Simplemente eres tú

Capitulo 39

Finalmente llegamos a la casa y todos entramos en la cocina, dejamos las bolsas de comida que hemos comprado antes de llegar a casa sobre la mesa y comenzamos a repartirnos las tareas de la cocina.

El único que quedaba por asignársele algo era Caleb.

-Hermanito, sabes que te adoro pero tu y la cocina no hacéis buena pareja, mi consejo como hermana mayor es que la dejes-bromea Peyton causando la risa de todos en la cocina, menos obviamente la de Caleb.

-He de confesar que hace poco me hizo unas tortitas y estaban muy buenas-añado en defensa de mi hermano el cual me da una sonrisa y me lanza un beso.

-Por esa razón Savannah es mi favorita-comenta Caleb ahora es Peyton quien no ríe.

Luego de hablarlo decidimos que Caleb colaborara un poco con todos para que de esta forma también aprenda un poco de cocina, pues cuando ambos nos mudemos él tendrá que cocinarse solo y no morir de intoxicación.

Gracias a la forma en la que nos planificamos la comida no tarda demasiado en estar lista y ahora todos estamos sentados en la mesa del salón-comedor comiendo.

-Creo que sin ninguna duda estoy yo mucho más entusiasmada que tu con la universidad-dice Peyton bebiendo de su vaso de agua.

-Estoy emocionada, pero no quiero hacerme falsas ilusiones, quizás hago la prueba y no entro, así que prefiero ir con las esperanzas bajas para luego no llevarme el chasco de mi vida-le explico cortando un poco de mi pollo.

-Eres demasiado negativa, si vas con esos ánimos tú misma harás que no entres a esa Universidad-dice con voz seria Peyton.

-Aún queda un tiempo para la prueba-me defiendo pero sé que en ese tiempo mi pensamiento seguirá siendo el mismo.

Pese a que Peyton me conoce demasiado como para creer a lo que me refiero decide dejar el tema y lo agradezco internamente.

Luego de la cena todos comenzamos a repartirnos las uvas para poder comerlas durante las campanadas y luego de las 12 campanadas todos celebramos y nos felicitamos el año nuevo.

-Feliz año Axel-digo rodeando su nuca.

-Feliz año hermosa-me responde uniendo nuestros labios en un dulce beso.

Por primera vez en todos estos años vivía esta fecha sin mis padres pero también en compañía de mis hermanos algo que hacia años que no hacía.

Un nuevo año comenzaba y sabia que estaría repleto de sueños, charlas familiares, verdades descubiertas, nuevas emociones y experiencias, pero sobre todo mucho amor, porque definitivamente ya estaba comenzando a sentir aquello de lo cual se me privo hace mucho tiempo.

Cuando la música empieza a sonar en la casa los chicos comienzan a montarse su propia fiesta y yo estaba por unirme a ellos cuando vi a Peyton subir las escaleras, así que rápidamente seguí a mi hermana escaleras arriba.

Entra a su habitación pero no cierra la puerta, me quedo en el umbral de esta y Peyton me mira.

-Pasa-me dice haciéndome un gesto, entro a la habitación y cierro la puerta como ella me indica.

-¿Esta todo bien?-pregunto frunciendo el ceño y arrodillándome frente a ella.

Ella esta sentada en un sillón de la habitación y yo en enfrente.

-No me apetecía estar mucho de fiesta, con el embarazo me duele bastante la espalda y me canso rápido, pero, ¿a ti que te pasa?-pregunta mostrándome una mirada enternecedora.

-¿A mi?-pregunto señalándome.

-Si, a ti, Savannah tu nunca has sido una persona negativa, y siempre has intentando pensar que las cosas iban a salir bien pasase lo que pasase, y ahora no eres capaz siquiera de imaginar un futuro en una Universidad-su mano acaricia mi mejilla y cierro los ojos ante el contacto.

-La ultima vez que pensé que las cosas saldrían bien pasó todo lo contrario-al escucharme ella entiende perfectamente a que me refiero.

-Savannah conozco a papa y mama finalmente se arrepentirán de todo lo que está pasando e intentaran hablar contigo, la pregunta es, ¿estarás tu lista para perdonarles y dispuesta a hablar con ellos?-pregunta con el tono mas dulce posible.

Sí quería hablar con ellos, pero lo que no sabia era si seria capaz de perdonar.

-Ven-se levanta y coge mi mano para seguidamente salir de la habitación y entrar a la mía-algo bonito de volver a vernos es que podremos volver a hacer lo que hacíamos de pequeñas.

Peyton se sienta apoyando su espalda en la cabecera de la cama y yo me tumbo poniendo mi cabeza sobre sus piernas, su enorme tripa roza mi oreja y ella comienza a acariciar mi pelo.

-La abuela me conto algo sobre mamá-le confieso abriendo los ojos.

-¿Que?-pregunta curiosa.

-Mamá quería ser bailarina, pero tuvo un accidente y se lesionó, los médicos le recomendaron que dejara el baile y cuando los abuelos intentaron animarla a que volviera a bailar ella se negó.

Peyton sonríe levemente y yo fruncí el ceño.

-¿Por qué sonríes?-pregunto confundida.

-Ya lo sabía, mamá me lo conto cuando era pequeña y mi sueño por la moda empezaba a florecer-me explica haciendo que ahora este mucho más confundida que antes.

-¿Como?-pregunto asombrada.

-Savannah algo que no saben los abuelos es que mamá sí intento retomar el baile pero no funcionó, luego se quedo embarazada de mi y lo abandono definitivamente, hasta que crecí un poco, mama solía bailar conmigo de pequeña, un día tuvo una caída debido a la lesión y papa le prohibió bailar para que no volviera a caer y hacerse daño, ahora tenían una familia, Caleb y tú ya habíais nacido también por aquel entonces, después de eso comenzaron sus discusiones-me explica Peyton mientras yo la miro en shock.

-¿Como es que nunca me entere de nada de eso?-pregunto saliendo de mi trance.

-Eras muy pequeña, Caleb se entero poco después cuando vio la caja de los trofeos y trajes de mamá en casa de la abuela-concluye.

-Papá no debería haber hecho eso-digo enfadada.

-Estaba preocupado, la mujer que amaba podía resultar dañada e intento evitarlo como pudo, aunque eso les llevara a discusiones diarias, ellos se aman Savannah, no he visto un amor como el suyo pero deben aprender a escucharse hasta que no lo hagan no podrán solucionar las cosas, hasta que ellos no arreglen sus problemas no podrán arreglar los que tienen con nosotros-en todo este tiempo su mano no había dejado de acariciar mi pelo y estaba a punto de quedarme dormida como lo hacia de pequeña.

-Hablaré con mamá, necesito hacerlo, solo entonces entenderé porque ha hecho todo esto sabiendo lo que se siente-digo dejando escapar un bostezo.

-Creo que solo tú serás capaz de solucionarlo, eres muy terca-dice riendo levemente-podrás hacerlo Savannah, yo confío en ti, quiero que mi hijo tenga unos abuelos que lo amen y para ello deben entrar en razón-dice con una triste sonrisa.

-Lo conseguiré, te quiero mucho Peyton-respondo con los ojos entrecerrados.

-Yo también te quiero hermanita, me alegro de que mi hijo vaya a tener a una tía como tú-su sonrisa pasa de una triste a una alegre y orgullosa.

La sonrisa de mi hermana y una patadita de mi sobrino es lo último que veo y siento antes de quedarme completamente dormida.

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Holaa!!

¿Que os ha parecido el capítulo?

Espero que os haya gustado♥️.

Os anuncio que voy a intentar actualizar lo máximo posible ya que por el coronavirus nos han cancelado las clases por ahora durante dos semanas y por ellos dispongo de un poco más de tiempo aunque no me salvo de estudiar y hacer deberes, pero tengo más tiempo libre que antes, por lo que estaré a full por aquí estas dos semanas.

Después de que termine todo esto y vuelva a la normalidad continuaré subiendo (si puedo) capítulos cada fin de semana.

Y nada más, nos leemos muuuchos besooss 😘.

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