mi nueva habitación.
Ya había estado aquí antes por lo que me imaginé que mi habitación sería en la que me quedaba cuando venía de visita.
Y no me equivoque porque esa fue la puerta que Caleb abrió.
La habitación era muy acogedora, tenía un balcón que permitía que una gran cantidad de luz iluminara la habitación.
El armario era grande pero sin exagerar, tampoco me hacía falta uno de gran tamaño teniendo en cuenta que no tengo tanta ropa.
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Simplemente eres tú
Romance-¿Por qué te gusto?-pregunta curioso. -¿Por qué te gusto yo?-planteo su misma pregunta. -No sé, me gusta todo de ti, porque eres tú. -Pues ya sabes mi respuesta, porque simplemente eres tú-digo para luego juntar sus labios con los míos en un dulce b...